Un instante

y su umbral de vastedad, una caricia

y su aflorado cosmos; una gota

y su centro;

sólo el amor nos da la dimensión de lo real;

sólo su arraigo y eco; su oscura fuerza

curvando; su delicado y festivo soplo;

su ardor;

sólo su entorno abriendo

sus silencios, su mar

de sombra en el dintel de lo real,

en sus pequeños y breves frutos.

Sobre la hoja del naranjo,

entreverado,

un incendio;   sólo su luz,

su denso, oculto magnetismo torneando el tiempo,

desmadejando y reabriendo el tiempo

y sus furtivos universos;

su llama arqueando,

su roce,

la noción de lo real, su arcano arrastre y expansión,

su infinito,

en el brillo de esta gota, lo real

cediéndose. Llovido huerto

y el sol

en su efusión de espejos.  ~

* Este poema forma parte de la plaquette Todo en orden, editorial Parentalia y UNAM, de próxima aparición.

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Coral Bracho ha sido becaria de la Fundación John Simon Guggenheim de Nueva York y pertenece al SNCA de México. Entre sus libros de poesía se cuentan Si ríe el emperador (2010) y Marfa, Texas (2015). Ha recibido, entre otros, el Premio Xavier Villaurrutia 2003, el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1981 y el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines-Gatien Lapointe.