
La imagen sin memoria
08/03/21
La guionista Oriana Jiménez Castro comparte cómo fue crecer en el negocio familiar de los videoclubes, donde aprendió a ser una espectadora activa, un papel contrapuesto al algoritmo que nos dicta qué ver.
La guionista Oriana Jiménez Castro comparte cómo fue crecer en el negocio familiar de los videoclubes, donde aprendió a ser una espectadora activa, un papel contrapuesto al algoritmo que nos dicta qué ver.
En esta reseña de La trágica historia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, una obra de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), Oriana Jiménez Castro hace un recorrido por las puestas en escena de este clásico shakesperiano.
[…] el cuerpo del otro también fue el propio. Y lo fue en esa vehemencia por recuperar los cuerpos de quienes no sabíamos si estaban vivos, de quienes permanecían desaparecidos y de quienes yacían sin pulso bajo las edificaciones caídas. En todas estas acciones hubo una continuidad entre los cuerpos, un borrón de la distinción […]
[…] el cuerpo del otro también fue el propio. Y lo fue en esa vehemencia por recuperar los cuerpos de quienes no sabíamos si estaban vivos, de quienes permanecían desaparecidos y de quienes yacían sin pulso bajo las edificaciones caídas. En todas estas acciones hubo una continuidad entre los cuerpos, un borrón de la distinción entre el mío y el tuyo.
Sara Uribe