
Ricardo de la Peña continúa su análisis sobre la perspectiva y la visión que los mexicanos tienen sobre la democracia a partir de la Encuesta Mundial de Valores y en comparación con otros países.
Ricardo de la Peña continúa su análisis sobre la perspectiva y la visión que los mexicanos tienen sobre la democracia a partir de la Encuesta Mundial de Valores y en comparación con otros países.
Texto de Ricardo de la Peña 09/07/25

Ricardo de la Peña continúa su análisis sobre la perspectiva y la visión que los mexicanos tienen sobre la democracia a partir de la Encuesta Mundial de Valores y en comparación con otros países.
La más reciente ola de la Encuesta Mundial de Valores (WVS, por sus siglas en inglés) cubrió un período más largo que el habitual, pues en medio se presentó ese evento que paralizó al mundo: la pandemia de COVID-19. 1 Atravesada la toma de datos de este ejercicio por ese acontecimiento, lo que eventualmente afectó las estimaciones, resulta de todas maneras interesante cotejar los resultados promedio a nivel mundial sobre los estimadores de la democracia con los que corresponden específicamente a nuestro país.
En la entrega anterior se expusieron las características de la WVS a nivel general. Para este análisis habrá que incluir las características del levantamiento de información realizado para este ciclo de mediciones en el caso mexicano. Al respecto, en nuestro país fueron realizadas 1739 entrevistas personales en español, por el viejo método de papel y lápiz (PAPI, por las siglas en inglés de entrevista personal por papel y lápiz), levantadas del 18 de enero al 2 de mayo de 2018, al arranque de la ola. 2
De los diversos cuestionamientos incluidos en este estudio en general y en particular los relacionados con asuntos referentes a la democracia, se han seleccionado dos para fines de comparación entre las estimaciones promedio a nivel mundial y las mediciones hechas en México.
La primera se refiere a “la percepción general de la democracia” (Gráfico 1). A este respecto, resulta que la valoración y el estado de la democracia en México está valorada ligeramente por encima del nivel mundial: la importancia de vivir en un país gobernado democráticamente, cualquier cosa que ello signifique, es apreciado en México con una media de 2.2 contra 2.1 a nivel promedio mundial; se percibe como democrático al país en promedio a nivel mundial en 2.6, y en México esa percepción se eleva a casi 2.9, 10 % por encima de la general en términos relativos.
Y la segunda se refiere a la tradicional medición de “satisfacción con la democracia”, que es guía en muchos análisis y que muestra una valoración promedio a nivel mundial de 2.7, con un valor para el caso mexicano ligeramente mayor, de 2.8, por lo que puede decirse que, en los indicadores generales y en 2018 —antes del arranque de la llamada Cuarta Transformación—, la percepción de “la democracia como forma de gobierno” y de “la democracia en su país” es mejor en México que en el promedio mundial, lo que pareciera mostrar, para ese momento, una salud en la democracia en el país.

Ahora bien, en la ocasión pasada se privilegió como indicador de la concepción de la democracia el conjunto de respuestas a los diversos reactivos que recuperan los datos sobre el siguiente rubro: “Muchas cosas son deseables, pero no todas son características esenciales de la democracia. Por favor, dígame, para cada una de las siguientes cosas, cuán esencial cree que es como característica de la democracia”, considerados en la ola más recientes (2017-2022). Como se refirió en la entrega anterior, la escala que se aplica va del 1 al 10 según se considera algo esencial para la democracia, añadiendo el valor 0 cuando quien responde de manera espontánea dice estar en contra de la democracia —valores sobre los que se estima una media— y valores negativos (excluidos en este análisis) para las diversas formas de no respuesta. Los resultados a nivel mundial y para México se presentan en el Gráfico 2.

Como se puede apreciar, en general las valoraciones apuntadas por los mexicanos en la mayoría de reactivos considerados en este grupo son inferiores a los reportados a nivel mundial. Veamos uno por uno:
Estos son los datos. Lo peculiar de algunas respuestas y los cambios esperables en las posiciones entre el momento de la más reciente medición de este programa y el momento actual conmina a continuar rastreando otros medios de aproximación a cómo se construye el concepto de democracia y cómo se percibe que se encuentra la democracia en el mundo y en nuestro país. Por ello, este andar ha de continuar a futuro. EP