El grupo México en el Mundo presenta una serie de textos que abordan los desafíos para la política exterior de México en 2024 | Las relaciones México-Estados Unidos en 2024: tensiones políticas oportunidades económicas.
Desafíos de política exterior en materia de seguridad en 2024
El grupo México en el Mundo presenta una serie de textos que abordan los desafíos para la política exterior de México en 2024 | Las relaciones México-Estados Unidos en 2024: tensiones políticas oportunidades económicas.
Texto de Carlos A. Pérez Ricart 07/02/24
Son varios los desafíos de la política exterior de México en materia de seguridad para 2024. El principal, sin embargo, es fundamentalmente político y se resume al siguiente axioma: evitar que las tensiones propias de temas sensibles de una relación compleja trasciendan a las campañas electorales que se celebrarán en ambos países. En otras palabras: el desafío central está en mantener los debates sobre seguridad y narcotráfico en sus cauces naturales. Esto es, en el marco de los Diálogos de Alto Nivel en Seguridad que se reiniciaron con el emprendimiento del Entendimiento Bicentenario, y en la colaboración continua y permanente que mantienen diferentes agencias de ambos países.1
Aunque aún no conocemos los números de 2023, toda la evidencia apunta a que la cifra de muertes por consumo de drogas en Estados Unidos continúa creciendo. En 2022, fueron 109 000 las víctimas. La mayor parte, alrededor de 80 000, están directamente relacionadas al consumo de opioides sintéticos, fundamentalmente fentanilo.2 La crisis ha sido aprovechada por políticos conservadores para ganar réditos políticos. La lógica parece infalible: acusar a México de ser el origen y la fuente del problema.
Sin duda, 2023 será recordado como el año en que se normalizaron los discursos de intervención directa de tropas estadounidenses en México con el fin de “terminar” con los narcotraficantes de fentanilo. Ahí quedarán, para historiadores y analistas, las transcripciones de los primeros debates de los aspirantes republicanos a la presidencia de Estados Unidos. Mención especial merecen las palabras de los candidatos Vivek Ramaswamy y Ron DeSantis, entusiastas del envío de fuerzas militares a México en caso de ganar las elecciones.
De todas las voces que animan esta posición, destaca la del congresista republicano Dan Crenshaw. Durante 2023, Crenshaw hizo de México el tema central de su discurso político. Llegó al extremo de proponer una ley para autorizar el uso de la fuerza militar estadounidense en territorio mexicano. Otros nombres fuertes del Partido Republicano, como James Comer, Taylor Greene, Mike Waltz, Michael McCaul o Lindsey Graham han incitado, en mayor o menor medida, el discurso intervencionista fundamentado en la lucha contra el fentanilo. Atrás no se quedan, por supuesto, los discursos racistas y profundamente antimexicanos de Greg Abbott, así como de los perfiles más conservadores en la Agencia Federal Antidrogas estadounidense (DEA) y en el Departamento de Defensa.
El 2024 será aún peor. Las elecciones en Estados Unidos ofrecerán la ventana perfecta para el despliegue de estos discursos. La advertencia hecha por el historiador Greg Grandin en un reciente ensayo para The New York Times debe tomarse en serio: la amenaza de bombardear Sinaloa en 2024 ocupará el lugar que en 2016 tuvo la promesa de construcción del muro fronterizo.3 Los elementos para el teatro político están servidos.
¿Qué debe hacer el gobierno de México frente a la emergencia de estos discursos? Fundamentalmente tres estrategias.
En primer lugar, mostrar que el gobierno no es insensible al problema de salud que supone el fentanilo y que, de hecho, México no es inmune. A pesar de no tener estadísticas consolidadas, hay suficientes piezas de información que sugieren que la crisis por consumo de fentanilo ya aterrizó en México.4 El gobierno federal debe dejar de comprender la crisis del fentanilo como un fenómeno estadounidense y, en cambio, comenzar a leerlo como lo que verdaderamente es: una amenaza para la región de Norteamérica. De esta manera, poco ayudan las declaraciones de altos funcionarios del gobierno federal en el sentido de que en México no se produce ni se sintetiza fentanilo. La negación del problema es oxígeno para los discursos intervencionistas y da pie a la manifestación de teorías conspiracioncitas en Estados Unidos.
En segundo lugar, el gobierno federal tiene que mostrar que ya colabora con Estados Unidos. No son pocas las instancias en que agencias de ambos países cooperan. Tras bambalinas y fuera del foco público hay decenas de esfuerzos encaminados a interrumpir la financiación ilícita de redes delictivas, evitar delitos cibernéticos y lavado de dinero, mejorar y actualizar la tecnología de seguridad portuaria, capacitar personal ministerial, intercambiar mejores prácticas, actualizar capacidades para la confiscación de activos, etc. La lista de proyectos de cooperación es amplísima. En esos esfuerzos trabajan con la Fiscalía General de la República (normalmente a través de la Agencia de Investigación Criminal), agencias de los Departamentos del Tesoro, Estado, Justicia y Seguridad Nacional.
En el renglón correspondiente a la detención de los capos de la droga, el gobierno de México ha hecho “regalos” importantes a Estados Unidos. En julio de 2022 fue el turno de Rafael Caro Quintero, y en enero de 2023 de Ovidio Guzmán, otro de los principales enemigos públicos de la DEA. Ambos duermen hoy en cárceles estadounidenses. El 2023 terminó con la detención de Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, jefe de seguridad de Los Chapitos. En los próximos meses será extraditado a Estados Unidos. Publicitar estos esfuerzos y presumir sus alcances servirá al gobierno de México a desescalar los ánimos rupturistas.
Por último, México debe colaborar más y mejor. Hay dos potenciales fuentes de irritación. Por un lado, la Fiscalía General de la República (FGR) no ha sido eficiente en el bloqueo de cuentas a sospechosos de narcotráfico. Es una queja repetida de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro. Por otro lado, la lentitud de procesos de extradición exaspera al sistema judicial estadounidense. Asimismo, la FGR podría ser más eficiente en la detención de precursores químicos provenientes de China y en desmantelar los talleres que ya existen.
En resumen: el mayor desafío del gobierno de México para 2024 será el de hacer que los temas de seguridad con Estados Unidos transiten por sus cauces naturales y explícitamente convenidos. Mientras más alejados estén estos temas de los spots electorales de uno y otro lado de la frontera, México obtendrá mejores resultados.
Una vez terminado el calendario electoral y con los ganadores reconocidos, habrá tiempo para hacer diagnósticos más elaborados sobre cómo reorientar el Entendimiento Bicentenario y recalibrar el orden de prioridades de Palacio Nacional. Entretanto, sin embargo, el mayor desafío para el gobierno de México pasa por evitar que el calendario electoral se convierta en un instigador de conflictos difíciles de prevenir y con desenlaces imposibles de pronosticar. EP
- No se hacen en este texto referencias al fenómeno migratorio, temática de otro texto en esta misma colección. [↩]
- Center for Disease Control and Prevention, “Provisional Data Shows U.S. Drug Overdose Deaths Top 100,000 in 2022”, 18 de mayo de 2023. Disponible en: https://blogs.cdc.gov/nchs/2023/05/18/7365/ [↩]
- Greg Grandin, “The republicans who want to invade Mexico”, The New York Times, 1 de noviembre de 2023. Disponible en: https://www.nytimes.com/2023/11/01/opinion/sunday/republican-war-mexico.html [↩]
- Un estudio dirigido por el director del Servicio Médicos Forense de Baja California encontró que 23% de los 1100 cuerpos enviados a la morgue de Mexicali dieron positivo a fentanilo. Véase: Kate Linthicum, Keri Blakinger, Connor Sheets, “México dice que no tiene un problema de fentanilo. Nuevos datos revelan una epidemia oculta”, Los Ángeles Times, 10 de julio de 2023. Disponible en: https://www.latimes.com/espanol/mexico/articulo/2023-07-10/mexico-dice-que-no-tiene-un-problema-de-fentanilo-nuevos-datos-revelan-una-epidemia-oculta. Véase también: Pérez Ricart, Carlos, y Arantxa Ibarrola García. “La transición hacia el fentanilo. Cambios y continuidades del mercado de drogas en México (2015-2022)”, Revista de Ciencias Sociales 36, no. 53 (2023): 15-36. [↩]
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