Desde Colombia, Bomba Estéreo fusiona la música electrónica con la cumbia, la chámpela, el raggae, el rock, el reggaetón y el rap. Este año vuelven a México con un show espectacular, y en Este País los entrevistamos sobre el contexto latinoamericano en el que nos encontramos, luego de dos años de confinamiento.

¿Ustedes dirían que son primero colombianos o, más bien, latinoamericanos? 

Siento que en el momento en que Latinoamérica se asuma como una fuerza consolidada, un poco bajo el sueño de Bolívar, será el momento en que tendremos la fuerza para pararnos frente al mundo como un bloque. Aún así, cabe destacar que dentro de Latinoamérica hay mucha diversidad y cada país tiene lo suyo. Diría que somos latinoamericanos. 

No hay duda que México y Colombia son parecidos en diversos aspectos culturales, económicos y políticos, ¿qué resaltarían como las semejanzas? Y, por el contrario, ¿cuáles diferencias enriquecen a ambos países?

Nuestro pasado compartido, el indígena, el colonial , luego en la era moderna el conflicto, la violencia. La fuerza cultural. La música. La cumbia, que nace en Colombia y es quizás de las fuerzas musicales más fuertes en México. Y vivir en países privilegiados a nivel de ecosistemas. Somos afortunados de haber nacido en lugares tan privilegiados a nivel medio ambiental. Quizás la única diferencia es la posición geográfica y el acento.

En su nuevo sencillo, Tierra, hacen hincapié en las posibilidades de soñar aún cuando el contexto es complejo y desolador, ¿cuál dirían que es la fuerza latinoamericana que los define? 

Que venimos de un pasado muy fuerte que compartimos muy de cerca con México por ejemplo, el pasado indígena que fue arrollado por la Colonia, el mestizaje con la cultura afro y con la blanca, la árabe, haber vivido por siglos rodeados por la guerra, el conflicto social, el narcotráfico. Y finalmente, vivir en uno de los territorios más ricos a nivel natural del planeta. Esto resumido a las artes es una mezcla única y muy poderosa.

En su estilo musical, buscan constantemente experimentar con nuevos ritmos, ¿qué es lo que han aprendido de ello? ¿Creen que esa característica, la de mezclar, sea parecida a cómo se percibe Latinoamérica? 

Somos una cultura que viene de las mezclas, los mestizajes, la fusión. Y eso es lo que nos hace únicos. Entonces quizás todo lo que venga de una cultura tan biodiversa como está seguramente tendrá este elemento. Es nuestro diferencial con el resto del mundo. 

¿Cómo perciben la categoría Latino, Urbano y Alternativo, de los Grammy Awards?

Siento que necesita conectarse más con las realidades musicales del continente, fuera de lo que sucede a nivel mainstream.  El mundo de la música en Latinoamérica es muy extenso y difícil de enmarcar en categorías. 

Ahora que se presentan en el festival AKAMBA, ¿cómo ha sido la recepción del público de México en torno a su nuevo álbum?

Excelente, con muchas ganas de conectarnos otra vez con la parte más poderosa de la música, la que nos une a todos fuera de las pantallas: el show en vivo.

¿Cuáles han sido los retos que han encontrado en la planeación y producción de Deja, un álbum que no sólo es musicalmente ambicioso, sino también un método de denuncia?

Más que denuncia, es un álbum que busca la conexión con lo esencial, esas cosas que a veces en la era moderna de la tecnología olvidamos: la naturaleza, las otras personas, las cosas que dicta nuestro corazón y no una red social. Entonces más que retos son ideales que planteamos, maneras de vivir más armónicamente con el entorno y con uno mismo.

¿Cuáles son las expectativas de la que podría ser, hasta ahora, su gira más ambiciosa?

No estoy seguro si sea la más ambiciosa, llevamos muchos años haciendo giras. Lo que sucede es que venimos de una pandemia y todos queremos salir otra vez a vivir la vida y la música como antes. Entonces el reto está ahí, en reconectarnos con la audiencia de una manera novedosa y con un álbum nuevo a bordo.

¿Hay alguna esperanza para el futuro en Latinoamérica? ¿Cuál creen que es?

Por supuesto que hay. El futuro de Latinoamérica y en especial de países como Colombia es su naturaleza y el agua. El día que los gobernantes vean la riqueza allí y no en las riquezas obsoletas y nocivas para el planeta como la extracción de oro, hidrocarburos y otros minerales, ahí comenzaremos a evolucionar como continente. A esto súmale la increíble cultura que hay en Latinoamérica, y el poder de su gente y sus historias. Hay mucho futuro sino que en general hemos sido pésimamente gobernados. Los políticos, su ambición y su corrupción, son el principal lastre de Latinoamérica. EP

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