Obtener una licencia para conducir en CDMX es sorprendentemente fácil comparado con ciudades que priorizan la seguridad vial. ¿Es momento de replantear esta política?
Texto de F. Ximena Rosas Plaza 04/09/24
Una de las principales propuestas de Clara Brugada en el tema de movilidad durante su campaña fue la expedición de licencias de conducir permanentes, como se hacía durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador frente a la Ciudad de México. Sin embargo, en estos momentos, ¿qué se requiere para obtener una licencia de conducir de un automóvil particular, es decir, una licencia tipo A, en la Ciudad de México? El trámite de obtención de una licencia tipo A se realiza en línea y consiste en proveer algunos datos personales y constancia del pago de 1,049 MXN. Además, no es necesario presentar ningún tipo de examen escrito ni práctico o examen de salud. La vigencia de la licencia expedida es de 3 años.
La facilidad con la que se obtiene una licencia para conducir un automóvil particular en la CDMX es un caso como pocos en el mundo. La tendencia global para la expedición de licencias de conducir es que cada vez sea más restrictivo y complicado obtener una licencia. A partir de 2018, durante la administración de Claudia Sheinbaum, la CDMX sufrió un aumento considerable de fatalidades y número de lesionados. Las muertes viales aumentaron de 397 en 2019 a 472 en 2023 y el número de lesionados pasó de 20,841 a 33,666 en el mismo periodo.1 Con el objetivo de poner en contexto medidas de control vehicular tomadas en la CDMX, aquí te explicaremos, en breve, cómo se obtiene una licencia de conducir en una de las ciudades más seguras del mundo para todos los usuarios de la vialidad: Oslo; y otra ciudad latinoamericana con problemas de seguridad vial parecidos a los de la CDMX y con un desarrollo económico parecido: Buenos Aires.
Comencemos por Oslo, Noruega. Oslo adoptó una política llamada “Visión cero” en 2015, una visión que considera que es posible tener cero muertes a causa de hechos de tránsito, basándose en la idea de que los hechos de tránsito son prevenibles y no son “accidentes” causados por el azar, como se consideran generalmente en lugares con poca seguridad vial. Durante 2015, en Oslo se registraron 116 lesionados graves y 5 muertes a causa de hechos de tránsito. Para 2019, la ciudad registró cero fatalidades de usuarios vulnerables (peatones o ciclistas) y solo una de un automovilista. Ese mismo año hubo 33 lesionados de gravedad.2
¿Qué se requiere para obtener una licencia de conducir en esta ciudad? En términos generales, el proceso consiste en tomar un curso y un examen teórico así como varios cursos prácticos y un exámen práctico.3 El curso teórico consta de 17 horas y debe ser tomado en una escuela certificada por el gobierno de Noruega. Esto tiene un costo de aproximadamente 8 mil MXN, lo que incluye un curso de primeros auxilios.4 Posteriormente, se debe cumplir con varias horas de práctica en una escuela certificada en un ambiente controlado y después en la vialidad. La cantidad de horas necesarias para aprobar los 4 cursos prácticos será determinada por el instructor de la academia. El costo de esta fase puede variar dependiendo de las horas de práctica requeridas, pero un paquete básico tiene un costo aproximado de 40 mil MXN.5 El examen teórico tiene un costo de 650 MXN y el examen práctico de 2,058 MXN.
Una vez que se ha aprobado tanto el examen teórico como el práctico, la expedición de la licencia implica un pago de 154 MXN. Se puede elegir si el examen práctico se realiza en un automóvil de conducción manual o automática; sin embargo, si se realiza en uno de conducción automática, esta información quedará impresa en la licencia y solamente se tendrá permiso de manejar ese tipo de automóvil. Una vez obtenida, la licencia tiene una validez por 15 años. Sin embargo, cuando se obtiene una licencia por primera vez, comenzará un periodo de prueba de dos años en el que si se comete alguna infracción como manejar en estado de ebriedad, conducción imprudente o cualquier otra infracción considerada grave, se revocará la licencia al conductor y tendrá que comenzar desde cero su trámite de obtención de licencia.
Ahora pasemos a la ciudad de Buenos Aires en Argentina.6 De acuerdo con cifras oficiales, el número de víctimas fatales a consecuencia de siniestros viales fue de 111 en en el 2022, de las cuales fueron en su mayoría motociclistas (48%), seguidos por peatones (38%). En 2012, se registraron 119 víctimas fatales, por lo que en 10 años, la seguridad vial no ha tenido una evolución favorable.7 La licencia de conducir o registro, como le llaman en Argentina, se obtiene después de haber realizado un examen teórico y uno práctico. El examen práctico en Buenos Aires se hace en la calle y no en un circuito cerrado. El curso teórico solo puede ser dictado por academias aprobadas por el gobierno y tiene un costo aproximado de 300-400 MXN. Los cursos prácticos son dictados por las mismas academias; sin embargo, la autoridad no exige un número mínimo de horas de práctica. Aunque no es obligatorio tomar un curso práctico, un paquete de 21 horas de práctica en una autoescuela certificada tiene un costo de 5,800 MXN.8 El trámite completo de la obtención de licencia tiene un costo total de 331 MXN. Una vez obtenida, la licencia tiene un periodo de prueba de 6 meses, durante los cuales no se está permitido conducir en autopistas.
Aquí hemos comparado el proceso de obtención de la licencia de conducir en 3 ciudades distintas, incluyendo una con una población y realidad económica muy distante a la situación regional de latinoamérica. El PIB per cápita es el producto interno de un país dividido entre el número de habitantes y es un indicador monetario utilizado para medir el desarrollo económico y capacidad de un país. Aunque se han señalado varias limitaciones del uso de PIB per cápita, este sigue siendo útil para comparar el desarrollo económico de diferentes países.9 El PIB per cápita expresado en miles de USD de Argentina es de 12.81, el de México 15.25 y de Noruega 87.9.10
A pesar de que el ingreso de un ciudadano en Oslo es mucho mayor que en latinoamérica, el costo que le implica a un ciudadano en esa ciudad obtener una licencia de conducir significa que debe destinar el 89% de un salario mensual promedio, mientras que en CDMX un ciudadano debe destinar 14% de un salario mínimo. Evidentemente, hay una gran diferencia entre México y Argentina en comparación con Noruega. Hay grandes diferencias en el número de habitantes, condición de la infraestructura vial y existencia de otros mecanismos de control vehicular. Todo ello se ve reflejado en los números de fatalidades y lesionados en años recientes en las 3 ciudades.
A pesar de que un trámite de licencia de conducir no puede resolver por sí solo el problema de seguridad vial que vivimos en la CDMX, es evidente que invertir en una educación vial obligatoria y con alta exigencia así como hacer restrictivo el uso del automóvil particular es crucial para transicionar hacia vialidades más seguras para todos los usuarios. Asimismo, debe implementarse un sistema que disminuya la impunidad de los infractores con castigos que vayan más allá de las penas económicas o de trabajo comunitario, como la revocación temporal o indefinida de licencias de manejo.
Creemos que la medida propuesta por Clara Brugada va en contra de las medidas de seguridad vial que han demostrado tener un impacto directo en la reducción de muertes viales y hechos de tránsito en otras partes del mundo. Aunado a lo anterior, su propuesta también se contrapone con lo establecido en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV), publicada en diciembre de 2023 en el Diario Oficial de la Federación. La LGMSV establece en su artículo 51 que: “las personas que realicen el trámite para obtener o renovar una licencia o permiso de conducir, deberán acreditar el examen de valoración integral que demuestre su aptitud para ello, así como el examen teórico y práctico de conocimientos y habilidades necesarias”.11.Entendemos que cada ciudad vive condiciones particulares y que sus mecanismos de control vehicular deben adaptarse a las mismas, pero eso no justifica un retroceso y la implementación de medidas más laxas para expedir licencias de conducir en una ciudad con problemas graves de seguridad vial. Antes que facilitar el acceso al uso del automóvil particular, los esfuerzos desde la jefatura de gobierno deberían estar enfocados en la implementación de exámenes de conducción teóricos y prácticos: proteger la vida e integridad de sus ciudadanos debería priorizarse por encima del acceso a conducir un automóvil particular. EP
DOPSA, S.A. DE C.V
