Mijail Gorbachov: Una nueva sociedad de síntesis

Para algunos, Mijail Gorbachov es un demagogo cuyas irresponsabilidades hoy pagamos, o visionario cuya difícil misión histórica fue precisamente la de abolir uno de los más dañinos modelos autoritarios jamás creados por la humanidad. Recuperamos este texto publicado en el número 22 de Este País.

Texto de , & 03/04/22

Para algunos, Mijail Gorbachov es un demagogo cuyas irresponsabilidades hoy pagamos, o visionario cuya difícil misión histórica fue precisamente la de abolir uno de los más dañinos modelos autoritarios jamás creados por la humanidad. Recuperamos este texto publicado en el número 22 de Este País.

Tiempo de lectura: 19 minutos

Mijail Gorbachov, hombre del siglo, gran reformador, el gran reformador, pero también traidor, persona bien intencionada aunque ingenua, destructor inconsciente de uno de los polos de poder universal del siglo XX que propiciaran, es cierto, la guerra fría, pero también un periodo de estabilidad en tensión. Para algunos, demagogo cuyas irresponsabilidades hoy pagamos, o visionario cuya difícil misión histórica fue precisamente la de abolir uno de los más dañinos modelos autoritarios jamás creados por la humanidad. Idealista crecido en el totalitarismo o figura carismática, continente que no contenido. Mijail Gorbachov está demasiado cerca del presente que él mismo ayudó a crear para recibir sentencia final. Ni su edad ni su vitalidad permiten convertirlo en efigie. Es referencia obligada en la segunda mitad del siglo, pero a la vez actor vivo.

El controvertido personaje fue invitado a México por un grupo de jóvenes empresarios, Generación Empresarial, invitación que en sí ya habla de una actitud de auténtica apertura. Por varios días Gorbachov expuso en México sus ideas. Igual lo hizo frente a grupos de empresarios significativos, que ante repletos auditorios de estudiantes, académicos e intelectuales. Sus declaraciones e incluso sus silencios fueron registrados por todos los medios. Sin embargo, fue JV Corporación, que agrupa a Stéreo Rey y Multivisión, el único que, abiertamente, afrontó los costos de una entrevista exclusiva que permitiese llevar el pensamiento de Mijail Gorbachov a un extenso auditorio. Las críticas envilecidas y los ataques no tardaron en aparecer. Sin embargo, el precedente sentado por Generación Empresarial, por JV Corporación y en particular por Pedro Ferriz de Con, habla de un hecho profesional y periodístico que merece ser ponderado.

La entrevista efectuada a Mijail Gorbachov en los estudios de Stéreo Rey tiene así un doble valor: el de los conceptos allí lanzados por el personaje, y el valor intrínseco del encuentro que sólo pudo ser resultado de la independencia y arrojo intelectual y periodístico. Este país reproduce para sus lectores la grabación de dicha entrevista con el objetivo de dejar testimonio escrito de la misma.

Desarrollo de Opinión Pública S.A de CSV. agradece la autorización para publicar el material aquí presentado.

Tuve un hierro caliente en las manos

Pedro Ferriz (PF): Estamos con un gran hombre. Un hombre que es historia y que hoy, al verlo, al ver su imagen egregia, nos lleva a muchas reflexiones acerca de lo que ha sido su vida. Una vida ligada con el futuro, con el presente del mundo y con su inmediato pasado. En primer lugar, le quiero decir Mijail Sergeievich una especie de protesta de la juventud. ¿Por qué fue usted tan necio? Sus colaboradores le advirtieron sobre fuerzas que obraban en su contra. Se le acusa de que los escuchaba pero no les hacía caso. Schevardnadze se lo advirtió muchas veces. ¿Por qué no hizo caso?

Mijail Gorbachov (MG): Bueno, lo dicen no sólo los jóvenes, lo dicen especialmente ustedes, amigos periodistas, que han escrito muchos guiones, inclusive me dicen cómo tenía que comportarme. Pero yo creo que Gorbachov no hubiera sido Gorbachov si hubiera escuchado nada más que lo que estaban diciendo y hacía caso.

Aunque estuve muy dispuesto a oir, a preguntar a la gente por sus consejos, discutir las cosas en cada paso de la perestroika, cuando estuvimos aclarando sucedían esos intentos, después cuando estuvimos formando la política y ya cuando estábamos emprendiendo pasos prácticos. Todo lo hacíamos entre amigos, entre colegas con mucho contacto con diferentes representantes de muchas capas de la población, de la intelectualidad.

Pero la acción la ha de tomar el presidente y ella requiere nada más que una variante. No se pueden realizar diez variantes a la vez. Cada situación puede tener varias opciones ¿verdad? Por eso, en la opción mía yo prefería las decisiones y los pasos donde yo estuviera seguro que iba continuando, tal vez poco a poco, paso a paso, tal vez lento, pero seguro. Y ahí cuando los peligros de la no aceptación de la perestroika, de sus medidas, fue una cosa real, yo lo vi mucho antes, ya después mis colegas lo vieron.

Después lo vieron y lo dijeron en público, en el pleno del Comité Central, lo escribieron en los periódicos, pero yo sabía cómo se desarrollaba el proceso y yo veía mi tarea para que con los métodos de influencia política, de mi prestigio personal, con mucho mayor argumentación, ganásemos más y más partidarios en todas las capas y en todas las etapas. Y lo más importante que tuve que hacer fue llegar a tal punto para que cualquier intento fuese de quien fuese, estuviese condenado. Yo resolví esa tarea. El golpe de Estado fracasó. Ustedes saben cuan pesado y difícil fue combinar ese trabajo mío cuando ya era presidente, y cuando se iban dando esas reformas inmensas, pero al mismo tiempo tenía que mantener y sostener en cierto cauce a todo el partido, pues justamente aquella fuerza, donde predominaban los elementos reaccionarios, era capaz de hacer fracasar todo el proceso de transformaciones.

“Y ahí está el arte del político, en no hacer chocar, en no enfrentar la sociedad, dividirla en dos partes, dos fuerzas contrapuestas, poner ahí la seguridad, dividir el ejército, y como fruto tener la guerra civil”.

Bueno, a veces me decían: un giro hacia la derecha después de un viraje hacia la izquierda, es un paso atrás. Y a veces yo hacía dos pasos atrás, a la derecha y a la izquierda. Sí, porque tuve que conducir esta nave entre la tormenta. Y ahí está el arte del político, en no hacer chocar, en no enfrentar la sociedad, dividirla en dos partes, dos fuerzas contrapuestas, poner ahí la seguridad, dividir el ejército, y como fruto tener la guerra civil.

Considero que mi punto de vista fue y es mucho más argumentado, con mucho más resultados, y mucho más moral, tiene muchos más fundamentos morales, éticos porque yo partía de la necesidad de continuar con la democracia. Pero cuando uno se aleja en el tiempo y ve las circunstancias a cierta distancia, nos ponemos mucho más inteligentes y todos obser- vándolo desde fuera decían: tenía que ser una u otra cosa para tener mejores resultados. No es una conversación seria. Tuvimos como una corriente de hierro caliente en nuestras manos, ese proceso de perestroika que tuve que sostener.

PF: Pero le pasó lo mismo a Nikita Krushchev.

MG: No es lo mismo.

PF: No, yo sé, pero a Beria también.

MG: No, no es lo mismo.

PF: Son condiciones históricas…

MG: A Nikita lo habían botado.

PF: Lo botaron.

MG: Y Brezhnev y el grupo lograron hacer lo suyo y obtener el estancamiento para varias décadas. Pero no lograron la variante de Krushchev con el caso de Gorbachov, y fue justamente Gorbachov que los molestó tanto y obstaculizó tanto a los golpistas. Nikita cedió, yo no.

PF: Yo lo sé, y todo el mundo sufrimos con él, cuando él estaba aislado en Crimea.

MG: Gracias, gracias.

Se está dibujando el retrato de la nueva civilización

René Delgado (RD): Señor Gorbachov, ante la inoperancia del socialismo real y ante las injusticias del capitalismo neoliberal, el reto pareciera ser construir un nuevo modelo político-económico. ¿Cuál sería ese modelo? ¿Cómo lo caracterizaría usted?

MG: Yo creo que jamás se va a mencionar, digamos, un país de un socialismo de verdad. No lo conocemos ¿verdad? Y cuando en Suecia los socialdemócratas gobernaron durante unos 30 años, ¿qué cosa fue? ¿Un socialismo o algo más? Y los demócratas cristianos en Alemania, en unión con los demócratas libres ¿qué es lo que tuvieron allá o qué hicieron allá? ¿El capitalismo puro?

Yo creo que tenemos que dejar de buscar, dejar de ir adivinando quién es socialista, quién es capitalista. Yo creo que no hay un solo país que tenga un modelo puro. Ustedes pueden tomar el caso, por ejemplo, de su propio país, tendrán gente liberal o neoliberal, gente con creencia socialista y gente con sed de justicia, ustedes sienten que profesan valores cristianos u otros. Bueno, me estoy preparando ¿no?, estoy haciendo un preludio pa- ra contestar su pregunta.

Los liberales quieren decir que ellos triunfaron en esa batalla histórica contra el socia- lismo, son juegos políticos nomás para ganar los electores. Para ser objetivo, los liberales a lo mejor resultaron como alumnos más capaces, más hábiles. Cuando la vida les presentó su cuenta, sus teorías liberales las habían corregido muy rápido usando los valores socialistas, entre ellos las ideas de justicia, prestándose de los socialdemócratas muchas ideas y programas. Pero, por otra parte, los socialdemócratas, ahí donde están en el poder, comienzan a hacer uso de valores liberales y demócrata cristianos para seguir mucho más efectiva y eficientemente. Y el gobierno eficiente, hábil, siempre tiene una adhesión mucho más amplia que el partido, inclusive el propio partido que lo había conducido al poder. Por ejemplo, yo lo estuve observando en Chile, ¿por qué Aylwin es tan exitoso en su manejo? Porque se apoya en varios partidos, en la masa de la población, está rebasando los marcos y los bordes de su propio partido.

Bueno, eso está pasando, digamos, en vida de nosotros. Pienso así que hemos llegado justamente a tal periodo, cuando ante nosotros se está dibujando el cuadro, el retrato de la futura civilización. Yo creo que tal vez no son conversaciones filosóficas tipo utopía, ya estamos viendo que esa salida de nosotros de la guerra fría, de esa situación de confrontación, estas corrientes que van al encuentro, el movimiento de la búsqueda de una nueva forma de comunicación, todo eso ha cambiado, ha modificado absolutamente la situación global.

Miren su propio continente, cuántas pasiones, cuántas juntas, cuántos dictadores han pisado este continente, ahora es una tierra de amplios, poderosos procesos democráticos. Ustedes todavía están muy lejos de los ideales ¿verdad? Tienen muchas dificultades, el pueblo vive con muchos problemas, yo estuve en fabelas y vi cómo viven, en miseria, en pobreza.

Sin embargo, ya se ve que la opción para el siglo XXI no es la alternativa entre el capitalismo y el socialismo. No. Vemos que frente a nosotros se está formando una nueva civilización. Es por eso que el siglo XX como toda la etapa previa, a lo mejor han preparado un oportunidad única y sui generis para que ya no esperemos que eso suceda espontáneamente, y para que nosotros aportemos al desarrollo de la democracia, la afirmación del hombre libre, como un valor superior, supremo, con sus derechos y libertades, con la libertad económica, política, religiosa y, finalmente, la conjugación de todo aquello que estimula la producción, refuerza la motivación para mejor producción. Y, por otro lado, la presencia del papel social del propio Estado que no deje a estas ideas liberales de la eficacia, realizarse a costa del menosprecio del bienestar social del pueblo.

Se requiere una armonía, un balance para que tanto el productor tenga el estímulo para seguir adelante como la propia población, el pueblo, vea que la vida está cambiando paulatinamente hacia lo mejor, también es un estímulo que promoverá la eficacia y respaldará la política.

La nueva sociedad será una síntesis de todo aquello que hemos mencionado, y si consideramos que lo tendremos que realizar en condiciones de múltiples y selectos desafíos globales, considerando muchos valores humanos, es una tarea enorme.

Cada pueblo va a tener su variante y no necesitamos un solo esquema. Ustedes lo harán a la mexicana y suerte para ustedes; nosotros lo vamos a hacer a la rusa y que nos deseen éxito a nosotros; en Brasil a la brasileña; en Alemania al estilo suyo, pero dentro del mismo cauce de la democracia, afirmando los derechos y las libertades humanas, la justicia, en especial en esa etapa del considerable papel social del Estado para evitar fuertísima diferenciación social en las condiciones de vida.

No podemos aceptar ninguna igualación. El comunismo construido con base en la igualación es una utopía. Siempre se pensaba cómo repartir los bienes y cómo producir, pero primero hay que tener las cosas que vamos a repartir ¿verdad? Lo que se reparte. Pero cuando no hay nada que repartir se requiere el aparato, los burócratas, la nomenclatura, el aparato represivo, cuando las cosas no van bien. Estas son mis reflexiones. En eso tenemos que seguir pensando para seguir orientando ese proceso, cuidándolo.

PF: Tenemos unos liberales comerciales.

MG: Bien, me puedo tomar un té.

Nadie aceptará que Estados Unidos comande al mundo

Víctor Calderón (VC): Señor Gorbachov, con el colapso de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría se crearon una serie de vacíos que fueron inmediatamente ocupados, especialmente por Estados Unidos. Hay quien dice que esto pudo ser debido a que la Organización de Naciones Unidas se convirtió en un instrumento de los intereses occidentales y en especial de Estados Unidos. ¿Está usted de acuerdo? Y otra cosa, se dice que usted sería un excelente secretario general de la ONU, si así fuera, ¿cómo reformaría a éste, que es el máximo foro internacional?

MG: Bueno, comencemos con la evaluación mía muy alta del señor Boutros Ghali, el actual secretario general de la ONU. Lo conozco personalmente y, hace poco, él dio la propuesta muy interesante sobre el mejoramiento de la eficacia de la ONU expresando, entre ello, las reflexiones muy importantes de la correlación entre soberanía y minorías étnicas, derechos humanos, intereses nacionales de Estado. Y yo creo que este paquete o, como nosotros decimos, la canasta de sus propuestas, es para que nosotros lo tratemos con mucho más respeto y seriedad.

A lo mejor no estoy de acuerdo con todo lo que acaba de decir, que con la transformación de la Unión Soviética en la Comunidad y la salida de la guerra fría, se ha dado una especie de vacío y hueco negro. Es nada más que nuestra reacción ante la salida de guerra fría y una nueva situación, unos procesos a los cuales no nos hemos acostumbrado, porque antes todo fue simplísimo ¿no? Dos campos de confrontación, armados hasta los dientes, con armas amontonadas, uno contra otro. Todo el mundo dispuesto a avalar y subsidiar bloques militares, unos con Estados Unidos apoyados en ellos, otros respaldados en la Unión Soviética, y en medio los No Alineados, ocupando cierta variante de posición centrista, a lo mejor la más correcta en aquel momento, tenemos que reconocerlo.

Todo estaba claro ¿verdad? Por eso estas sensaciones de ahora provienen de que se ha cambiado el propio sistema de coordenadas. El cual lo vivimos y donde construimos nuestras relaciones, y ahora tenemos que construir otro tipo de relaciones, usando otros sistemas, o sea, se ha dado una perestroika, o sea, una reforma global y muy grande.

Nadie aceptará que Estados Unidos comande el mundo. ¿Quién lo va a aceptar? ¿En México, en Rusia, dentro del propio Estados Unidos? Cuando se lo decía a ellos directamente, ellos compartían esa reflexión mía, y miles de personas de los norteamericanos, aplaudiéndome, diciendo que Estados Unidos tendrán que desempeñar un papel totalmente nuevo, y ser capaces de contribuir al desarrollo de procesos democráticos en el mundo y formación de relaciones de igualdad. Este deseo, ese anhelo creciente en la mente de los norteamericanos se ha visto perfectamente en la última campaña electoral estadunidense. Y yo creo que no fue casual que coincidiera con esa profunda reflexión de los norteamericanos en el futuro, preguntándome siempre: ¿qué es lo que nos espera, cómo ha de ser el nuevo papel de Estados Unidos? Yo creo que eso se vio en la decisión de ellos de darle más votos a Clinton, o sea, a una nueva generación de políticos, con frescos puntos de vista, a probar, a lo mejor ellos son capaces de ver, digamos, algo nuevo para el papel del Estado y Estados Unidos.

Tenemos hoy en día muchas más oportunidades y perspectivas para los cambios positivos en las relaciones internacionales y tenemos que aprovecharlos y usarlos.

“Naciones Unidas supo sobrevivir en los tiempos duros, eso quiere decir que ese organismo merece cierto respeto, comprensión, atención, y tenemos que pensar en nuevas estructuras, dinamizar las estructuras existentes del Consejo de Seguridad que requiere cierta ampliación, cierta complementación”.

Usted tiene toda la razón diciendo y constatando que tenemos que vincularlo a un nuevo papel de la ONU. Pues para ese tiempo, justamente, fue creada esa Organización de las Naciones Unidas, para una construcción en condiciones de paz y no de confrontación. Naciones Unidas supo sobrevivir en los tiempos duros, eso quiere decir que ese organismo merece cierto respeto, comprensión, atención, y tenemos que pensar en nuevas estructuras, dinamizar las estructuras existentes del Consejo de Seguridad que requiere cierta ampliación, cierta complementación. El así llamado Tercer Mundo ha emergido en la palestra internacional abriendo todo su inmenso potencial, demostrando que sí puede influir en la toma de decisiones, pero ya son políticas de interacción de los miembros de las Naciones Unidas. Para que esta organización tenga un respaldo de parte de las naciones, que no podemos atrasar, no podemos ser lentos, porque ya estamos demorando con creación de las estructuras nuevas capaces de asegurar la colaboración en esa situación nueva en el mundo, lo que no excluye que los sistemas regionales tienen que actuar también. El mundo es inmenso, y existen ciertos intereses regionales tanto económicos, como otros. Por ejemplo, para realizar proyectos de preservación del medio ambiente, de la naturaleza, de todo, pues surgirán mecanismos de escala regional que va a ser una escala más en la construcción y en la búsqueda en estos tiempos nuevos.

Y lo más importante: tenemos que sostener el proceso democrático a nivel nacional también, tenemos que preservarlo, cuidarlo, desarrollarlo. Estamos muy cerca del reconoci- miento de aquellos valores que servirán de cimientos para la construcción de una nueva sociedad, de una nueva civilización y, dentro de los marcos de poderosos procesos democráticos, el significado principal lo tendrá lo que pasará dentro de cada nación.

Es por eso que es tan importante que la Comunidad de Estados Independientes se recupere y siga con las reformas, y siga el proceso europeo teniendo unas nuevas formas de colaboración y cooperación. Es muy importante que la conferencia del Medio Oriente conduzca a resultados positivos, etc. etc, etc.

Un hombre que ha visto muchas cosas

PF: Mijail Sergeievkh, cuéntenos del Mijaíl Sergeíevich niño.

MG: ¿Cómo se lo voy a contar? Hay que preguntárselo a mi abuela, pero ya se murió, o a mi mamá.

PF: No. Quisiéramos saber cuándo se dio usted cuenta de que las condiciones de vida del pueblo soviético eran condiciones que tenían que cambiar. Hay un momento en la vida de un niño que fija sus objetivos para ser hombre, ¿cuándo usted fijó sus objetivos?

MG: Bueno, yo muchas veces respondí a esa pregunta, y ahora, escuchándolo a usted una vez más, trataba de sacar de la profundidad de mi memoria. Bueno, aquí tienen un hombre que no es viejo aún, pero un hombre que ha visto muchas cosas. Yo conozco cómo vivió la gente antes de la Segunda Guerra Mundial, tuve delante de mis ojos las represiones de los años treinta, y no solamente frente a mis ojos, mi abuelo cayó bajo las represiones.

Cada ser humano tiene que obtener su posición sufriendo

PF: ¿En las purgas de Stalin?

MG: Sí, en las represiones de los años treinta, y el abuelo de mi señora fue fusilado, y eso lo estoy describiendo en mi libro, que no es tan fácil. Vivíamos muy pobres, lo recuerdo bien: todos juntos, en una casa pequeña, y con trabajo ininterrumpido, agotador, del día a la noche, de la noche al día. Eso teniendo en cuenta que mi papá fue un técnico, como nosotros decimos mecanizador, conductor de una máquina cosechadora. Yo comencé a trabajar a partir de los 14,15 años, la familia fue grande, después vino la guerra. ¿Usted se imagina qué quiere decir vivir en guerra teniendo la edad de 10, 15 años? Ocupación, cara a cara, frente al fascismo. Todo aquello fueron etapas de mi vida. Y la vida de posguerra tampoco fue fácil.

“¿Qué es lo que pasó dentro de Gorbachov para poder construirse un modelo, unos juicios, unas reflexiones determinadas? Yo creo que la Universidad de Moscú desempeñó el papel importante que me influyó muchísimo”.

Bueno, todo eso lo hemos vivido, y algunos tuvieron condiciones en la vida más dura. ¿Qué es lo que pasó dentro de Gorbachov para poder construirse un modelo, unos juicios, unas reflexiones determinadas? Yo creo que la Universidad de Moscú desempeñó el papel importante que me influyó muchísimo. Justamente después de la Universidad, ese Gorbachov comenzó a reflexionar en muchas cosas, comenzó a pensar más profundamente, y cuanto más allá, más deducciones.

Y cuando entré en la política y comencé a ocupar un cargo tras otro, llegando más y más arriba, al buró político del partido, ya conocí el propio sistema desde adentro. Sabía qué es lo que se podía y no podía, pero ya comprendí que fue un modelo impuesto, un modelo que aplastaba al hombre, menospreciaba su dignidad, que ataba su pensar. Es un Estado de campo de concentración permanente, con la psicología de una fortaleza, de una ciudadela sitiada, un campo de concentración en diferentes etapas, de diferente modo, pero siemprt con el monopolio de un solo partido, de una sola ideología, el no reconocimiento de otras ideas y pensamientos, lo que aplastaba la vida real, la cosa viva, y no le dejaba a ese Estado por derecho mostrar su potencial. Pero a pesar de todo, el pueblo supo hacer muchas cosas, miren, que eran inmensos logros ¿verdad? Todo eso necesitó muchos cambios.

Ustedes saben que el propio Krushchev y otra gente o los así llamados famosos disidentes intentaron comenzar los cambios antes que yo. La no aceptación de gente culta, de la intelectualidad, de gente moral, de todo el sistema, la no aceptación del sistema, de cómo trata el sistema al hombre, al ser humano, fue nada más que protesta.

Y ustedes ¿qué piensan? ¿que yo me dormí? Soñé con algo bonito o me vino la virgen o alguien, y al despertarme llegué a la conclusión de que hay que cambiar todo. Son cuentos para los niñitos. El ser humano, cada persona tiene que obtener su posición sufriendo. Si esa reflexión la tiene sufrida vale algo, si no, es pura charlatanería. Si es un esquema escrito por un pedido, no vale nada.

PF: ¿Cuándo conoce a Andropov? Es un hombre importante en su vida.

MG: Hace tiempo, hace tiempo lo conocí. Es una persona muy contradictoria, fue una persona muy contradictoria.

PF: ¿Pero incomprendida?

MG: No, para mí todo fue claro. Es una persona dentro de la cual luchaba por un lado su intelecto, un intelecto poderoso, y la comprensión de lo que pasaba en la sociedad, que la sociedad estaba muy enferma, gravemente enferma, y al mismo tiempo, fue el hombre del sistema y más aún de los órganos de seguridad que lo intentaron deformar.

PF: KGB.

MG: Pero tuvimos buenas relaciones, estábamos muy cerca, y con él conversamos muchas cosas, muy abierta, muy francamente y desde hace tiempo. Si no hubiera sido así como lo describo, yo creo que me hubiera mandado a la dirección conocida en el norte del país.

PF: ¿Siberia?

MG: Y más allá, mucho más allá… al reino de arriba.

PF: Tenemos un último corte comercial…

MG: Pero fue una persona que vio todo, que sufrió todo, por eso digo que fue una persona muy controvertida. Y yo creo que no pudo avanzar mucho.

PF: ¿Pero lo condujo al poder?

MG: ¿Usted lo piensa?

PF: Lo pienso.

MG: Me ayudó la vida.

PF: ¿Lo ayudó toda la vida? ¿No?

MG: (Incomprensible)

PF: Vamos a ir a unos mensajes comerciales, los últimos.

La apuesta por el totalitarismo no se justifica más

RD: Señor Gorbachov, usted hizo política y creció bajo el amparo de un partido de Estado, ¿qué piensa usted de los sistemas, de los regímenes que aún tienen partidos de Estado? Por el otro lado, entiendo que usted se interesó alguna vez por la estructura del PRI, el partido en el poder en México. ¿Qué piensa del PRI?

MG: Bueno, los problemas mexicanos, pongámonos de acuerdo de una vez, se los dejo a ustedes. Ustedes tienen su democracia, sus procesos democráticos, pueden estar descontentos por algo pero lo tienen, y su presidente es un político eficiente, muy dedicado a los problemas de la estabilización de la economía, sino de cómo con base en tal estabilización resolver los problemas sociales, cómo estimular el desarrollo del sur mexicano para balancear el norte y el sur a nivel nacional. Yo creo que ustedes mismos sabrán aclarar qué es lo que hacen acá. Yo estoy nada más que sacando un análisis para mí.

Ahora, respondiendo a la pregunta. Bueno, no crecí en una estructura, un sistema de partido de Estado, yo crecí en la Unión Soviética y la Unión Soviética no es lo mismo que el Estado o el partido. Si fuera lo mismo jamás se habrían formado esas poderosas corrientes democráticas que borraron ese régimen totalitario. Es una apreciación pequeña.

Por eso Gorbachov y todos nosotros somos fenómenos mucho más complicados que modelos en blanco y negro. Eso se refiere a todos nosotros.

Nos estábamos formando en unas situaciones muy contradictorias que nos servían de estímulo y también nos daban reflexiones muy pesadas y muy amargas. Lo que no quiere decir que no viviéramos alegres y no tuviéramos fiestas y no tuviéramos logros y no nos alegráramos por estos logros. En cualquier sistema la gente sigue siendo seres humanos, en especial los pueblos que estaban tan unidos como en nuestro país. Bueno, pudimos aguantar muchas cosas y hacer muchas cosas.

Yo no sé si es posible justificar por ciertos periodos la existencia de regímenes totalitarios. Casos extremos, situaciones extraordinarias, situación de guerra, cuando se requieren medidas extraordinarias para limitar, reducir las democracias. A lo mejor, en otros casos la apuesta en el totalitarismo, en la dictadura, hacerlo todo a costa de la democracia, a costa de las limitaciones, no se justifica eso más.

Es la deducción y conclusión que deben sacar todos, y ahí donde están los partidos de vanguardia muy fuertemente vinculados al funcionamiento del Estado y muy a menudo se asumen las funciones de Estado; eso, además, está vinculado al monopolio ideológico, sistema unipartidista, a ausencia del pluralismo político, todo vinculado a un determinado régimen o autoritario o totalitario. De ese carácter. Eso es justamente lo que estábamos diciendo. Es todo un sistema rígido, que ata todas las estructuras, el partido, la sociedad.

Ese sistema sirve nada más que para los casos de emergencia, situaciones extraordinarias, pero eso inclusive lo prevé una Constitución normal ¿verdad? Pero para un funcionamiento normal de la sociedad no son aceptables tales sistemas. Eso lo entendí al haberlo vivido, al haberlo reflexionado, al haberlo analizado, analizado no solamente la amarga experiencia de nosotros sino la experiencia de los demás.

Lo que es muy importante es el pluralismo político, la apertura a la democracia, y participación real de gente en la formación de las políticas con base en las libres elecciones, formación de la adecuada estructura de Estado.

Rusia aún no tiene una política exterior elaborada

VC: Entre las críticas que se hacen al actual gobierno ruso se menciona la política exterior. Hay quien dice que la Rusia de Boris Yeltsin es en exceso vulnerable y sometida a Occidente o a Estados Unidos. Háblenos por favor de la política exterior de Rusia, de su papel en este mundo, después de haber sido un gigante y estar en una situación tan vulnerable, pero aún con armas nucleares en su territorio y en el territorio de las otras ex repúblicas soviéticas.

MG: Yo creo que la conclusión esa que Rusia se orienta en su política exterior por el Occidente, es incorrecta. Y permítame insistir en tal apreciación. Conozco la materia y, tal vez, mejor. Creo que Rusia aún no tiene una política exterior bien elaborada. Aún se está formando el mismo concepto de esa política exterior. Es por eso que hay tantas improvisaciones, junto con pasos útiles, necesarios, buenos. Pero la formación de la política exterior, desde el punto estratégico, táctico, de la formación de prioridades, es un proceso que aún no se ha acabado. Recién estamos comenzando.

“…yo aconsejaría que la política exterior ha de tener como prioridad la formación de la Comunidad de Estados Independientes. Se ha perdido mucho tiempo”.

Quisiera aprovechar su pregunta para decir y ya lo decía públicamente el presidente al gobierno, yo aconsejaría que la política exterior ha de tener como prioridad la formación de la Comunidad de Estados Independientes. Se ha perdido mucho tiempo. Inclusive, aquí, recibí un mensaje por fax, donde el presidente de Kasajastán expresa —y no por primera vez— su descontento por el proceso muy lento de la formación de la Comunidad y la creación de los mecanismos que la hagan vivir, digamos, normalmente. Insiste en la creación y recuperación de un solo espacio económico común. De esa prioridad en la política externa dependerá mucho. Tanto el presidente como la cancillería aún no son muy activos en esa dirección, en esa pauta, al igual que podría decir que hoy día están llenando aquellos vacíos o pérdidas que hicieron en la dirección oriental.

Lamentablemente, no se ha reconocido debidamente el potencial que se abre en el continente latinoamericano con sus procesos de transformación y ajustes. Son enormes posibilidades para Rusia. De eso habría que hablar.

En cuanto a las armas, es el tema que a mi juicio debe desarrollarse como parte del arte de la política exterior. ¿Cómo ha de ser la doctrina de defensa? Estoy seguro que va a ser una doctrina defensiva. Estoy seguro que va a ser otro ejército menor, mejor y diferente en el adiestramiento técnico y Rusia continuará, junto con otras repúblicas, haciendo todo para cumplir con el tratado sobre la reducción de armas.

Claro que esta inestabilidad dentro de la propia Comunidad de Estados Independientes complica todo el proceso de modificación de las fuerzas armadas de todas las 15 repúblicas. Por eso, cuando se ve desde fuera, eso parece ser un caos y causa miedo esa situación, que este caos no genere un peligro nuevo. Yo creo que jamás sucederá eso porque todo mundo, espero yo, entiende su gran responsabilidad.

El futuro está en nuestras manos

PF: Señor Gorbachov, tal vez la más importante de las preguntas que queremos formularle. Imagínese que frente a usted tiene a un joven mexicano que está escuchando por todos los jóvenes mexicanos que hay en este país, ¿qué le diría como lo más importante, a la juventud de México?

MG: Bueno, en primer orden lo diría a los mayores, a las generaciones de edad: Por favor, sean concientes de su responsabilidad ante las generaciones jóvenes y venideras. Una sociedad puede considerarse como una sociedad madura si es capaz de preparar una generación nueva, capaz de reemplazarla. Y que lo oigan tanto los mayores, como los jóvenes. Es la sugerencia y el deseo de una persona que tiene enormes simpatías hacia México.

A la juventud le quisiera desear lo más importante: que ellos tomen y tengan bien la estafeta de buenos ajustes y transformaciones que se han iniciado, y que aprendan más, que tengan más conocimientos para poder actuar efectivamente dentro de los marcos de la democracia y la libertad en el país. Que estén dispuestos a cooperar con los mismos jóvenes que asuman la carga, la responsabilidad por el futuro de nuestra civilización en todo el planeta.

Tienen brillantes perspectivas y que no le hagan caso a los periodistas que los quieren aterrorizar con pronósticos horribles. Que de los periodistas adquieran la preocupación por lo malo que sucede en la sociedad, en el medio ambiente, en el desarrollo de una u otra región, pero yo deseo a los jóvenes estar seguros de que el futuro está en las manos de nosotros y nuestro deber es ayudarle a la joven generación a asumir esa responsabilidad.

PF: La joven generación, “la generación empresarial” que lo trajo, los jóvenes…

MG: Si no hubiera visto el gran contenido de lo que habían iniciado estos jóvenes…

PF: …no estaría aquí…

MG: ..no habría venido. No habría ido a intervenir ante ellos. Gorbachov tiene más de 400 pedidos y solicitudes para dar conferencias. Tengo muchas invitaciones para encuentros en diferentes centros y con todo el programa que aquí se está trabajando con los latinoamericanos, incorporamos ese encuentro con los jóvenes que se están preparando para hacer cosas serias en la economía.

Bueno, ese es un testimonio de la comprensión, del significado que le otorgo a la joven generación. Van a ser más inteligentes. No están sobrecargados de prejuicios, que los tenemos tantos en nuestros días. Pero, para eso, tienen que prepararse ellos. Nadie se los va a meter en la cabeza como un disquete en la computadora. Tienen que trabajar y aprender.

PF: Son necios los jóvenes.

MG: Y bien organizados y muy inteligentes. Superando la edad de ellos.

PF: Nos da mucho gusto señor Gorbachov que haya usted tenido a bien venir a este programa. Este país lo ha escuchado con mucho cariño, este país le tiene mucho cariño, y esperamos pronto la posibilidad de volverle a ver en un lugar que lo ha seguido desde marzo de 1985.

MG: Dejemos este tema. Se nos agotó el tiempo.

PF: Muchas gracias por haber estado con nosotros.

MG: Y yo le deseo a todos los televidentes y a todos quienes nos escuchan que tengan muchos éxitos y suerte. Tengo muy de cerca de mi alma y carácter, la idiosincrasia mexicana: ese amor a la vida. Y los procesos de transformación que se están desarrollando tan fuertes en esta tierra, me hacen estar seguro que a este pueblo le tocará decir algo muy importante en esa unidad.

PF: Yo le quiero agradecer a Generación Empresarial y a Ricardo Ampudia, director de Protocolo del presidente de México.

MG: Tiene que hacerlo.

PF: Un saludo a Raisa.

MG: Gracias. EP


* Texto publicado en 1993

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