Don Eugenio Garza Sada: líder empresarial y ejemplo de compromiso social

Hay personas que dejan profunda huella, que son ejemplo a seguir de nuevas generaciones por su legado, por sus ideas, por su humanismo: es el caso de don Eugenio Garza Sada. En memoria de su persona, sus valores y sus principios, este 21 de septiembre se llevará a cabo la ceremonia virtual del Premio Eugenio Garza Sada.

Texto de 02/09/21

Hay personas que dejan profunda huella, que son ejemplo a seguir de nuevas generaciones por su legado, por sus ideas, por su humanismo: es el caso de don Eugenio Garza Sada. En memoria de su persona, sus valores y sus principios, este 21 de septiembre se llevará a cabo la ceremonia virtual del Premio Eugenio Garza Sada.

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Don Eugenio Garza Sada nació el 11 de enero de 1892 en Monterrey, Nuevo León, en una época boyante, en la que llegaban inversiones extranjeras a la ciudad y en la que esta comenzaba a industrializarse, en la que su padre iniciaba la aventura de la cervecería Cuauhtémoc. El levantamiento armado de 1910 generó muchos cambios en el país. Fue en este tiempo que su familia se vio en la necesidad de migrar a los Estados Unidos, donde el joven logró continuar sus estudios; cursó en la preparatoria militar Western Academy y sus estudios universitarios en Massachussets Institute of Technology (MIT).

Fue un buen estudiante que supo aprovechar lo que cada una de las instituciones académicas le ofreció. El MIT, donde obtuvo el título de ingeniero civil en 1916, fue su ejemplo para crear lo que en 1943 sería el Tecnológico de Monterrey, hoy una reconocida institución a nivel nacional e internacional por su excelencia académica y presente en 25 ciudades del país. Aquella institución que comenzó en una casa de Monterrey con 350 alumnos y un pequeño grupo de profesores, actualmente opera en 32 campus y atiende cerca de cien mil alumnos.

Promotor de la educación, Don Eugenio consideraba los estudios el medio más eficaz para desarrollar e industrializar el país y, sobre todo, para alcanzar el bienestar social. No sólo creó el TEC, también apoyó de manera importante iniciativas como la Escuela Secundaria Melitón Villarreal, para personas de escasos recursos económicos.

Trabajador infatigable, don Eugenio no se rindió ante las adversidades y supo transformarlas en oportunidad. En 1917, don Eugenio y su hermano tomaron las riendas de la empresa que su padre y sus socios había comenzado: la cervecería Cuauhtémoc, que sacaron adelante y desde la que emprendieron muchos nuevos proyectos.

Cervecería central ca. 1935

Junto con su hermano creó nuevos departamentos para generar los insumos que la cervecería requería: por ejemplo, una proveedora de corcholatas y de cartón, otra de malta. Y cuando en 1943 dejaron de enviar a la cervecera la lámina para las corcholatas –debido al conflicto armado que atravesaba Europa–, la solución fue crear una empresa siderúrgica y volverse sus propios proveedores de metal.

Don Eugenio no solo fue un empresario con iniciativa y visión, también fue una persona sensible que se interesaba por las personas y su bienestar. “El respeto a la dignidad humana está por encima de cualquier consideración económica”, decía el empresario regiomontano. Sus ideas no quedaban solo en palabras, sino en acciones. Durante sus años en la empresa, contribuyó a la fundación de la Sociedad Cuauhtémoc y Famosa para que todo trabajador de la cervecera recibiera prestaciones de diversos tipos, entre ellas, servicios de salud. Asimismo, en 1957 creó la Colonia Cuauhtémoc, un conjunto habitacional para los trabajadores de las empresas del grupo.

Para don Eugenio el progreso económico debía conllevar el social. Fue un empresario justo, cercano a sus colaboradores, sencillo y austero, que siempre privilegió al ser humano por encima de todo. En homenaje a su persona, a sus principios y valores, se instituyó el Premio Eugenio Garza Sada, por FEMSA y el Tecnológico de Monterrey, que reconoce a quienes contribuyen al desarrollo de México mediante acciones que elevan el nivel de vida y bienestar de las comunidades. Se invita, a quien lo desee, a asistir, este 21 de septiembre del presente año, a la ceremonia de premiación virtual, de este premio que es un digno homenaje al empresario humanista.EP

Eugenio Garza Sada en su jardín
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