Becarios de la f,l,m: Cuatro años de la Enciclopedia de la Literatura en México

Quienes hacemos la Enciclopedia de la Literatura en México (elem.mx) tenemos la convicción de tres principios sin los que sería imposible realizar el enorme trabajo en el que estamos comprometidos: sentimos que la lectura de obras literarias es una de las experiencias imprescindibles, impostergables, ineludibles de nuestras existencias; sabemos que reunir y difundir el conocimiento sobre la […]

Texto de 23/02/15

Quienes hacemos la Enciclopedia de la Literatura en México (elem.mx) tenemos la convicción de tres principios sin los que sería imposible realizar el enorme trabajo en el que estamos comprometidos: sentimos que la lectura de obras literarias es una de las experiencias imprescindibles, impostergables, ineludibles de nuestras existencias; sabemos que reunir y difundir el conocimiento sobre la […]

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Quienes hacemos la Enciclopedia de la Literatura en México (elem.mx) tenemos la convicción de tres principios sin los que sería imposible realizar el enorme trabajo en el que estamos comprometidos: sentimos que la lectura de obras literarias es una de las experiencias imprescindibles, impostergables, ineludibles de nuestras existencias; sabemos que reunir y difundir el conocimiento sobre la literatura de México es una labor colectiva, y creemos que mejorar las condiciones de vida de los habitantes de nuestro país depende, junto a la distribución de la riqueza económica, de la transmisión de bienes culturales objetivados, como los literarios. “Todo lo sabemos entre todos”, solía afirmar Alfonso Reyes, y es para nosotros otra forma de decir que trabajamos en una obra colectiva de servicio cultural.

Para reunir el conocimiento sobre nuestras letras hace cuatro años se inició el diseño de la enciclopedia. A partir de septiembre de 2011 comenzamos dando forma tanto al repositorio electrónico que diariamente alimentamos como a tres grandes zonas de trabajo. Luego de este período, la ELeM ha alcanzado un primer punto de maduración con el apoyo fundamental de Conaculta y en esta enciclopedia en línea es posible encontrar una gran cantidad de referencias sobre la literatura en México a través de los siglos: autores, obras, estéticas, grupos, publicaciones, instituciones y un espacio dedicado a la literatura oral. Si una obra literaria surge del momento de soledad en que por ejemplo sor Juana, Nellie Campobello o Rosario Castellanos se enfrentaron a la página vacía, socialmente comienza a circular cuando llega a los lectores y a las personas que se agrupan en torno a editoriales, grupos literarios, revistas o instituciones.

Actualmente pueden ser consultadas alrededor de quince distintas fuentes de información y análisis, resultado del trabajo de grandes autores, investigadores o instituciones, entre otras: Letras de la Nueva España de Alfonso Reyes; La expresión nacional de José Luis Martínez; Diccionario de literatura mexicana: Siglo xx elaborado bajo la coordinación de Armando Pereira; Asociaciones literarias mexicanas de Alicia Perales Ojeda; Poesía novohispana de Martha Lilia Tenorio; el capítulo correspondiente a México del Diccionario de la traducción en Hispanoamérica coordinado por Danielle Zaslavsky; el Catálogo bio-bibliográfico de escritores de México del inba; los tres tomos de la Historia de la literatura mexicana de Siglo xxi Editores, y próximamente una parte muy significativa del Diccionario de escritores mexicanos: Siglo xx coordinado por Aurora M. Ocampo a lo largo de treinta años.

Desde el inicio de la ELeM la generación beneficiaria de las becas de la Fundación para las Letras Mexicanas y prestigiosos investigadores de diversas instituciones de educación superior de México y el extranjero han preparado varios de los artículos enciclopédicos ya disponibles en línea. Es un gran ejercicio colectivo de relectura y análisis de obras.

Cumplida la primera etapa de sumar las investigaciones de otras épocas, hemos comenzado a crear nuevas, como el Repertorio de escritores mexicanos del Siglo xix coordinado por el Seminario de Edición Crítica de Textos del Instituto de Investigaciones Filológicas de la unam o la curaduría y catalogación de una Memoria audiovisual de las literaturas en México coordinada por el Centro de Estudios Literarios de esta misma institución.

Entre estas obras inéditas, el Micrositio de literatura oral nos tiene reservados sorprendentes hallazgos: artículos sobre son jarocho, voladas, brindis, oraciones, ensalmos y conjuros mágicos de la época colonial; mitos mesoamericanos o sobre personajes como don Cacahuate, Santiago Apóstol o el Nahpateco, personaje de la literatura oral de los nahuas del área occidental de la Sierra Norte de Puebla.

Lectores en la ELeM

El hecho de que se impriman libros, se vendan en librerías o se puedan consultar en bibliotecas públicas no necesariamente significa que sean leídos. Si un autor viaja a ferias del libro, es entrevistado en medios de comunicación o imparte conferencias o talleres de escritura, tampoco esto significa que los libros escritos o comentados por él se conviertan en letra viva en las manos de un lector. El libro y el autor se mueven de un lugar a otro, pero en nuestro país la lectura no viaja tanto como quisiéramos, como sería deseable.

En octubre de 2015 festejamos dos años de lo que ha sido la modesta proposición de la EleM para ayudar a que la lectura viaje más: nuestro programa de lectura como parte del servicio social.

Todo intento de difundir la lectura fracasa cuando parte solamente de “buenas razones”: no es posible difundir la lectura sin haber incorporado el gusto de leer. El error consiste en la “imposición del deseo” (que además no se tiene). El deseo por la lectura se transmite por una serie de operaciones imperceptibles y a lo largo de un tiempo tan prolongado en la familia, los amigos o la escuela, que no puede detectarse a simple vista. Y sin embargo sucede. A partir de esta premisa, nuestro programa de lectura fue introducido en las actividades del servicio social.

Todos los días durante cuatro horas acuden a las instalaciones de la Fundación para las Letras Mexicanas estudiantes de las carreras de humanidades de la unam, la uam Iztapalapa y la Universidad Autónoma de Querétaro para cumplir con su servicio social. Hasta aquí todo sucede de la misma manera: estudiantes que, como requisito para graduarse, necesitan liberar 480 horas de retribución a la sociedad por la educación superior recibida. Pero en la cuarta hora de su servicio —luego de tres horas de organizar bibliografías, corregir artículos o de cotejar alguna información— les sugerimos que abran un libro, se sienten en el lugar que más les guste dentro del amplio jardín de nuestra casa en Liverpool 16 y comiencen la lectura de una obra literaria de cualquier autor de México (o algún autor extranjero traducido por un traductor del país). Esto se repite todos los días a lo largo de seis, siete, ocho meses, hasta que culmina su servicio social. De este modo destinan una cuarta parte (120 horas) del tiempo total de su servicio a la lectura, lo cual se ha traducido en que cada estudiante lea entre 10 y 14 libros, algo que por sí mismo ya resulta extraordinario en el contexto actual o de cualquier época del país.

Un programa destinado a quienes ya han incorporado el gusto por leer obras literarias incide favorablemente en la difusión de la lectura. Al enriquecer el servicio social se acrecienta el capital cultural de los estudiantes y transmitirán su entusiasmo a través de la conversación o del simple poblamiento del espacio público por la lectura: un café, un parque, una plaza, el transporte público o la espera en los denominados por los antropólogos “no-lugares” (parabuses, andenes de metro, consultorios o salas de espera). Creemos que la visibilidad de la lectura en el espacio público con verdaderos lectores ayuda más que una campaña publicitaria que defienda las virtudes de leer libros.

Los años próximos

Por definición, todo diccionario, toda bibliografía, toda enciclopedia, se encontrarán siempre inacabados. En el próximo período vamos a robustecer, actualizar y aumentar el grado de semanticidad de la información, normalizar la base de datos, crear herramientas para diversificar los estudios literarios en México y para invitar a una libre adhesión de nuestro programa de lectura en el servicio social.

En México la oferta académica sobre licenciaturas y posgrados de letras ha ido en aumento en los últimos años del mismo modo que la publicación de obras y de la conformación de nuevas corrientes o la creación de revistas, editoriales o de instituciones que promueven mediante becas la escritura de obras literarias. Toda esta realidad literaria requiere ser abordada por algún estudio literario, pero necesitamos que sea visible. Buscaremos conformar, con el apoyo de los especialistas del país, un banco de temas para tesis sobre aspectos necesarios y poco atendidos de nuestras letras.

En lo que se refiere a la transmisión de la lectura, buscaremos crear un programa de libre adhesión. Esto es, que estudiantes e instituciones —de común acuerdo— decidan invertir la cuarta parte del tiempo del servicio social en la lectura de obras de la literatura de México. La ELeM ofrecería, con la participación de escritores en activo, guías de lectura y el registro de quienes hayan decidido formar parte del programa.

Si la enciclopedia por definición estará siempre inacabada, toda conclusión sobre la misma será provisional, por eso invitamos a los lectores a asomarse a ella y a ayudarnos a advertir nuestros puntos ciegos. La ELeM tiene el futuro colectivo que queramos darle. 

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JORGE MENDOZA ROMERO es el coordinador general de la Enciclopedia de la Literatura en México, de la Fundación para las Letras Mexicanas.

DOPSA, S.A. DE C.V