Imposible evitar hablar de la pandemia cuando esta ha sido un parteaguas en mi camino artístico.
Hasta junio del 2020, mi trabajo se centraba en el proceso fotográfico análogo, en materializar la fotografía para regresarla a su estado tangible, a la tercera dimensión. Por medio de emulsiones artesanales y procesos en el cuarto oscuro dejaba salir mis emociones y sentimientos como una pintora se expresa sobre su lienzo. Pero, como a todos, esta pandemia nos sacó de nuestro contexto habitual, provocando reinventarnos y expandirnos hacia mundos no antes visitados. Me vi envuelta en una serie de cambios en los cuales sólo podía cargar con mi computadora, la cual se convirtió en mi única herramienta de creación artística. Comencé a explorar el código y el arte generativo para la creación de visuales e imágenes en movimiento, procesos que me permitían seguir expresándome sin la necesidad de utilizar químicos, papeles, cámaras, etc… Así, poco a poco me fui adentrando en este mundo del arte digital, este medio que nos permite crear cosas inimaginables y llegar a casi cualquier rincón del planeta.
Mis ganas de materializar se tornaron en ganas de crear piezas con una estética totalmente digital, seres en movimiento que se aprovechan de la luminosidad de las pantallas y del ruido de los pixeles. GIFs, glitch, visuales audio reactivos e intervenciones digitales se convirtieron en mi nuevo medio de expresión. Muté de ser tangible a ser digital. Y fue así como LuzEfímero nació. LuzEfímero aparece como un alias que experimenta con diferentes procesos tanto digitales como análogos, un arte ecléctico que busca por medio de diversos medios crear, reinventar y resignificar la imagen y el lenguaje visual. Se explora la estética que cada técnica y formato otorgan y se utiliza la propia naturaleza de estas como materia prima, provocando una especie de alquimia virtual en la que diferentes funciones, efectos y parámetros transforman y mutan lo que se muestra ante los ojos. Emociones transformadas en píxeles, una nueva forma de expresarse en este mundo globalizado y virtual. EP