Lumbre es una exposición colectiva que reúne el trabajo de 35 mujeres ilustradoras en México. El conjunto de piezas presenta una serie de posicionamientos personales y sociales, en algunos casos la aceptación del cuerpo, la conexión con lo cotidiano y el entorno doméstico; también trata temas de resistencia, como desaparición forzada, derechos reproductivos y desigualdades sociales. El lenguaje visual construido por sus autoras encuentra su plataforma en redes sociales, murales y tatuajes, mostrándose como un medio de comunicación autosuficiente y contestario ante las normas patriarcales.
En la actualidad, la ilustración ocupa un lugar cada vez más relevante como forma creativa y de comunicación, sus virtudes y cualidades de conexión han permeado el campo publicitario y la creación de identidades corporativas. Por otro lado, se ha abierto un campo de intercambio con el ámbito de las artes visuales que corre en ambas direcciones.
La presente selección de piezas entiende a la ilustración como una herramienta contundente para crear construcciones visuales autosuficientes; tiene un valor y un fin en sí misma, no está supeditada a funcionar como apoyo de textos u otros contenidos.
Las ilustraciones, en su mayoría, circulan a través de redes sociales, las cuentas de sus autoras funcionan a manera de diario y archivo digital de esas voces. En ocasiones trascienden a murales, algunas autoras también diseñan y producen objetos, mientras un grupo importante de ellas llevan sus ilustraciones al tatuaje.
Así, la ilustración se convierte en un arte con miras a ser alojado en y desde la piel de otres. Hace sentido por la manera en que la mayoría de las veces abraza territorios tan personales, desde imágenes donde los mundos de los humanos, el vegetal y el animal vuelven a ser uno, o desde la estridencia del grito que libera o que celebra la ya conquistada libertad.
El título de la exposición hace referencia a la relación entre el origen de las palabras “lumbre” e “ilustrar”. Lumbre viene del latín lumen: fuente de luz, iluminar, mientras que el verbo “ilustrar” proviene del latín ilustrare: iluminar, alumbrar, dar luz al entendimiento.
Como parte de la muestra, María Conejo realizó un mural ex profeso llamado La hora de la estrella, el cual toma como referencia a la novela homónima de Clarice Lispector, publicada poco antes de su muerte. En este mural, la protagonista toma con fuerza una estrella fugaz, alistándose para emprender los retos, brillar y ser feliz en plenitud.
La exposición se encuentra en la Galería Arnold Belkin y Galería Sur del Museo Universitario del Chopo.