Julieta Gil: Nuestra Victoria

Los cruces y las superposiciones entre la realidad física y digital son uno de los fundamentos esenciales de la obra de la artista Julieta Gil. Tomando como punto de partida las formas en las que nuestra existencia es alterada por la creciente digitalización, la artista utiliza las computadoras como su principal herramienta de trabajo. Desde […]

Galería de  12/04/21

Tiempo de lectura: 5 minutos

Los cruces y las superposiciones entre la realidad física y digital son uno de los fundamentos esenciales de la obra de la artista Julieta Gil. Tomando como punto de partida las formas en las que nuestra existencia es alterada por la creciente digitalización, la artista utiliza las computadoras como su principal herramienta de trabajo. Desde ellas genera cuestionamientos sobre la simultaneidad de realidades que se aglomeran de maneras complejas y multidimensionales. A través de la deconstrucción su trabajo genera narrativas de cuestionamiento crítico que reverberan sobre pasados, presentes y futuros ejes institucionales. La producción se extiende a instalación, escultura y renders o animación 3D. De igual manera, hay tres ejes conceptuales en los que la obra se presenta, las tecnologías subversivas, el feminismo, la ficción y la memoria: cómo estas pueden resignificar, reimaginar y reconfigurar nuestro entendimiento de las instituciones, y particularmente, de los monumentos.

Nuestra Victoria. Sobre la serie

Mercedes Gómez

Los objetos son portavoces de discursos, en los que cristalizan modos de leer y entender las convenciones sociales a lo largo del tiempo. La serie Nuestra Victoria de Julieta Gil está planteada desde la perspectiva de los objetos y la cultura material, es una invitación a pensar los aspectos políticos, afectivos, económicos y materiales que poseen las cosas, particularmente los monumentos, las estatuas y otras formas arquitectónicas urbanas.

Nuestra Victoria es una serie de piezas que parten del registro de La Victoria Alada, mejor conocida como el Ángel de la Independencia , pocos días después de una serie de protestas ( #NoMeCuidanMeViolan) que tuvieron lugar durante el verano de 2019 en contra de la violencia sistémica hacia las mujeres en México. Dichas protestas exigían al Estado, entre otras cosas, declarar una alerta de género, debido a que en el país ocurren diez feminicidios al día y 82.1% de la población femenina se siente insegura.

Mensajes, consignas y reclamos de justicia fueron plasmados por mujeres y disidencias feministas. La serie Nuestra Victoria pretende mantener el monumento vivo en su estado de ocupación por la sociedad civil. La crítica y el cuestionamiento de la intervención al “Ángel” evidencian el enraizamiento del sistema patriarcal en nuestra cultura, debido a que coloca la importancia del monumento como institución por encima del valor del cuerpo femenino.

Al ser intervenido el significado de monumento es secuestrado por la sociedad para cambiarlo de un símbolo institucional a uno de representación civil: El “Ángel Feminista” . El registro de Nuestra Victoria busca producir una permanencia de lo que se ha convertido en un estandarte de la lucha feminista, como acto de resistencia ante los intentos del Estado de borrar la Historia.

Horas después del fin de las protestas el Ángel de la Independencia fue bardeado para movilizar su “restauración”. Grupos de mujeres fotógrafas, restauradoras, artistas y activistas accedieron al perímetro para producir registros del monumento. Como parte de este grupo y con el apoyo de la fotógrafa Livia Radwanski y un dron, Gil realizó un registro 360º del “Ángel Feminsita” . Posteriormente se generó un objeto digital 3D utilizando fotogrametría, una técnica que que comprende el uso de fotografías para traducir un objeto físico a un modelo 3D. La manera meticulosa en la que trabajan restauradores, arqueólogos y embalsamadores no es tan diferente al proceso de reconstrucción de fragmentos de un modelo 3D de esta escala.

En el espacio físico la permanencia de esta versión del monumento sería imposible, por lo que Julieta Gil, recontextualizando la pieza en el espacio digital, la aísla, protege y crea para el “Ángel Feminista” un universo imaginario que la baña de luz y otorga un espacio seguro en un mundo virtual. Este gesto de conservación del significado de la lucha feminista da vida a Nuestra Victoria.

Las traducciones entre lo físico y lo digital así como el contexto expositivo, son cuestionamientos recurrentes en la artista, lo cual permite múltiples vertientes de producción. La serie Nuestra Victoria, comprende instalación, video, archivos OBJ de libre acceso, escultura e imagen fija.

La video-instalación Nuestra Victoria (2019-2020) explora las posibilidades escultóricas y monumentales de la pantalla como portal a otros mundos, en este caso uno en el que el “ Ángel Feminista” vive embalsamado dentro de la pantalla. Y desde la perspectiva escultórica, hace referencia a la geometría de los elementos que fueron intervenidos en el plano físico.

Nuestra Victoria: Puerta (2019-2020) es una réplica, escala 1:1 del relieve de la puerta principal de la Victoria Alada . Al sustituir los materiales resistentes del monumento por papel, material frágil y efímero, la obra hace alusión a la posible fragilidad de los sistemas patriarcales establecidos, que lentamente comienzan a desintegrarse.

Julieta Gil obtuvo el premio Lumen Prize for Art and Technology: Categoría Gold Award (2020), por Nuestra Victoria. La serie ha sido expuesta en el Museo Arte Contemporáneo Rufino Tamayo (Ciudad de México, Mx); Storefront for Art and Architecture (Nueva York, USA); Future Gallery (Berlín, Alemania); Getxophoto Festival (Getxo, España); Arebyte gallery (Londres, UK); Nmenos1 (Bogotá , Colombia); Bodega Acme (Ciudad de México, Mx).

DOPSA, S.A. DE C.V