Árbol rojo
El detonante de este microrelato ilustrado fue la palabra “Postre”. Con ese punto de partida creé la idea de un árbol rojo que mata gorriones para consumirlos poco a poco entre sus raíces. La imagen expuesta, casi a manera de esquema, muestra tres momentos: el ave llegando, el ave muriendo y el ave pudriéndose en las raíces. Sin el texto podría entenderse como una interpretación del ciclo vital del animal, pero gracias a las palabras podemos ver, en la segunda lectura, que trata de un árbol carnívoro y con voluntad propia que toma como postres a las pequeñas criaturas, además sugiere que sus intenciones asesinas y su hambre pueden hacer que sus presas se vuelvan más grandes, incluso humanas, después. Todo en su conjunto deja la sensación de ser una pequeña historia de terror. EP