Jorge Luis González, becario de la Fundación para las Letras Mexicanas, nos ofrece tres composiciones donde la naturaleza reverbera entre las voces de la poesía.
Becarios de la Fundación para las Letras Mexicanas: Poesía de la naturaleza
Jorge Luis González, becario de la Fundación para las Letras Mexicanas, nos ofrece tres composiciones donde la naturaleza reverbera entre las voces de la poesía.
Texto de Jorge Luis González 30/01/24
Tiempo de lectura: < 1 minuto
Huracán
Difícil saber quién desató la cuerda dispersa ya, entre los cuernos desgastados de ese toro de viento. Difícil saber si la mudez es sinónimo de muerte, o el germinar de un nuevo idioma, lengua devuelta al agua como un pescado que revive, de pronto, en la mesa. Difícil, porque esa misma cuerda la desató un día mi mano: echó a andar el trompo con la misma cadencia de la catástrofe. El gesto infantil de lanzar hacia la tierra una moneda, una roca, para verificar el peso, la real consistencia de la vida.
Oscuridad vegetal
La luz recuerda sus cuerdas enterradas: raíces que jacen palpitar las notas en la oscuridad vegetal de las semillas. Madurando el sonido dura la agonía entrelazad a la negrura del silencio terrestre, hasta que una vibración cambia el rumbo del sueño y desde cada grieta del asfalto, como en una herida, brota lo más elemental, una música ordenada, unos colores y un aroma, un tallo indefenso recién liberado de la muerte.
Cenote
Rodeada por las raíces del sueño la tierra abrió su ojo más profundo y brotó una lágrima aún más profunda. EP