El escritor Gerardo de la Cruz nos regala una ficción súbita sobre una no-historia de amor.
No-historia de amor
El escritor Gerardo de la Cruz nos regala una ficción súbita sobre una no-historia de amor.
Texto de Gerardo de la Cruz 04/10/21
Y dijiste a mis espaldas que las siete de la noche es una partida de trenes, que el sol naufraga a la sombra de un árbol en un parque cualquiera, se disgrega en cientos de pececillos como los cristales multicolores de un calidoscopio y ahí yo, mirándote desde mi reflejo intermitente sin que nuestros ojos alcanzaran a cruzarse, creyendo que sería preferible el anonimato hechicero al desencanto de una historia de amor de cine mudo. Pero entonces ya estaba sordo, mejor dicho, no escuchaba ni hablaba ni te dabas cuenta de que germinabas en mí y me envolvías como una ola dulce, y hasta poco menos de las ocho de la noche navegué en ti como en la cama de un hotel donde me hacías tuyo, sin decir palabra, sólo tus manos y tus labios y tu rostro perfilado cobraron densidad entre mis piernas antes de observarnos por un instante, antes de encallar en los arrecifes de un incierto vagón del metro.
—Perdón, ¿por aquí salgo a…? —no había terminado de formular mi pregunta cuando tú, señalando los andenes, rompiste el encanto.
—Allí está el mapa —se perdió tu voz tras una sonrisa que presagiaba el pitido infernal del cierre de puertas y de cualquier historia. EP