Citlalmina Guadarrama recomienda seis libros para incomodar en las cenas familiares.
Libros para incomodar en las cenas familiares
Citlalmina Guadarrama recomienda seis libros para incomodar en las cenas familiares.
Texto de Citlalmina Guadarrama 22/12/22
En esta época llena de comida y regalos, aparece también un elemento de calidad ambivalente: las cenas familiares, reuniones que muchas veces se soportan más de lo que se disfrutan. Entre el ponche y el aburrimiento, a veces resultan divertidas las disputas que puedan suscitarse entre los asistentes. Las siguientes recomendaciones literarias abordan temas que podrían calificarse como polémicos, porque en ocasiones no hace daño sembrar un poco de caos en ese ambiente cargado de hipocresía.
La cena, Herman Koch
En muchas familias existe un personaje que no le agrada a nadie, pero que cuya madre o padre (o ambos) se empeña en resaltar su bondad. Por momentos llegan a minimizar defectos dejando la duda de hasta dónde llegarían con tal de garantizar que no se manche esa imagen tan bien construida que a veces ni ellos mismos creen.
En La cena (Salamandra, 2012), el holandés Herman Koch nos muestra una de las caras más detestables de las familias acomodadas cuando dos parejas, padres de adolescentes involucrados en un asesinato, se juntan en un restaurante donde tratarán de “solucionar el problema” de sus hijos. Tenemos así, un bocado de la autosatisfacción y nulo sentido de la ética, característicos de la clase alta —europeos en este caso, pero perfectamente externable a cualquier parte del mundo- agrupados en la estructura capitular que asemeja el menú de un restaurante: aperitivo, entrada, plato fuerte, postre, digestivo y propina.
Las furias invisibles del corazón, John Boyne
La religión, y en especial el catolicismo, es una institución -altamente criticable- hacia la que todavía mucha gente considera falto de respeto que se critique. Las furias invisibles del corazón (Salamandra, 2021) se alimenta precisamente de la dudosa moralidad que ostentan aquellos (hombres, principalmente) inmiscuidos en la iglesia, en especial, de cómo funciona como fachada para ocultar en ocasiones dobles vidas.
Para rematar, los temas de la novela también albergan la homofobia y el conservadurismo que comúnmente acompañan la religiosidad extrema, al envolvernos en el descubrimiento de la orientación sexual de Cyril, un niño tímido y retraído que tardará décadas en desprenderse de una culpa y una vergüenza paralizantes.
Cassandra Darke, Posy Simmonds
Algunas personas toman las cenas familiares como una especie de juicio hacia la vida de los demás, de ahí vienen las fastidiosas preguntas como ¿y el novio?, ¿para cuándo la boda?, ¿pues qué no quieres tener hijos? Al parecer, ser la tía borracha y soltera todavía no es bien visto, por lo que muchas veces se nos tilda de amargadas a quienes caemos (conscientemente o no) en esa clasificación. Cassandra Darke (Salamandra Graphic, 2020) comparte esta suerte: “No he vivido la vida que se le supone a una mujer… ni siquiera hoy en día”, pero al menos tiene la comodidad de hacerlo sin más familia alrededor que su sobrina.
Una anciana galerista de arte, divorciada, solitaria, egoísta y condenada por fraude resulta en una inmejorable elección como protagonista para esta historia rodeada de crimen y misterio. Misma que responde y acompaña a Gemma Bovery (Salamandra Graphic, 2021) y a Tamara Drewe (Salamandra Graphic, 2021), obras con protagonistas femeninas con vidas que no responden a lo esperado de ellas.
El niño 44, Tom Rob Smith
La política siempre será una de las alternativas más eficientes para desencadenar una pelea familiar, al grado de que en algunas casas no se habla de ello por regla general. Siempre habrá algún tío que nunca admitirá las deficiencias del gobierno en turno, a diferencia de Leo Stepánovich Demídov, uno de los agentes más eficaces del MGB de la Rusia estalinista, quien es obligado a dudar de su propia ideología en El niño 44 (Salamandra, 2015).
Con su esposa acusada de espionaje, Demídov se topa ahora con una serie de niños asesinados, entre los que se encuentra el hijo de uno de sus compañeros, que lo acercarán todavía más a la contradicción de ser leal a un gobierno que poco a poco va develando la extrema crueldad sobre la que se cierne.
Tarde, mal y nunca, Carlos Zanón
A pesar del gran éxito de la ficción sobre crimen, pocas veces la familia se interesará en una plática durante la cena sobre una novela que destile violencia, desigualdad y drogas. Si a eso le sumamos el tema de la inmigración, concluye en unos buenos silencios interrumpidos únicamente con la tos incómoda de algún comensal.
La narrativa acelerada y cruda de Tarde, mal y nunca (Salamndra, 2019) se centra en los barrios más desfavorecidos de Barcelona donde llegan cada vez más inmigrantes que van cambiando el paisaje de a poco; desde los sonidos, los olores y, por supuesto, las costumbres. En medio de este lugar al que los turistas no visitan, acompañamos a Epi, Álex y Tiffany en una carrera de supervivencia manchada de sangre contra el mundo en el que les tocó vivir.
Casa de verano con piscina, Herman Koch
Uno de los tabús familiares más perjudiciales es el del encubrimiento de agresores. En su mayoría, los casos de abuso infantil provienen de alguien de la misma familia o cercano a la víctima. Como siempre, las apariencias y la evasión de conflictos son los pretextos perfectos para prohibir este tema en las conversaciones de las cenas. Atentar contra estos pretextos parece ser uno de los temas predilectos de Herman Koch, razón de su segunda aparición en este listado, ahora con Casa de verano con piscina (Salamandra, 2012).
El cínico médico Marc Schlosser y el arrogante actor Ralph Meier son el epítome del machismo y la autocomplaciente sociedad moderna. Cuando se reúnen en la casa del segundo para pasar el verano con sus respectivas familias, así como con un maduro director de Hollywood y su novia, 40 años más joven; se enredarán junto con el lector en una incómoda encrucijada moral inundada de suspenso. EP