Desde hace 39 años, el museo Rufino Tamayo permite apreciar la obra de los artistas más importantes del arte contemporáneo nacional e internacional. En esta conversación preguntamos a su directora, Magali Arriola, qué es lo que viene para el museo.
Casi 40 en el Tamayo: entrevista con Magali Arriola
Desde hace 39 años, el museo Rufino Tamayo permite apreciar la obra de los artistas más importantes del arte contemporáneo nacional e internacional. En esta conversación preguntamos a su directora, Magali Arriola, qué es lo que viene para el museo.
Texto de Este País & Magali Arriola 08/06/20
Este País (EP): ¿Qué retos hay en el mundo de los museos después de la pandemia? ¿Qué seguirá para los meses por venir?
Magali Arriola (MA): Los retos son muchísimos y me parece que, además de aquellos que tenemos presentes, se irán presentando muchos más en la medida en que nos vayamos adentrando en la llamada “nueva normalidad” y empecemos a familiarizarnos con ella. Lo primero que tendremos que atender, como muchas de las instituciones que se dedican a promover la cultura, son los protocolos de sanidad para que nuestro público se sienta con la confianza y seguridad de volver a nuestros espacios. Algo que ya sabemos es que dichos protocolos tendrán alguna incidencia, por ejemplo, en términos de aforos, y de circulación en los espacios, lo cual definitivamente afectará nuestra experiencia en los museos. Será seguramente una fase de prueba y error, en particular en lo que concierne a al tipo de eventos presenciales que podamos organizar y a los formatos expositivos que tengamos que explorar.
EP: En su experiencia, ¿ha crecido la población interesada en el arte contemporáneo? ¿A qué lo atribuyen?
MA: Definitivamente sí. Llevo más de 20 años desempeñándome en el mundo del arte, y es un hecho que todos los actores (artistas, investigadores, gestores y curadores por solo mencionar algunos) hemos cultivado a nuestras audiencias. Yo creo que una de las razones es que ésta es una escena en la que todos hemos crecido (tanto actores como espectadores), nos hemos profesionalizado, y hemos creado una serie de complicidades que son las que nos permiten movernos hacia adelante. Se han diversificado los gustos, las escenas, las profesiones y especializaciones, y me parece que esa es una forma de madurez a la que después de muchísimo trabajo hemos llegado.
EP: ¿Por qué el arte es importante en momentos como el presente?
MA: Creo que el arte siempre es importante. Todas las manifestaciones culturales lo son. No sólo constituyen un modo de expresión, una de las libertades más básicas del ser –- tanto a nivel de lo individual como de lo colectivo – sino, también, una de tantas maneras de revisitar nuestro pasado y reflexionar sobre el presente para poder tener una mirada crítica e imaginarnos por qué tipo de sociedad queremos luchar para el futuro.
EP: ¿Por qué apostar por los niños? ¿Seguirán teniendo programas dedicados al núcleo infantil? ¿Cómo serán?
MA: Porque los niñxs son precisamente ese futuro. Porque los niñxs tienen una frescura y transparencia en la mirada que nosotros como adultos podemos haber perdido. Y sobre todo porque me parece que son un segmento de la población al que con frecuencia se ha tomado con poca seriedad, llenándolos de contenidos simplistas y predecibles, en lugar de dejarlos expresarse con sus propios códigos y nosotros dejarnos sorprender por ellos.
Eso es algo que nuestra artista residente Manuela de Laborde ha cuidado mucho en el programa que ha estado llevando para el museo –incluso desde nuestras plataformas digitales– empoderando a lxs chicxs a que se sientan con la libertad de pensar y opinar sin sentirse juzgadxs. Y sí, ¡queremos continuar con este tipo de programas!
EP:¿Cómo trabajarán con su colección a futuro? ¿Están buscando más obra?
MA: El museo ha adquirido muchas obras de artistas locales a través del programa de Pago en Especie del SAT, un programa que es la envidia de muchos países fuera de México y que les ha permitido a las colecciones de la Red de Museos del INBAL hacerse de obra muy buena que de otra forma sería difícil tener. También se han adquirido algunas piezas de artistas internacionales gracias al generoso apoyo del International Council, un grupo muy entusiasta de patronos que a través de la Fundación Olga y Rufino Tamayo ha donado dichas piezas al museo para complementar la colección que el propio Tamayo concibió. El museo cumple 40 años en el 2021, y estamos ya trabajando muy de cerca con la historia institucional de la colección para dicho festejo. EP