Hoy murió Scott Weiland y otros poemas

En estos tres poemas de Mónica Maristain encontramos sonoridad y ritmo que surgen a partir de una melancolía que nos parece inagotable, como el mismo mundo interior de la escritora argentina.

Texto de 17/01/20

En estos tres poemas de Mónica Maristain encontramos sonoridad y ritmo que surgen a partir de una melancolía que nos parece inagotable, como el mismo mundo interior de la escritora argentina.

Tiempo de lectura: 5 minutos

Hoy murió Scott Weiland

¿viste?

ha muerto scott weiland

así

como si nada

en un autobús

otro que no llegó a 50

por salvaje

por demente

—yo— con la imagen de frida kahlo pintada en el omóplato o en las mangas

digo creo digo me parece

porque veo a una mujer con el pelo hasta la cintura y una frida pintada en la barriga

como una triste visión de desayunador de hotel

lejos de casa lejos de ti

pero

más triste es la muerte de scott weiland

como si nada a los 48

en un autobús

¿te dije?

te dije que a los autobuses aquí le dicen camiones y a los camioneros microbuseros y a los cementerios panteones te busco pasando el panteón proclaman con una pe muy abierta demasiado desparpajada que no es la pe de pensar definitivamente no es la pe con que te pienso en una mañana que ha muerto scott weiland y ya no se puede estar seguro ni en los desayunadores de hotel

en qué nos hemos convertido

naranja o toronja

el dilema donde hay una función de word que se llama “énfasis sutil” y yo con estas manos que no sé dónde ponerlas podría ser tu rostro tu materia la llama encendida que rompe el horizonte en ese aire empachado de noticias

tan empachado

tantas noticias que vivo como un milagro poder levantarme de esta silla y caminar a pasitos hacia esa escalera

¿te dije?

a las escaleras aquí le dicen escaleras

a las amenazas aquí las llaman promesas que tarde o temprano se cumplirán

y el día que murió scott también explotó un bar en egipto y escuché sanbernardino todo junto como al pasar

así

como si nada

del mismo modo un hacker se tumbaba asesinado en la puerta de un bar y en un periódico que antes era un buen periódico ponen escritor mexicano al lado de irvine welsh pero no nombran al escritor mexicano no dicen su apellido porque a los escritores mexicanos no se los reconoce sobre todo si tienen que ser citados al lado de un escritor escocés

no sé

son cosas que digo yo como al pasar

como si nada

viste que tengo una vida simple donde naranja o toronja se reproducen como un dilema existencial de proporciones inimaginables y a lo lejos veo a mi amigo alonso que hace señas como si gritara tierra

ya no me quieres

reclama

así

que son cosas que me dice para que yo le diga que sí que lo quiero

como cuando tú me dices que no me quieres y que eso no importa porque con todo lo que yo te quiero alcanzará para los dos

me aturdo

me enredo

me confundo

hoy murió scott weiland y todavía no escuché tu voz

son dilemas de una tragedia cotidiana de alguien que no quiere morir así como si nada en un autobús conducido por un microbusero


Soñé que me comía un tigre

soñé que me comía un tigre

no uno sino dos

vamos a decir que los tigres primero parecían leones

tan anaranjados y vertiginosos como leones que quisieran despedazarme

aunque no tanto como esos tigres en que después se convirtieron

yo corría despacio

casi en cámara lenta

y luego intentaba refugiarme en la casa de una vecina

la vecina se parecía a la madre de mi amigo pablo

una señora seria de rostro indescifrable que salía a buscar agua al patio 

ella miraba al tigre y me miraba

había también perros a mi alrededor

pero los perros se iban asustados

los perros huían porque le tenían miedo a los tigres

que eran dos

aunque en el sueño sólo tenía que vérmelas con uno

supongo que sin que yo pudiera darme cuenta de qué manera

no olvidemos que estaba adentro de un sueño

(estábamos: el tigre y yo)

apareció una casa en donde refugiarme

la señora de rostro adusto no sé si lo dije antes seguía buscando agua en un patio

¿tenía una jarra en la mano? ¿tenía los ojos vacíos?

así que ella no pudo haber construido esa casa

porque no estaba construyendo una casa

estaba buscando agua con los ojos cerrados al entorno

o los ojos abiertos pero vacíos

luego la señora se metía a su casa

no a la nueva que había aparecido en el sueño

sino a una que tenía puertas

en cambio la mía era como un terreno con paredes pintadas de verde y no había nada adentro

sólo un piso de tierra y algunos arbustos crecidos en los zócalos

¿cómo huiré de este tigre y dónde me refugiaré si mi casa no tiene puertas ni ventanas?

era un sueño de animales y yo estaba sola

pero me salvé del tigre

porque comencé a soñar que me atropellaba un automóvil

yo estaba enfrente de un batallón del ejército y dos policías corrían para hacer ejercicios

uno era muy gordo y el otro fumaba

podemos decir que mientras corría no es que yo lo viera fumar sino que fumaba después de correr

en el sueño antes de que el auto me llevara por delante yo pensaba

—pienso mucho en los sueños y despierta también—

que esos dos hombres no podían hacer ejercicios y que se iban a morir si hacían ejercicios

era un tiempo —el del sueño— en que yo iba a la escuela y me paraba en medio de la calle para no mojarme los zapatos

venía un taxi morado y amarillo como de los que hay en méxico

aunque yo estaba en argentina

y el taxi me atropellaba en cámara lenta mientras mi abuela se espantaba y se bajaba del coche con una cara de preocupación que me hacía sentir bien

siempre me he sentido protegida con mi abuela al lado

pienso que en eso el sueño no se equivocó

porque el hecho de que apareciera mi abuela me salvó la vida 

y ella después empezó a cortarme el pelo

claro que cuando iba a comenzar el sueño aquel donde mi abuela me corta el pelo me desperté

no voy a soñar con tigres ni a soñar con abuelas

o sueño con tigres y abuelas juntos

o no sueño más

y me quedo despierta para toda la vida


¿habrá sentido de a poco la muerte?

el personaje de la serie favorito de pronto se muere ahogado luego de luchar por su amor en una barca llena de migrantes

no lo sé

lloro a mares por ese hombre llamado russell tovey en un ataque de nervios fugaz pero potente

no debo usar adjetivos

no debo usar gerundios

sólo debo usar a esa candidata del infierno tratando de que yo la vote de que todos la votemos y mande en una actividad secreta a los perdedores a un campo de concentración

a un campo de infectados

en la cama me retuerzo como si mi cuerpo también estuviera infectado

las piernas rojas

los tobillos hinchados

la cara que hace un gesto hacia la vejez súbito impredecible en una ristra de años que se agolpa tan fuerte

la acumuladora de nostalgias es lo que me digo

como si vivir esos veinte años y luego recordar fueran la cal de la existencia

hay un muro entre lo que pasa en el mundo y lo que se enciende en esta casa prestada

llamas

violaciones

homicidios

todas las mañanas escucho en la radio las noticias de lo que sucede tras la vereda

pienso en la niña descuartizada junto a los mayores ¿habrá sentido de a poco la muerte?

crees que eres demasiado humana porque le deseas una pulverización veloz

como ese lirio de papel que alguien te regaló que jamás se sintió una flor solo la representación de la flor

tus manos que no saben hacer nada manual

tus manos que teclean la antesala del olvido

tus manos que rezan a alguien que no existe

eres el enigma de un gesto de fantasma en el aire

como si también tú no existieras EP


DOPSA, S.A. DE C.V