A un año de las elecciones presidenciales, aún no existe un personaje en la opinión pública que logre aglutinar con fuerza suficiente a la oposición. Y posiblemente no existirá. Nadie que pueda medirse en popularidad con Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 o, sin tener que ir tan lejos, con López Obrador en la actualidad. Sin embargo, desde diversos grupos de la sociedad civil se está organizando —a contrarreloj— un proceso de selección para que los ciudadanos y ciudadanas sean quienes elijan al precandidato. “Volvamos a apostarle a los ciudadanos, que ellos elijan”, dice Guadalupe Acosta.

Para ganar las elecciones en 2024, comenta el entrevistado, es necesario ampliar la unidad de la oposición, cerrar filas y lograr compromisos. Los partidos políticos tendrán que salir y escuchar las voces ciudadanas (esas que marcharon en defensa del INE y de la democracia, pero también a las otras) en un más allá de las pugnas ideológicas. Probablemente sea el único modo de recuperar la poca credibilidad que les queda, expresa.

El vocero de Unid@s y del Frente Cívico Nacional propone, ante la ausencia de un candidato opositor visible, otro “método”: una suerte de elecciones ciudadanas donde se puedan registrar tanto personas de la sociedad civil como de los partidos políticos. A diferencia de la “dedocracia”, opaca y sin proceso público, este sería uno abierto, democrático, transparente, con un consejo electoral ciudadano conformado por personalidades reconocidas que garanticen y den certeza al proceso electoral que plantean.  

Quienes impulsan este proceso sugieren un “gobierno de coalición”. Se trata de una figura que ya se encuentra en la Constitución mexicana pero que carece de leyes secundarias. Buscan rediseñar la distribución del poder en México, transformar el vigente y “rancio” presidencialismo en un sistema intermedio que se acerque al parlamentarismo, porque han observado un creciente desequilibrio entre los poderes ejecutivo y legislativo. El gobierno de coalición, argumentan, permitirá mayor transparencia, supervisión y control gubernamental.

Hay 13 aspirantes que levantan la mano, de diferentes partidos políticos y grupos ciudadanos, que quieren apostar por la unidad e ir en coalición al 2024. Pero también hay incertidumbre: los partidos políticos tendrán que comprometerse y permitir que el candidato ciudadano electo participe en sus procesos de selección internos. En los siguientes meses veremos si logran avances. Aquí la entrevista:

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