Al iniciar 2023, hay una nueva composición del Congreso de Estados Unidos. El Partido Demócrata tiene el control de la Cámara de Senadores y mantiene al senador Chuck Schumer como líder de la mayoría. En tanto, el Partido Republicano controla la Cámara de Representantes por una mínima mayoría y hubo cambios en los liderazgos, tanto de la Cámara en su totalidad, como de los principales comités que atienden temas prioritarios de la relación con México: Judicial, Medios y Procedimientos, Educación y Trabajo, Asuntos Exteriores, entre otros. Estos cambios permiten augurar una mayor atención y presión sobre México en los siguientes temas: 

Evaluación del Congreso de la implementación del T-MEC

La legislación para la implementación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aprobada en el contexto de la ratificación del acuerdo, exige al ejecutivo estadounidense que presente informes del cumplimiento por parte de México de lo acordado al amparo del capítulo 7 y del anexo 23 A sobre temas laborales. Dichos informes deben presentarse con cierta periodicidad y se centran en el cumplimiento de los compromisos de México sobre financiamiento adecuado para la reforma laboral, así como la revisión en materia de trabajo forzado y aplicación de las obligaciones laborales en sectores clave, como el automotriz y el aeroespacial. Esto quiere decir que el Congreso de Estados Unidos evaluará, en 2023, los informes que presente el gobierno de Joseph R. Biden al respecto y, en 2025, hará un balance integral del cumplimiento de la reforma laboral en México.

Asimismo, el Congreso recibirá y discutirá los informes sobre la aplicación del capítulo 8 de Medio Ambiente tanto en México como en Estados Unidos, en particular si se hubiese presentado una solicitud de controversias. 

Otros aspectos que evaluará el Congreso serán los avances en materia de infraestructura fronteriza, en particular el saneamiento del río Tijuana y lo relativo a la aplicación de las reglas de origen en el sector automotriz.

Presiones del Congreso sobre temas en los que hay diferencias de interpretación del T-MEC

Están en curso las consultas solicitadas por Canadá y Estados Unidos sobre la política energética de México, que se centran en la demanda de “trato nacional” para las empresas de esos países en el sector. Hasta el momento, las conversaciones entre México y Estados Unidos continúan y, al parecer, el gobierno estadounidense no se ha dado por satisfecho con las respuestas recibidas de México. De no fructificar las negociaciones, es probable que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos solicite el establecimiento de un panel de controversias, cuya decisión podría conocerse a finales de 2023. 

Ha surgido, además, otro tema sobre el que el gobierno de Estados Unidos podría solicitar consultas al amparo del capítulo 31 del T-MEC, y es el decreto del gobierno mexicano, de diciembre de 2020, sobre la prohibición de importar a México productos biotecnológicos, como el glifosato y las semillas genéticamente modificadas, lo que impactaría el comercio agrícola entre ambos países. Habrá presiones de los congresistas de estados productores de granos, como Illinois e Iowa, para que el gobierno de Biden abra también dicho frente.

Se está en espera de la decisión del panel sobre las diferencias de interpretación de México y Canadá, por un lado, y Estados Unidos, por el otro, en materia de reglas de origen en la industria automotriz. 

Seguridad y migración

El control de la Cámara de Representantes por parte del Partido Republicano augura una mayor atención y crítica al aumento de los flujos migratorios en la frontera común, así como a la creciente penetración del crimen organizado percibida en México. Los republicanos abordan el tema migratorio desde la perspectiva de seguridad nacional y, en ese marco de seguridad fronteriza, tienden a equiparar a los migrantes con los criminales. Han dicho que iniciarían un proceso de destitución del Secretario de Seguridad Nacional. Asimismo, antes de ser nombrado Presidente de la Cámara, el republicano de California Kevin McCarthy había dicho que su primera iniciativa sería presentar una ley sobre “seguridad fronteriza”, que si bien, seguramente, sería rechazada en el Senado, pondría el tema sobre la mesa. 

Un riesgo mayor es que los republicanos más radicales presionen para declarar a las organizaciones criminales mexicanas como terroristas. Si bien es poco probable que esto ocurra, por las propias implicaciones legales para los ciudadanos estadounidenses que colaboren con ellas, el tema puede causar mucho ruido. El Gobernador de Texas ya se ha manifestado a favor de dicha declaratoria. 

La preocupación por el elevado número de muertos por sobredosis de fentanilo, también contribuirá a esta creciente fiscalización del tráfico ilícito de drogas, y los republicanos serán menos receptivos a las demandas de México de reducir el tráfico ilícito de armas. 

En opinión de los republicanos, no puede haber una reforma migratoria mientras no se “asegure” y se controle la frontera, por lo que las posibilidades de una reforma sobre este tema, ya sea parcial o integral, se percibe difícil para 2023.

Sin duda, 2023 puede ser el año que prefigure los temas que dominarán las elecciones presidenciales en Estados Unidos y en México en 2024, y el mayor riesgo es que se busque convertir de nuevo a nuestro país en la “piñata” que hay que romper. EP

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