Dos continentes olvidados: Europa y Asia: Reducir el alejamiento con Europa

El grupo México en el Mundo presenta una serie de textos que abordan los desafíos para la política exterior de México en 2023.

Texto de 08/02/23

El grupo México en el Mundo presenta una serie de textos que abordan los desafíos para la política exterior de México en 2023.

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La relación de México con Europa se encuentra en uno de sus momentos más bajos desde que entrara en vigor el Acuerdo Global con la Unión Europea en 2000. Por tanto, el reto que se plantea para 2023 es reducir ese alejamiento para que se pueda aprovechar el potencial de esta relación clave para la diversificación de los vínculos exteriores de México.

En primer término, está pendiente de ratificación el nuevo Acuerdo Global “modernizado”, cuya negociación concluyó en mayo de 2020 y que debería de ser prioridad en la relación con Europa. Actualmente, hay una discusión en Bruselas sobre si es conveniente separarlo en dos instrumentos para facilitar su aprobación allá: por un lado, la parte económica (que puede ser más ágil) y, por el otro, la parte de diálogo político y de cooperación (que podría enfrentar más obstáculos por las razones que se explican más abajo). Al parecer, México no estaría de acuerdo con separarlos ni tampoco ha mostrado particular interés en avanzar con el proceso de ratificación. En cualquier caso, si se quiere avanzar con este asunto, sería necesario preparar una estrategia de cabildeo tanto en Bruselas, ante el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo, como en las capitales de los países miembros para limar las asperezas. 

En segundo término, para que este asunto avance, sería necesario trabajar en dos temas que han generado fricción con la Unión Europea en los últimos años: medio ambiente y derechos humanos. En el caso de medio ambiente, hay un problema general y uno particular. En general, México ha retrocedido en materia de lucha contra el cambio climático, tema de máxima prioridad en la Unión Europea actualmente, plasmado en el Pacto Verde Europeo. En la Cumbre Climática de las Naciones Unidas de 2021 (COP-26), México no presentó una propuesta más ambiciosa que la de 2015 (COP-21), como debía haberlo hecho en sintonía con el Acuerdo de París sobre cambio climático. Desapareció el fideicomiso para financiar proyectos contra el cambio climático en 2020 y ha favorecido la inversión en energías fósiles, además de paralizar el sistema de subastas de largo plazo para energías renovables. 

El plan presentado en la COP-27 de 2022, en Egipto, se encamina a subsanar este problema, aunque no termina de quedar claro que se trate de un compromiso real, y la mayor ambición anunciada viene condicionada a que los países desarrollados otorguen recursos. El problema particular tiene que ver con el cambio de la Ley de la Industria Eléctrica de 2020, que resultó, en la práctica, en dar preferencia a la Comisión Federal de Electricidad por encima de los productores privados, lo cual afectó a las inversiones europeas en energías renovables. Debido a la falta de diálogo, todo parece apuntar a que el diferendo terminará en tribunales internacionales, por las mismas razones que se ha generado la tensión en este sector con Ottawa y Washington en el marco del Tratado México, Estados Unidos y Canadá. La COP-27 y la crisis energética desatada por la guerra en Ucrania parecen haber empujado al gobierno mexicano, recientemente, a reiniciar las subastas del mercado eléctrico, con lo cual se abre una ventana de oportunidad para rectificar en este rubro.

En cuanto al tema de derechos humanos, su solución es complicada, porque se trata de una situación más amplia de inseguridad, a la cual no ayudan ni la creciente militarización ni los ataques desde la presidencia a los periodistas y a todo aquél que critique al gobierno, como quedó claro en el choque entre el Presidente de México y el Parlamento Europeo en marzo de 2022. Sin embargo, desde el punto de vista diplomático, tanto en materia de derechos humanos como de medio ambiente y cambio climático, deberían reactivarse los distintos diálogos bilaterales entre México y la Unión Europea que llevan detenidos varios años, pues solo hubo uno en 2021 centralizado en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Retomar esos cauces institucionales resulta fundamental para poder avanzar en la ratificación del nuevo Acuerdo Global.

Otro asunto que requiere atención prioritaria, y que parece ir en camino de subsanarse, es la relación con España, clave en la articulación con toda Europa. Durante la reciente visita de la Subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carmen Moreno Toscano, a Madrid, en octubre de 2022, se planteó tener una reunión binacional. Esto será clave, no solo para reactivar la relación con España (segundo inversionista en México y socio en muchos temas), sino para sacar adelante la Cumbre Unión Europea-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), planeada para 2023. El diálogo está detenido desde la última Cumbre, que fue en Bruselas en 2015, y España, que tendrá la presidencia rotativa de la Unión Europea durante la segunda mitad de 2023, tiene mucho interés tanto en lograr que se realice la Cumbre como en anunciar algún logro, lo cual abre una puerta para relanzar el diálogo político que ha quedado dañado en los últimos años. 

El hecho de que España dará todo el empuje político posible para relanzar la relación de Europa con Latinoamérica coincide con la visión del Alto Representante de la Política Exterior y Vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell. Si México no aprovecha esta oportunidad, otros países de Latinoamérica, como Argentina, Brasil, Chile y Colombia, lo harán. México no debe perder el lugar central que tuvo, junto con España, en la articulación de esta relación transatlántica.

Finalmente, otra tarea pendiente para 2023 será retomar las negociaciones para concluir el nuevo acuerdo de libre comercio con el Reino Unido que, tras el brexit, se venía negociando, pero que ha quedado detenido debido a las turbulencias políticas en ese país, con dos cambios de gobierno, y al reciente relevo en la Secretaría de Economía de México, con el subsecuente cambio completo del equipo en la Subsecretaría de Comercio Internacional.

La cooperación con Francia en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha sido uno de los puntos brillantes de la relación con Europa, al que debe darse continuidad durante 2023. Sin embargo, la ambigüedad de México con respecto a la agresión rusa a Ucrania genera cierta perplejidad en las capitales europeas.

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