El bloqueo durante días de la autopista México-Puebla resultó para miles un infierno, una pesadilla, una catástrofe. Pero la toma de las vías de comunicación que han comandado habitantes de Santa Rita Tlahuapan para que sean indemnizados por una expropiación de tierras de hace 66 años nos deja también 15 enseñanzas apabullantes y dolorosas. Nos hereda una guía de lo que es México.

1.- Mis problemas son más importantes que tu libertad.

2.- La búsqueda de una solución a mis problemas me autoriza a coartar tu libertad.

3.- El único modo que intuyo para solucionar mis problemas es cercenar tus derechos aunque yo convierta en algo ruin tu vida.

4.- Ningún problema que yo te ocasione es más importante que el problema que yo tengo.

5.- Yo, Estado, prefiero eludir mis funciones y autorizar la impunidad antes que ser señalado como represor.

6.- Si yo, gobierno, para solucionar el bloqueo de una autopista estoy obligado a hacer uso de la fuerza, prefiero eludir mi responsabilidad que la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial sintetiza con siete palabras: “Toda persona tiene derecho a la movilidad”.

7.- Yo, Estado (con mayúsculas), con tal de no violentar a un grupo de campesinos estoy dispuesto a eludir cuatro de mis obligaciones constitucionales:

• Garantizar los derechos humanos
• Mantener el orden público
• Conservar la seguridad
• Impartir justicia

8.- Con la toma impune de la autopista, yo, sociedad, he aprendido que la violación a la Constitución y las leyes es factible sin sufrir efecto legal alguno. Podré cerrar carreteras sin que se me imponga ninguna pena.

9.- Al cerrar una autopista privé de la libertad a miles con el fin de obtener un beneficio. Es decir, a mi manera “secuestré”. Y aunque el Código Penal Federal tipifica y sanciona el secuestro, yo no seré castigado.

10.- En México, los recursos legales para solucionar un problema suelen ser una simulación: no hay modo de acceder a ellos si carezco de poder económico. Si pretendes que actúe la ley y no tienes ese poder, presiona a través del ilícito. Infringe la ley para que actúe la ley.

11.- En la carretera federal bloqueada (un delito) hubo robos a automovilistas (otro delito), quienes destruyeron las rejas entre carriles opuestos (un delito más) para emprender el regreso. La falta de la aplicación de la ley detona una violación múltiple a la ley.

12.- Los órganos policiales responsables de la justicia reciben dinero del erario para cumplir su misión. No obstante, sin necesidad de actuar, sin cumplir su mandato, siguen existiendo y recibiendo recursos públicos.

13.- Los ciudadanos secuestrados, víctimas de un ilícito por la parálisis de la autoridad, no tienen derecho a ser enmendados económicamente por lo que esa parálisis les hizo sufrir.

14.- La inacción oficial ante un delito (una violación a la ley) no tiene ninguna consecuencia para los órganos de gobierno que no actuaron. Los cargos, los sueldos, las prestaciones se mantienen.

15.- Las cámaras de diputados y senadores, responsables de crear las leyes contra la toma de vías públicas, inútilmente gastaron tiempo, dinero y esfuerzo en esas palabras que tipificaron un delito que no se persigue ni castiga. Su trabajo, en vano. EP

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