No llega a rociarse el cuerpo con gasolina, benceno, queroseno ni diésel, y tampoco saca después el encendedor para quemarse vivo. No, el poder político —el que emana de MORENA— es inmune al fuego, y su discurso machacado y remachacado sobre su honestidad, su no traición, su no robo y su no mentira es el traje de Nomex que lo salva de quedar desfigurado o morir. Ese discurso ansiaba una sociedad herida, ese discurso recibe.

México es adicto a las palabras que brotan de curules, secretarías y la silla presidencial desde que el fundador del PRI, Plutarco Elías Calles, dijo hace 100 años: “En el gallinero de la política, la gallina más alabada no es la que pone el mejor huevo sino la que mejor sabe cacaraquearlo”. Aún hoy, con las palabras basta para salvaguardarse y estar en lo más alto. ¿Pruebas? La mañaneras.

Como decía, es cierto que no se está rociando de combustible a sí mismo (y si llegara a haber un fueguito, la palabra lo apaga), pero el poder político se da balazos en los dedos del pie, como si irlos perdiendo fuera un sacrificio necesario.

Los recientes balazos contra su ser han sido puntuales. La memoria nos recordará que el Gobierno defendió como un rottweiler rabioso a la fiscal que espía opositores, a la fiscal que detuvo al periodista Alfredo Jalife por ser crítico del sistema, a la fiscal que no movió un dedo ante la tragedia de la Línea 12 que comprometía a su protectora Sheinbaum, a la fiscal que plagió su tesis. Qué importa la integridad si existe la lealtad. Primer balazo, el desprestigio.

Y cuando el Congreso local rechazó la permanencia de Ernestina, llegó la venganza. La suplirá Ulises Lara, egresado en fast track del Centro Universitario Cúspide de México. ¿No les gusta Ernestina? Pues ahí tienen al nuevo, pueden ver sus plumas amarillas. Cuac Cuac. O sea,  segundo balazo: la irresponsabilidad. ¿Y qué hay de Ernestina? ¿Se sentará en una banca de la Alameda a leer el Aviso Oportuno para buscar empleo? No, mejor démonos otro balazo y recurramos públicamente a la bella tradición tricolor: el hueso. Su partido la exhumó con técnicas del PRI y a la fiscal carnala ya la perfila como senadora.

Y como ya van tres balazos y el pie cuenta con 5 dedos, ahí va uno más. La exdirectora de Notimex, Sanjuana Martínez, la periodista más querida, abrazada y elogiada del sexenio, denunció que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social condicionó otorgar las liquidaciones a los trabajadores de esa agencia noticiosa si devolvía el 20 % del dinero a la campaña de Sheinbaum. ¿Soltó semejante declaración porque ya no tiene chamba o por honesta? ¿Es real lo que dijo? Puede que sí, puede que no, pero no hubiera estado mal que el presidente expresara, al menos por aparentar, “investigaremos”. En cambio, prefirió llamarla mentirosa. Como bien dijeron en el programa de humor político Los Hijos de La Guayaba, la santísima Sanjuana que en la santidad llevaba el nombre, ahora es “Sanjuana la Loca”. Y a los locos no se les hace caso.

El quinto y último balazo, en el dedo gordo, no suena “¡pum!”, sino al salir del cañón se oye claramente como una palabra compuesta por cinco: “hijadesuputísimamadre”. Es cierto que a Lenia Batres no podemos juzgarla por sus líos vecinales; ¿quién no los ha tenido? El único problema es que el vecino que nos dijo “hijodetuputísimamadre” porque dejamos la bolsa de basura en su puerta no pretende ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Batres, sí. Aunque la escena ensucia su imagen, está clarísimo que no es impedimento para ser ministra. Y tampoco es impedimento que su hermano Martí sea jefe de Gobierno y su hermana Valentina, diputada.

Pero sí es otro balazo que haya sido el presidente de la república quien la designara, en lo que ya es nepotismo disfrazado. L@s tres herman@s ejercen el poder en puestos clave: la jefatura de la capital del país, el máximo tribunal constitucional y una de las dos asambleas donde se deposita el poder legislativo. Ninguna duda de que MORENA es una familia.

Ante tanto autodisparo, ¿la oposición aprovechó la crisis enemiga? Ja-ja-ja. Marko Cortés, presidente del PAN, divulgó el vulgar acuerdo de cargos públicos pactado con el PRI en Coahuila. O sea, el poder al que la oposición aspira es un botín suculento que hay que repartir entre carnales. Y ya.

A los cinco balazos que MORENA se da en su propio pie, la oposición responde con una bomba hacia sí misma que por poco le vuela la cabeza. Y el país entero se carcajea al ver la detonación.

Si los Hermanos Lelo aún existieran, estarían muy celosos de Marko. EP

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