Fragmento del Libro IV de De rerum natura. Versión con demasiadas licencias y añadiduras de Augusto Guerra. El cuerpo que tanto buscaban como amantes ahora mismo lo estrechan y lo oprimen vigorosamente, como si le reclamaran ser la causa de calamidades y desgracias. Y ahora que lo tienen delante, detrás, a un lado y entre, hunden en […]
Sobre el amor
Fragmento del Libro IV de De rerum natura. Versión con demasiadas licencias y añadiduras de Augusto Guerra. El cuerpo que tanto buscaban como amantes ahora mismo lo estrechan y lo oprimen vigorosamente, como si le reclamaran ser la causa de calamidades y desgracias. Y ahora que lo tienen delante, detrás, a un lado y entre, hunden en […]
Texto de Lucrecio 17/02/17
Fragmento del Libro IV de De rerum natura. Versión con demasiadas licencias y añadiduras de Augusto Guerra.
El cuerpo que tanto buscaban como amantes
ahora mismo lo estrechan
y lo oprimen vigorosamente,
como si le reclamaran ser la causa
de calamidades y desgracias.
Y ahora que lo tienen delante,
detrás, a un lado y entre,
hunden en él las manos, las uñas y los dientes,
y se causan dolor,
y oscuros estímulos los empujan
con furor insistente
a lastimar eso mismo que buscaban.
Y más daño se harían,
pero la diosa Venus,
con suavidad y tiernos impulsos
mitiga sus castigos.
Y es que ésta, lectores míos, ésta es su esperanza:
que el mismo cuerpo
que encendió su deseo
pueda extinguir la flama.
Imposible: la Naturaleza se opone
y dicta que en este único caso
cuanto más el cuerpo obtiene
lo que busca,
tanto más el cuerpo
codicie lo buscado.
Si de viandas y líquidos
nos alimentamos,
viandas y líquidos se asimilan
y ocupan un lugar en nuestra carne:
y así se sacia fácilmente
el deseo de viandas y líquidos.
Pero del rostro y del orden de la piel
de la persona que deseamos,
nada,
salvo un puñado de partículas,
se asimila a nuestro cuerpo.
Sólo con míseras fantasías
se quedan al cabo los amantes.
Lo mismo le sucede al sediento
que sueña que bebe agua;
ya puede soñar que se bebe un torrente,
que su sed no queda satisfecha:
el agua sólo era un simulacro.
Y así burla el amor
a los amantes
que nunca han de saciarse,
ni poseyendo el cuerpo que desean,
pues no pueden asimilarlo:
y todas esas tersuras,
esos túrgidos volúmenes
que tienen frente a sí,
cercanos pero ajenos,
abrazados pero errabundos,
deslizándose bajo sus manos,
bajo su peso,
se quedan fuera de su cuerpo.
Y una vez más estos amantes
chocan sus cuerpos jóvenes:
sus piernas se entrelazan,
sudan juntos,
su imaginación se vuelve carne,
su carne imaginación,
y en esta escaramuza de masas tibias
a punto está Venus
de sembrar los campos:
los amantes se restriegan,
palpan ávidos el cuerpo del otro,
se chupan y se muerden,
y mezclan la saliva de sus bocas
y contienen el aliento,
apretando los labios…
Pero todo es en vano:
del otro cuerpo
no pueden tomar nada,
ni penetran ni se hunden por completo
en el cuerpo deseado,
ni tampoco logran
hacerse un solo cuerpo,
un único organismo
de amor bien satisfecho.
Y al fin,
cuando las ansias
acumuladas en sus nervios
estallan,
una breve tregua
interrumpe sus revoluciones.
Muy pronto ha de volver,
como una ola insistente,
el mismo furor,
la misma violencia
que los posee.
Y no importa que ellos sepan
que sus eróticas pendencias
son en vano:
hasta tal punto
están dominados por esta absurda,
insaciable herida. ~
* Schopenhauer decía que no es posible para un individuo ser poeta y filósofo, pero eso fue el romano Titus Lucretius Carus (c. 99 a.C. – c. 55 a.C.). De rerum natura (De la naturaleza de las cosas) expone en versos potentes la filosofía de Epicuro, útil para alcanzar cierta paz mental y vivir sin miedo y con felicidad. Como buenos atomistas, Lucrecio y Epicuro encontraban en todos los fenómenos, incluido el amor, una explicación sustantiva.
Según la última entrega de “Agujeros blancos” en esta misma revista, la saliva de una persona que ha besado a otra contiene moléculas del adn de esta última durante varias horas, pero el argumento de Lucrecio se sostiene. AG
_____________
AUGUSTO GUERRA es poeta y ensayista. Nació en Guatemala y estudió en la Universidad de Oriente, en Yucatán. Ha publicado en diversos medios impresos bajo seudónimos.