La Nada y el Regreso de la Nieve

Para reflexionar —como se debe—

que todo es ligereza acumulada,

no hay nada como el peso de la nieve.

Uno rige la pala. Uno se mueve,

uno mide la senda no tomada

como para intimar que no, no debe

uno tomarse en serio este relieve

que cambia en cuanto se hunde la estocada.

La nada, como un beso de la nieve,

se esparce por el cauce de lo leve

y da felicidad equivocada.

Para reflexionar, lo que uno debe

sentir es que la vida es sueño breve

que surge de la nieve y va a la nada.

La nada es el bostezo de la nieve

que quiere despertar mas no se atreve.

El sueño se prolonga en la alborada,

y uno debe pensar que uno se debe

a la nada en el yeso de la nieve.

***

Soneto en Invierno

El cielo está soñando que se cae.

Los pinos encanecen en silencio.

El gato se refugia del invierno

junto a tus pies rendidos. No, no sabe

(cómo lo va a saber, no habita el tiempo)

que escribes el pasado, que las hojas

que van cayendo al suelo son memoria.

Maúlla. El gato vive en el momento.

El cielo está soñando que se cae,

piensas, los pinos encanecen, todo

converge al infinito, a la hoja en blanco.

¿Para qué procurar lo perdurable?

Y sigues escribiendo pese al gato,

quien no comprende que eres el otoño.  ~

__________

PEDRO POITEVIN es doctor en Lógica Matemática y profesor en Salem State University, Massachusetts. Al margen de su investigación en matemáticas, sus poemas en inglés y español han aparecido en Rattle, River Styx, el Periódico de la UNAM y Letras Libres, entre otros, y sus palíndromos se han publicado en El Gran Vidrio y Nagari. En 2014, Cooperativa La Joplin publicó su libro Perplejidades <@poitevin>.