
Celeste Campos, sexóloga de CHERISH.MX, responde dudas básicas en torno al placer femenino y el clítoris.
Celeste Campos, sexóloga de CHERISH.MX, responde dudas básicas en torno al placer femenino y el clítoris.
Texto de Celeste Campos & CHERISH 25/06/21
Celeste Campos, sexóloga de CHERISH.MX, responde dudas básicas en torno al placer femenino y el clítoris.
Por suerte, hoy en día la conversación en torno a los juguetes sexuales y el placer femenino comienza a ser habitual: las mujeres se atreven a explorar su cuerpo y sus placeres, y los juguetes poco a poco forman parte de la vida sexual de las personas, ya sea que se usen en solitario o en pareja. Actualmente, las opciones son diversas y el acceso a estos productos es cada vez más fácil. Incluso, durante el confinamiento por la pandemia en algunos lugares se incrementaron las ventas.
Para contribuir a la conversación, platicamos con nuestras amigas de CHERISH sobre algunas dudas comunes a propósito del placer femenino, para agarrar el toro por los cuernos.
Todos los cuerpos sienten placer. Independiente de lo que tengamos entre las piernas. Sólo que la construcción del erotismo desde los distintos géneros nos ha hecho creer que la estimulación de un hombre es más sencilla por la manera en que sus genitales son expuestos y por la permisividad cultural que nos enseña que un hombre “está hecho para disfrutar”. Por otro lado, podría pensarse que el disfrute de una vulva y un clítoris, al estar más “escondidos”, es inalcanzable, complejo o hasta inexistente. Además, aún son comunes las creencias y percepciones sociales de que una mujer no está destinada para disfrutar, pero sí para reproducirse. La realidad es que las mujeres somos capaces y tenemos el derecho a sentir y vivir nuestro placer de distintas formas. Y no se requieren manuales, guías ni instructivos especializados, sino momentos para vivir la exploración.
Hablar de masturbación nos hace pensar que la estimulación sólo debe ser en los genitales; en realidad, todo nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestros sentidos son zonas erógenas. Aunque, claro, la visión social de nuestros órganos sexuales determina hasta cómo tocarlos. Un pene es fácil de ver, tocar y manipular; la vulva permanece oculta, al punto que son muchas las mujeres que nunca han tomado un espejo para verla, acariciarla o mimarla. Pareciera que se nos educa para que nuestra sexualidad y disfrute no sea descubierto, cuando es natural que se sienta placer con sólo rozar la vulva. Entonces, reconocer y mirar nuestra anatomía y los procesos que vive nuestro cuerpo nos permite explorar nuestro placer y ubicar lo que nos parece estimulante y agradable.
“…mirar nuestra anatomía y los procesos que vive nuestro cuerpo nos permite explorar nuestro placer y ubicar lo que nos parece estimulante y agradable”.
Es el órgano sexual cuya función está destinada al placer en las personas que tenemos una vulva. ¡Lo conforman más de 8 mil terminaciones nerviosas! En contraste con el pene, que sólo tiene menos de 4 mil.
Está en la parte posterior de la vulva. Al encontrarse en excitación puede sobresalir entre los labios vulvares como un pequeño botón; pero para nada es sólo un pequeño timbre que hay que tocar con desesperación: el clítoris es toda una estructura con bulbos y raíces, conformado por tejido eréctil y cuerpos cavernosos que permiten que la sangre se distribuya en toda su anatomía y, por tanto, se perciba sensibilidad en toda la vulva.
Debido a que el clítoris es más perceptible en la vulva, se dice que su estimulación es externa mediante ligeros masajes, caricias, cosquillas en su punta. Sin embargo, en realidad, puede estimularse con apretones en los labios de la vulva, caricias en el monte de venus o con pequeños círculos en la entrada vaginal. De manera interna, se puede estimular a través de la penetración de dedos, juguetes sexuales o pene.
Son juguetes sexuales que brindan estimulación mediante la salida de ondas de aire a presión; estas se perciben como palpitaciones en el clítoris, la vulva y hasta en la entrada vaginal. Los succionadores de clítoris han sido de los juguetes más populares en los últimos años debido a que no lucen como un producto invasivo que deba ser introducido en la vagina para sentir placer, sino que activa todas las terminaciones nerviosas presentes en toda la anatomía del clítoris.
“Dejemos a nuestros cuerpos gozar de las maneras en que siente bien”.
En realidad, la estimulación directa o indirecta del clítoris puede provocar orgasmos que se perciban en vagina, vulva, zona G o en todo el cuerpo. Muchas veces se clasifican los orgasmos por las zonas donde se recibe la estimulación, pero lo cierto es que cada orgasmo es diferente en cada una de las personas y no debería categorizarse por dónde se siente más rico. ¡El orgasmo válido es el que sientes!
Lo decimos porque muchas veces, por la obsesión de querer vivir la estimulación de la zona G o querer sentir un squirting, se abandonan las diversas maneras en que el cuerpo disfruta. Es posible vivir el mejor momento de éxtasis sólo por la forma en que se conectó con la persona, pero suele desestimarse o decirse que no se disfrutó al no haber una eyaculación escandalosa.
Dejemos a nuestros cuerpos gozar de las maneras en que siente bien. EP