latercerainterplanetaria

yasabesquecuandosecortalacomunicaciónconpuntosmuydistanteslamentetardaunossegundosenreadaptarsealcuerpoysuentornoinmediato sssuelesuceder que una parte de la mente no se desconecte del todo, que surja una fijación que nos hace creer que seguimos allá en el sitio lejano al que nos comunicamos y esto es peligroso cuando se viven las angustias y se comparten los riesgos con igual intensidad que los camaradas realmente ubicados allá […]

Texto de 24/11/16

yasabesquecuandosecortalacomunicaciónconpuntosmuydistanteslamentetardaunossegundosenreadaptarsealcuerpoysuentornoinmediato sssuelesuceder que una parte de la mente no se desconecte del todo, que surja una fijación que nos hace creer que seguimos allá en el sitio lejano al que nos comunicamos y esto es peligroso cuando se viven las angustias y se comparten los riesgos con igual intensidad que los camaradas realmente ubicados allá […]

Tiempo de lectura: 9 minutos

yasabesquecuandosecortalacomunicaciónconpuntosmuydistanteslamentetardaunossegundosenreadaptarsealcuerpoysuentornoinmediato

sssuelesuceder que una parte de la mente no se desconecte del todo, que surja una fijación que nos hace creer que seguimos allá en el sitio lejano al que nos comunicamos

y esto es peligroso cuando se viven las angustias y se comparten los riesgos con igual intensidad que los camaradas realmente ubicados allá

no te rías, ya te he contado que durante la primera purga del comité me convertí en un doble fantasma: para bórriz que me escuchaba y no podía verme, y para la gente que me veía pero no me escuchaba

ahora me toma por sorpresa tu voz, en verdad no la esperaba

no ha transcurrido el plazo suficiente para dar respuesta a tus cortejos sin temor a sentirme desleal

sin embargo

no, no me interrumpas

sí, es cierto, la misión de bórriz fracasó muy pronto: pero su permanencia en el planeta tierra se ha prolongado más allá de cualquier previsión en los estatutos del partido

no, sé que está vivo, déjame hablar

te suplico que evites repetir que únicamente por hacerte daño tengo muy en cuenta que tú aún no nacías cuando bórriz se marchó

contén tus piropos, que me ofenden, y de seguro acarrearán un descalabro a tu carrera

comprende, y ya lo sabes: nos escuchan

espera un momento, no hables, estoy por cruzar la calle

la arboleda ferrosa de la plaza les hará difícil la intercepción: ¿me están escuchando, cretinos?

a la hora en que bórriz y yo decidimos inscribirnos en la sección de parejas militantes, se desató la persecución contra el partido

sucedió lo que muchos camaradas no tenían calculado pero yo en cambio presentía

bórriz fue elegido secretario general

en una asamblea extraordinaria de participación reservada se decidió pasar a la acción secreta

en tamaña coyuntura se votó que el secretario del partido no correría menos riesgos que el resto de la plantilla

se acordó asimismo buscar alianza con los partidos del orbe

por lo pronto con los más cercanos

nunca antes se había viajado en una misión política a la tierra

y no había relaciones diplomáticas sencillamente porque el raciocinio de sus habitantes no se elevaba por encima de su densa atmósfera

poco o ningún interés tenía para nosotros la vida social de los terrícolas

sus relaciones de producción no lograban siquiera el mecánico funcionamiento de las comunidades de insectos

no obstante, en la última era, en varias latitudes de la tierra había comenzado a desarrollarse un pensamiento que en puntos clave coincidía con el nuestro

en aquellos días sofocantes en que el peligro pendía sobre nosotros nos resultó de suma importancia anímica que estallase sorpresivamente la gran revolución en ese planeta que creíamos insignificante

partieron los comisionados a los planetas y yo en algo pude consolarme porque bórriz iba al más cercano

¡proletarios de la galaxia uníosss!

¡oh, perdona! noto que hay interferencia

¿o eres tú que no me escuchas?

será mejor que abrevie porque la comunicación vaa aa seer interceptaadaa

¡oh, perdona! ahora lo que pasa es que me agaché a recoger mi sortija

he adelgazado tanto

ya estaba escrito en la agenda que en la próxima reunión del comité central del partido bórriz y yo expondríamos nuestro deseo de unirnos en revolucionarias nupcias, como ya te había contado

mas ve que por lo grave de la situación abrimos un anexo en la sesión extraordinaria para adelantar nuestra petitoria

ya desde entonces sólo el comité central puede autorizar los matrimonios

contra lo que bórriz y yo habíamos supuesto —porque allí todos éramos camaradas prácticamente desde el principio de la lucha— el comité dictaminó que nuestro caso se turnaría para el momento en que él retornara de la misión que le había tocado

en las actas se consignó como argumento que sería psicológicamente contraproducente para bórriz y para mí permitirle marchar recién casado a una operación tan riesgosa

sin pausas ni cambio de tono los estrategas pasaron a la urgencia de evitar que el más importante partido comunista de la tierra fracasase en la organización del estado

optimistamente contaban ya con las filas del comunismo triunfante en ese planeta

los informes primeros de bórriz se centraron en detallar la precaria situación teórica y material del territorio donde había triunfado la revolución

consideró alarmante la distancia filosófica que separaba al partido triunfante del resto de los partidos ideológicamente afinesss

la principal desventaja de bórriz estaba en el hecho de que no podía sintonizar telepáticamente con los terrícolas

además de que debía cerrar mucho su órgano de transmisión para evitar ser descubierto por los agentes enemigos

lo primero lo compensaba un poco su vasta capacidad de movimiento

comía muy poco y no dormía

eso le daba cierta ubicuidad

buscó allegarse al jefe revolucionario y tú ya sabes que no voy a pronunciar su nombre

éste es un juramento que hice cuando me convencí de que por culpa de ese maldito —que tú idolatras— mi bórriz había desaparecido

no, bórriz fue el primero en proponer que trajeran al líder en secreto para atender su enfermedad

una vez curado, discrepó con nosotros y huyó a tu planeta

no lo niegues, y te anticipo que con ustedes también discrepará

ya verás que andará de planeta en planeta hasta recuperar la tierra

nada me importa, desde luego

te sugiero que lo exilien o lo manden a la cárcel

sólo piensa en sí mismo y nada le parece suficiente

el acercamiento inicial de bórriz fue durante el primer congreso del komintern celebrado en un lugar llamado moscú

el éxito planetario de la revolución se veía muy cercano pero los debates se perdieron en una pugna entre los partidos del hemisferio oriental y los del hemisferio occidental terrestres

aún se debatían entre imperialistas y nacionalistas revolucionarios

bórriz columbró que de la internacional había un paso a la interplanetaria

en consecuencia llegaría a proponerle al hombrecillo lo que a pesar de sus sueños gigantescos nunca se le había ocurrido: la revolución universal, la ejecución cósmica de lo que él apenas concebía al nivel de su planeta

si cundía efectivamente la revolución comunista en la tierra, de inmediato se sumaría a las revoluciones en marcha en el resto de la galaxia

amén de que significaría su acicate

en tanto bórriz ideaba la manera de expresárselo al líder, descubrió que el capitalismo interplanetario fraguaba un atentado contra su vida o un no imposible secuestro

consideró táctico no llegar a ofrecerle protección sino dársela efectivamente y sin que él lo supiera

más de una vez bórriz logró frustrar las intentonas y en una ocasión atajó los proyectiles ya en vuelo al enjuto cuerpo del jefe revolucionario

desgraciadamente bórriz no logró desviar del todo los disparos de uno de los agentes que la burguesía había enviado desde aquí

el líder lenin —¡oh, ya lo dije!— acababa de dar un difícil discurso en una fábrica y de camino a su auto lo alcanzaron en el omóplato y en el cuello las balas que la ceguera y la mala fe de los bolcheviques le atribuyeron a dora kaplan, una terrícola agente nuestra ejecutada días después

y no creas que no pronuncio bien los nombres

son tan ciertos como el parecido fonético que guardan con las palabras de tu lengua

bórriz se entrevistó con el conductor del ejército rojo, lev trotski

le presentó como proyecto de realización inmediata los planos de un tanque como los que usábamos aquí en aquel entonces

un tanque anfibio infinitamente superior a los que poseían sus enemigos en la enorme guerra que había tenido en vilo a su planeta

esta máquina, que copiaba el patrón del sistema nervioso del cangrejo, le hubiera permitido no sólo el rápido y seguro desplazamiento de sus tropas sino también una capacidad de fuego que sometería de inmediato a los enemigos de la revolución en toda la esfera planetaria y aun a los refuerzos que la reacción enviara desde aquí

se enteró de la propuesta y del plano de bórriz al líder máximo

lo citó en audiencia

al mirarlo recordó ya haberlo visto en una sesión plenaria

la compañera del líder sugirió someter los planos al escrutinio de expertos en la materia

lo mismo había opinado el jefe del ejército rojo, lev trotski

el líder prefirió pensar que esto era una trampa de sus adversarios mencheviques

su enfermedad le hacía más difícil la comprensión de lo que nosotros le proponíamos en dimensiones que él ni siquiera se atrevería a enunciar

bórriz, convencido de que así terminaría por creerle y aceptar su proyecto, ofreció mostrarle el vehículo en que había venido de tan lejos

obtuvo sólo la ira y la venganza del líder, que ordenó que lo apresaran y lo enviaran en castigo a un desierto helado

nada significaban esas temperaturas para mi bórriz amado: ya en los entrenamientos había vencido fríos irregistrables en la tierra

sin medio de transporte ni más orientación que las estrellas, bórriz escapó de allí

finalmente llegó a un continente llamado inglaterra, donde los miembros más belicosos de las organizaciones revolucionarias eran mujeres

para no delatarse, bórriz me pidió que suspendiéramos el contacto transitoriamente, además porque habían llegado a liverpool demasiados médiums y gente de blavatsky

puede parecerte absurdo pero perdí la esperanza del triunfo de la revolución en la tierra, precisamente al triunfo definitivo de nuestra revolución

a nuestros dirigentes ya nada más les importó la estructuración del poder local

y en la tierra habían dejado un monigote disecado

ahora se rumora que sacaron al gran jefe en la nave misma de mi bórriz

ésa es la traición que le reprocho al partido, tan envilecido de poder que desconoció a sus fundadores

desesperada, la última vez que busqué a bórriz allá arriba en la tierra de pronto me vi recorriendo una playa de arena muy gris

percibí una señal a lo lejos y acudí pensando que provenía de él

descubrí que algo brillaba en la orilla

se trataba de un pez

un pez que yo nunca había visto

ahora sabemos que en la tierra hay una variedad casi infinita de peces

boqueaba

tenía constitución de animal que vuela

la piel sin escamas

me pareció peligroso mas casi estaba muerto

inesperadamente y con un leve dolor físico comencé a decodificar su frecuencia

estaba herido de muerte tras una batalla en el fondo de los mares

vivía en un arrecife lejanísimo y sólo eso le atormentaba: la distancia a la que había venido a encontrar la muerte

me vas a decir que por sentimental me ofrecí a comunicarlo al instante al sitio que añoraba

aceptó que lo transportara anímicamente

el pez falleció antes de lograr el contacto

me vino otra punzada fuerte tras la inevitable asociación de ideas

aun cuando bórriz no estaba allí

a mi rastreador lo había desviado una isla de pirita magnética

a tal suceso debo mi migraña

dos camaradas del comité me hallaron des-vanecida en la sala de debates del partido

es verdad que estuve tentada a amputar definitivamente mi órgano de transmisión

aguardé a que se consolidara nuestra revolución para proponer ante el comité central del partido que se me autorizara dirigir una misión de rescate para localizar a bórriz en la tierra

los dirigentes reaccionaron en pleno en contra mía

me respondieron que había acciones más apremiantes aquí mismo, y que no me conducía movida por la causa sino por una sensiblería personal

estamos ya en la tierra y la acechamos, dijeron los muy cínicos

el final de mi carrera política vino cuando develaron una placa con mi nombre, me jubilaron y perdí la posibilidad de influir en el comité

comencé a pensar que el mismo comité me vetaba para impedir que indagara el paradero de bórriz

en medio de la euforia revolucionaria he experimentado dos veces al unísono el dolor y la dicha

durante la erección del primer obelisco, sentí que desfallecía hasta el más bajo nivel de percepción cuando leí el nombre de mi bórriz ya incluido en la lista de los héroes caídos en las guerras de liberación

la segunda vez sucedió en el quincuagésimo congreso extraordinario del partido: el comité honorario había decidido otorgarme un reconocimiento a mi lealtad al camarada bórriz

y yo sostengo que ningún comité tiene el derecho de sancionar, premiar o exigir algo que uno decide dar por encima y a un lado de cualquier compromiso militante

¿cómo no pensar en seguida que ellos mismos se habían deshecho de él?

al término de esa época recibí la comunicación de un camarada que aseguraba haber contactado a bórriz en un planeta más allá de las coordenadas en que tú vives

por lo mismo que eran obvias las mentiras de ese pérfido galán, no vuelvas a mencionar que tienes pruebas de la muerte de mi bórriz y no se te ocurra desplegar el argumento infame de que bórriz me ha dejado por otra mujer

que aquel que esté escuchando sepa que bórriz vendrá a cobrarle cuentas

sólo un cobarde e insensato espía a la compañera de un héroe

sé prudente

yo nada tengo que perder y a ti te espera la victoria

no faltará quien te corresponda en tu planeta o en la tierra

creo que tú eres más bien mi confidente

a ti te he entregado secretos que una mujer no revela al hombre que ama

me he convencido de que la única salida a mi situación es que haya transcurrido más tiempo del que necesito para que yo pueda olvidar a bórriz

me refiero precisamente al hecho de que se evacue de mi memoria afectiva hasta el último dato y aun el más insignificante detalle que me lo recuerde

no me atrevería a pedirle a nadie que me esperase hasta entonces

y no creo que ni el más longevo de los pretendientes pudiese disponer de todos esos años

además piensa que no es imposible que cuando yo haya logrado conquistar el olvido, ya no sea la camarada de la que tú ahora te dices prendado

¿crees tú que sería digno para un amor tan grande como afirmas que me tienes, vivir con una compañera que habla sólo de otro hombre y que en el lecho nupcial no pensará sino en el ausente?

a la vuelta de bórriz ¿cuántas muertes yo tendría que morir si en este momento te aceptase, gran guerrero?

es fácil para la mujer despechar al pretendiente o granjearse su odio elaborando argumentos en mengua de su virilidad o su intelecto

esto no lo mereces, tampoco te lo ganes

eres la avanzada de un ejército a punto de librar una batalla más que ganada, aseguras

te confieso que casi vences mi nihilismo y que no puedo evitar escucharte cuando hablas de los planetas aliados, cuando con vehemencia dices que te propones cumplir con fuego la promesa y emancipar al proletariado

sin embargo, no puedo concebir otra libertad que la de estar presa de la parte que me falta

lo menciono de manera muy consciente, no para lastimar tus emociones

precisamente por el cariño que te tengo y por lo mucho que soy tu amiga dana, te lo digo

mira que sólo a ti y a nadie más después de bórriz le he permitido que se dirija a mí con mi nombre propio, no como al resto de los camaradas del partido que me tratan con el patronímico

¡no puede ser!

¿no te das cuenta de que me atrajiste cuando supe que tú tienes la edad que hoy tendría el hijo que queríamos procrear bórriz y yo?

no me acoses ya más, no quiero tus regalos

por favor yanoinsistasss  ~

___________

MARIO GONZÁLEZ SUÁREZ es autor de El libro de las pasionesDe la infanciaDulce la salMarcianos leninistasFaustina y Verdever, entre otras obras. Es becario del Centro Mexicano de Escritores y miembro del Sistema Nacional de Creadores.

DOPSA, S.A. DE C.V