Escribo textos que no puedes leer

Ayuujk es el blog de Yásnaya Aguilar Gil y forma parte de los Blogs EP

Texto de 14/09/20

Ayuujk es el blog de Yásnaya Aguilar Gil y forma parte de los Blogs EP

Tiempo de lectura: 4 minutos

Imagina por un momento que asistes a una librería. Estás buscando un diccionario escolar para regalarlo a una de tus sobrinas. Imaginas que el diccionario contiene palabras en la lengua con la que escribo estas líneas: entradas en español con breves pero adecuadas definiciones que también están redactadas en la misma lengua. Pero no lo hallas, todo lo que encuentras son diccionarios que tienen las entradas en español pero la definición sólo se encuentra en inglés. ¿Por qué no hay un diccionario español-español? Te rindes. Buscas un libro con poemas infantiles. El libro está en una edición bilingüe español-inglés. Abres más y más libros y te das cuenta que en toda la librería no existe un solo libro que esté escrito sólo en español. Desesperada sales de la librería y entras a la biblioteca pública más cercana. Sucede lo mismo. Imposible hallar un diccionario en el que las definiciones de las palabras estén también en español. Es como si no hubiera manera de definir las palabras de tu lengua en la lengua misma, el inglés lo atraviesa en todas las publicaciones Lo deseable sería que existiera una diversidad para diferentes necesidades: diccionarios español-español, diccinoarios bilingües, diccionarios de antónimos y sinónimos y una gran variedad de materiales relaciondos. Pero no, todo lo que puedes hallar, si lo hallas, son diccionarios en los que las palabras de tu lengua están definidas sólo en inglés. Imagina que por más que buscas no logras encontrar un diccionario escolar sencillo con palabras en español definidas en español. Una situación parecida a esta pequeña ficción es la que se presenta con las publicaciones en las lenguas indígenas en la actualidad. El español se ha vuelto onmipresente en las ediciones reforzando visual y gráficamente lo que sucede con el estatus político de ambas lenguas. 

La mayoría de los libros editados en lenguas indígenas nacen como ediciones bilingües en donde la otra lengua es siempre una lengua hegemónica, pero, a pesar de ser bilingües terminan siendo leídos casi exclusivamente en esta última porque la alfabetización en lenguas indígenas es un proceso que ha sido negado a la población infantil que las tiene por lengua materna. Durante una gran parte del siglo XX, las políticas lingüísticas oficiales estuvieron enfocadas en que las lenguas indígenas como lenguas orales desaparecieran, en ese contexto pensar en impulsar la lengua escrita para estos idiomas era impensable si incluso su uso oral estaba fuertemente estigmatizado; eso a pesar de que en el pasado, en distintos momentos de la historia, muchas de las lenguas indígenas tuvieron una profusa e importante cultura escrita.   

Ahora que se impulsan desde distintas iniciativas la escritura y la publicación en lenguas indígenas, en muy pocas ocasiones es posible encontrar ediciones monolingües.  Por el contrario, la mayoría de los libros editados en lenguas hegemónicas nacen como ediciones monolingües y las ediciones bilingües suelen ser ediciones especiales que surgen de un proceso posterior a la primera edición.  La presencia de una lengua hegemónica no debería ser necesaria para otorgar licencia de publicación en lenguas indígenas. Su presencia no debe ser una condición inconsciente para que se editen libros escritos en lenguas indígenas a menos que los libros en lenguas hegemónicas también deban nacer bilingües, con una traducción a alguna de las lenguas indígenas de este país. Si los libros en mixe se editan bilingües siempre, esperaría entonces que las primeras ediciones de autores que escriben en español nacieran bilingües también. Un libro bilingüe tendrá significados distintos dependiendo de las lenguas que estén involucradas. Una edición bilingüe en donde el original es el español tendrá implicaciones distintas a una edición bilingüe escrito originalmente en mixe. No quisiera que esto que digo aquí fuera interpretado como una postura en contra de las ediciones bilingües en lenguas indígenas, más bien quisiera llamar la atención sobre el hecho de que casi no existan ediciones monolingües en lenguas indígenas y lo significativo que eso resulta. 

Una de las explicaciones que se da a este fenómeno es que el sistema de opresión que pesa sobre nuestras lenguas ha impedido tener lectores para textos escritos en lenguas indígenas. Es verdad que mientras los hablantes de lenguas indígenas son cada vez menos, los lectores en estas lenguas son aún más escasos como reflejo de la discriminación sistemática que han sufrido. Sin embargo, esto no debería significar de entrada que debamos publicar siempre versiones bilingües, significa que necesitamos estrategias para crear  lectores que el sistema educativo castellanizante nos ha arrebatado. Dado que la alfabetización se ha privilegiado en español, las personas lectoras hablantes de lenguas indígenas tendrán más facilidades de leer la versión en español que la versión en la lengua indígena porque nadie nos ha enseñado a leer nuestra lengua materna. Pero podemos pensar en otras estrategias, crear libros que también sean monolingües en lengua indígena y crearle a cada libro sus lectores. Eso está comenzando a suceder por fortuna. Es una tarea ardua, es verdad, pero muy necesaria. Sin desdeñar lo bilingüe que tiene múltiples utilidades, necesitamos también crear libros y materiales que sean territorios propios en donde la traducción no sea una obligación o una condición velada. Escribir sólo en mixe para mí implica una elección política de potenciales interlocutores en contra del sistema que nos ha impedido la comunicación gráfica en nuestra lengua, un libro sólo en mixe se puede convertir en una casa propia. 

Por todas estas razones, muy pocas veces traduzco mis textos creados en mixe al español. Si es necesario e indispensable cualquier otra persona lo hará después. Cuando escribo en mixe sin traducir creo un espacio gráfico en el que sólo habita mi lengua y al que quisieran que llegaran otras personas hablantes de mixe y es ésa la interlocución que ahora busco. Puede parecer una descortesía, es verdad, pero apelo a que se entienda que necesitamos también, en este contexto político, hacer libros que sólo puedan ser decodificados en nuestra lengua, un libro para nosotros o para quienes deseen aprenderla, igual que sucede en las lenguas hegemónicas en donde la publicación monolingüe parece una opción natural indiscutible. La diversidad de las lenguas del mundo es asombrosa (aproximadamente siete mil en la actualidad) como asombroso es el pequeño número de lenguas en las que se publica ese mundo.  En esta situación se enmarca el hecho de que rara vez yo traduzca al español lo que escribo en mixe y por eso he escrito esta explicación a manera de disculpa y de petición de comprensión. Deseo que alguna vez pueda abrir un diccionario cuyas palabras en mixe estén también definidas en mixe sin soslayar ni dejar de disfrutar los diccionarios bilingües. Justo como tú puedes hacer en español. Es por todo lo dicho aquí que frecuentemente escribo textos en mixe que no puedes leer. Y eso está bien también. EP

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