Colofón

Durante la dictadura franquista en España, la obra de Juan Rulfo fue censurada. Sus libros se vendían de forma clandestina. De acuerdo con el Ministerio de Información y Turismo, había que prohibir Pedro Páramo debido a sus “descripciones crudas de hechos y situaciones inmorales”.1 En el centenario del nacimiento de Rulfo el pasado mes de mayo, la Subdirección […]

Texto de 18/06/17

Durante la dictadura franquista en España, la obra de Juan Rulfo fue censurada. Sus libros se vendían de forma clandestina. De acuerdo con el Ministerio de Información y Turismo, había que prohibir Pedro Páramo debido a sus “descripciones crudas de hechos y situaciones inmorales”.1 En el centenario del nacimiento de Rulfo el pasado mes de mayo, la Subdirección […]

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Colofón

Durante la dictadura franquista en España, la obra de Juan Rulfo fue censurada. Sus libros se vendían de forma clandestina. De acuerdo con el Ministerio de Información y Turismo, había que prohibir Pedro Páramo debido a sus “descripciones crudas de hechos y situaciones inmorales”.1 En el centenario del nacimiento de Rulfo el pasado mes de mayo, la Subdirección General de los Archivos Estatales, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del gobierno de España publicó en su cuenta de Twitter el informe de censura de la obra en cuestión, guardado en el Archivo General de la Administración (aga).2 Copio aquí dicho documento:

INFORME

¿Ataca al Dogma?  No.

¿A la Moral?  Sí.       Páginas 24, 25, 30,

                                     36, 62 a 67, 87, 125,

                                    133, 136, 153

¿A la Iglesia o a sus Ministros?  No.

¿Al Régimen o a sus instituciones?  No.

¿A las personas que colaboran

o han colaborado con el Régimen?  No.

Los pasajes censurables ¿califican el contenido total de la obra? No lo califican, pero por tratarse de obra importada no es posible su susutitucion [sic] o supresíón [sic].

Informe y otras observaciones:

Novela biografica [sic] de un cacique rural mejicano, cuyos episodios muestran su vida de constante violador del derecho y el honor de los a él sometidos, en la que pone la nota de contrarste [sic] su amor a su esposa, que le acompaña hasta la muerte.

En los lugares arriba señalados hay descripciones crudas de hechos y situaciones inmorales, que a juicio del Lector que suscribe acnsejan [sic] que no se autorize [sic] la distribucíon [sic] de tal novela.

Madrid, 4 de Octubre de 1955

El Lector,

Santiago [apellido ilegible]

***

El origen de las especies de Charles Darwin, publicado en 1859, fue censurado en varios países por “contradecir principios religiosos”. En España fue prohibido después de la Guerra Civil con el Decreto sobre Publicaciones de 1936, en el que se declaraban ilícitos los libros de literatura socialista, comunista y libertaria, prohibición que se mantuvo hasta 1950. Alicia en el país de las maravillas fue vedado en China en 1931 por tener personajes animales con cualidades propias de los humanos, lo que los colocaba en el mismo nivel. En la década de los noventa, en Michigan y Nueva York varias bibliotecas sacaron de su acervo la serie de libros ¿Dónde está Wally? por supuestamente contener “cosas sucias”, pues en una de sus páginas aparecía la pequeña imagen de una mujer tomando el sol toples en la playa.3 El Ulises de James Joyce fue vedado en 1920 en gran número de países, como Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, ya que muchos lo tomaron como una novela obscena debido a una escena en la que ocurre una masturbación. Casi un siglo después, la obra fue censurada por Apple.4 En 1999 los primeros libros de la serie Harry Potter fueron los más prohibidos en Estados Unidos porque algunas personas veían en ellos una apología de la brujería y el ocultismo, paso previo a la magia negra y el satanismo. Un colegio canadiense pedía a los alumnos una autorización de sus padres para que pudieran leerlos, y en Texas fueron tachados de “objetables” junto con otros libros que abordan la homosexualidad: Las dos mamás de Heather y El compañero de papá.5

***

En 1928, James Joyce trabajaba en su último libro, Finnegans Wake, proyecto que le tomaría diecisiete años concluir y que durante ese largo periodo de trabajo él llamó simplemente Work in Progress. En aquel entonces algunos pasajes habían aparecido de forma irregular en revistas —también habían sido rechazados por algunos sellos editoriales—, y la reacción de los lectores había sido de desconcierto. Joyce pidió a H. G. Wells que hiciera buenos comentarios sobre su nueva obra para ayudarlo a persuadir al público a que la aceptara, pero el británico se rehusó en una carta que escribió al irlandés el 23 de noviembre, en donde decía que lo había estado estudiando mucho pero que no creía que pudiera hacer algo para publicitar su trabajo. Wells señala que, en su opinión, dado que la educación de Joyce había sido católica-irlandesa, su sistema de valores se oponía duramente a la realidad. “Tu existencia mental está obsesionada con un monstruoso sistema de contradicciones”. Y en cuanto a su experimento literario, considera que no lleva a ninguna parte y da la espalda a las personas comunes y corrientes, a sus necesidades básicas, pues lo que Joyce escribe es demasiado intrincado, por lo que el resultado son “vastos acertijos”. En cambio, él prefería que el lenguaje y las afirmaciones fueran tan claras y simples como fuera posible. Supongamos que yo soy el típico lector común, plantea Wells, “¿obtengo algún placer al leer este trabajo? No. ¿Siento que estoy ante algo nuevo y revelador? No. Entonces pregunto: ¿quién demonios es este Joyce que me exige tantas horas del día de las pocas miles que me quedan por vivir para llegar a una valoración más apropiada de sus peculiaridades, caprichos y destellos de interpretación?”. El autor de La guerra de los mundos concluye diciendo que, a pesar de que éste es su punto de vista, quizá se equivoca. Puede que Joyce esté en lo correcto y que su trabajo sea un experimento extraordinario, pero para él se trata de un “callejón sin salida”.6 Y añade estas palabras: “Mis mejores deseos para ti, Joyce. No puedo seguir tu estandarte más de lo que tú puedes seguir el mío. Pero el mundo es grande y hay espacio suficiente para que los dos estemos equivocados”.

NOTAS

 1. http://www.elfinanciero.com.mx/after-office/por-que-rulfo-estuvo-censurado-en-espana.html

2. https://twitter.com/ArchivosEst/status/865662343941771265

3. http://www.abc.es/cultura/libros/abci-harry-potter-censurado-emiratos-arabes-201607272047_noticia.html

4. https://www.theguardian.com/technology/2010/jun/20/james-joyce-ulysses-seen-app

5. http://elpais.com/diario/2000/10/29/cultura/972770403_850215.html

6. Richard Ellmann, James Joyce, Oxford University Press, 1959.

DOPSA, S.A. DE C.V