Sola dosis facit venenum

Un poema de Elisa Díaz, ganadora del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2020.

Texto de 24/06/19

Un poema de Elisa Díaz, ganadora del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2020.

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Casi todo mata, a largo plazo y en ciertas cantidades.

Por ejemplo, el perejil, primo domesticado de la cicuta,

la nuez moscada, alucinógena, y la canela de Cayena,

que adelgaza la sangre. Todo,

hasta lo más dulce, tiene su envés de asesinato.

De la dosis nace el veneno. Las cosas maldicen

al filo de su sombra. Por ejemplo el agua

purificada con yodo y el oxígeno mismo,

incluso, sí, el aire

que nos permite vivir al mismo tiempo

y poco a poco

nos carcome. Es cierto. Se puede

morir de agua, de aire, sueño.

No hay manera de no errar

y lentamente

todos nos suicidamos a nuestro modo.

Pero no podría ser de otra forma,

es necesario que cada cosa se venza a sí misma,

que cada vida procure su aniquilación.

Nosotros dormimos lado a lado, a veces

nuestra respiración acompasada, a veces

 mi cuerpo es casi el tuyo. Coincidimos.

Hemos poseído cada centímetro del otro,

nos miramos sin curiosidad y sin esmero.

Esculcamos nuestros recuerdos

y los cedemos sin nostalgia.

Compartimos todo y quizá es demasiado:

hemos comenzado a matarnos mutuamente.

Se pudren nuestras palabras

dulzonas en el desayuno y en las noches

hablamos de cosas tristes

y nos conocemos cada rincón,

como a una vieja casa.

A largo plazo, quizá será como perdernos

 poco a poco, día a día, morir en y para el otro,

pero sin drama y sin ahínco.

Pero si así no, cómo y qué,

sería absurdo bajar la dosis.

Mejor seguir paso a paso

el instructivo torpe

del amor eterno. EP

DOPSA, S.A. DE C.V