Todos se fueron: Ana está en Buenos Aires, inaugurando su primera exhibición; Emile, en Escocia, estrena una nueva cafetera; Flor y Ben adivinan canciones en una playa salada de Uruguay; María, desde México, me manda fotos de nuestro estudio y nuestros libros: Nueva York no tiene sentido sin ninguno de ellos.

Es viernes. Estoy sentado en el piso de la cocina, con la ciudad tendida frente a mí, intentando resolver si son las siete, o las cinco o las once, y para abatir el impulso del encierro, saldré a una noche glacial y caminaré hasta refugiarme en el último asiento del Roxy, para ver la nueva película de Alexander Payne, The Holdovers.

Y a pesar de que no hay lugar más solitario en el mundo que este cine a la una de la madrugada, cuando la función termina, me siento abrazado; pero tardo en asimilarlo. Pocas veces una película adivina nuestra realidad inmediata; esta lo hizo conmigo, haciéndome sentir esa rara vergüenza de quien se estrella contra una puerta de cristal en frente de todos: hoy soy un holdover.

Me quedo en mi asiento hasta que los créditos terminan y las luces se encienden. El color de las paredes, la alfombra, el techo y el telón de la sala, me hacen recordar algo más: la cubierta del libro más reciente del escritor y fotógrafo Allen Frame, Whereupon, editado por Palermo Publishing, es del mismo rojo intenso y melancólico que me rodea ahora mismo.

De pronto recuerdo una de las fotografías del libro, (Jody, Butch, Dana and Rob, NYC, 1977) en la que Frame observa a cuatro de sus amigos conversar en una azotea neoyorquina mientras otro se asolea; no sé por qué vuelvo a tener esa misma sensación de estar chocando contra una puerta de cristal.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Palermo Publishing (@palermo_publishing)

Whereupon teje entre líneas una historia alternativa del tiempo y la ciudad (una década que empezó en 1977, el año en que Frame llegó a Nueva York, y que terminó en 1992, la fecha en la que está datada la última foto) a través de momentos breves de personas, cuyos nombres son la única prueba de que todo aquello fue verdad y de que esas tardes de verano en una azotea del East Village, con las desaparecidas torres del World Trade Center detrás, no son un juego de la memoria.

Frame, maestro del Pratt Institute y del International Center of Photography, siempre ha acentuado la soledad de sus sujetos en su obra fotográfica, pero sobre todo los ha ligado para siempre a los lugares en los que los retrata.

Una de sus fotografías, ‘Veronesa’, que pertenece a otra serie y que puede verse actualmente en la muestra ‘Mexichrome’ en el Museo del Palacio de Bellas Artes, es un gran ejemplo de esta apología de la atmósfera, el tiempo y el individuo que Frame ha compuesto a lo largo de los años. 

Y quizá sea su pasión por el teatro lo que sustenta esa mirada. En Whereupon podemos ver una sucesión de fotos en la que sus amigos Frank Franca, Nan Goldin y Suzanne Fletcher, posan con diferentes elementos de una calle. No fue sino hasta leer el pie de foto que me di cuenta de que aquellas fotos fueron tomadas en el set de Turmoil in the Garden, dirigida por Frame y Kirsten Bates en 1983. 

Casi al final del libro, Allen Frame se revela a sí mismo en el reflejo de un espejo, con cámara en mano, observando a Charly, su sujeto, haciendo un registro silencioso de sus propias vidas comunes.

* * *

Luego salgo a la calle. Camino hasta el Lower East Side como un Holden Caulfield cualquiera, pensando en los que se quedan, los que se fueron y los que ya no están. Y, sin embargo, la ciudad permanece, con nosotros o sin nosotros. Al menos por esta madrugada. EP

Este País se fundó en 1991 con el propósito de analizar la realidad política, económica, social y cultural de México, desde un punto de vista plural e independiente. Entonces el país se abría a la democracia y a la libertad en los medios.

Con el inicio de la pandemia, Este País se volvió un medio 100% digital: todos nuestros contenidos se volvieron libres y abiertos.

Actualmente, México enfrenta retos urgentes que necesitan abordarse en un marco de libertades y respeto. Por ello, te pedimos apoyar nuestro trabajo para seguir abriendo espacios que fomenten el análisis y la crítica. Tu aportación nos permitirá seguir compartiendo contenido independiente y de calidad.