Llega marzo y, con él, numerosos días
especiales. Los hay de todo tipo. Fechas, algunas, de índole menor, como el
inicio de la primavera en el hemisferio norte, el Día Internacional de la
Eliminación de la Discriminación Racial, el natalicio de Benito Juárez o el Día
Internacional de la Mujer Trabajadora.
Hay, sin embargo, días en los que se festejan
cosas realmente importantes y que están dedicados a aspectos sutiles y
sofisticados de la vida. Conmemoraciones a las que la raza humana ha llegado
tras siglos de evolución intelectual. Es necesario escribir sobre ellas porque
demuestran el alto grado que nuestra civilización ha alcanzado. Por supuesto,
buena parte de dichas festividades se la debemos a la cúspide de Occidente: los
Estados Unidos.
El primero de marzo, por ejemplo, se celebra en
ese país el Día del Vendedor. A nadie debe de extrañar que en nuestros tiempos
de capitalismo tardío haya una festividad dedicada a la parte visible de la
mano invisible: todos aquellos sin cuya existencia el mercado sería sólo una
entelequia. El primer día del mes también se festeja a los cerdos, a los
empleados, a la oración y a la crema de cacahuate. Así que, si de casualidad usted
es un vendedor de crema de cacahuate, celebra por partida doble.
Dos días después llega el Día de Quiero que Seas
Feliz. Por supuesto, la forma de celebrarlo es mediante la acción, es decir,
haciendo algo que haga feliz a alguien más, como, por ejemplo, firmar por fin
el acta de divorcio que tu pareja lleva tanto tiempo pidiéndote.
El 3 de marzo también es el Día de Si las
Mascotas Tuvieran Pulgares. No cabe duda de que es muy necesario dedicar al
menos doce horas al año a reflexionar sobre qué pasaría si los animales
domésticos tuvieran un dedo oponible.
El día 10 hay dos importantes festividades: la
de Encuentra una Cabina Telefónica y la del Orgullo del Segundo Nombre. La
primera le hace justicia a esas herramientas que tanto sirvieron a la humanidad
en épocas primitivas y hoy están tristemente olvidadas por la proliferación de
los celulares. La segunda busca terminar con la tiranía del primer nombre. En
ese día, todos los que fuimos bautizados bajo el influjo de las telenovelas
mexicanas podemos celebrar que, además de Javier, también nos llamamos
Fernando, por ejemplo.
A este mismo tenor, ya casi terminando el mes
(el día 27), llega el National “Joe” Day, lo que en español podría ser algo así
como el Día Nacional del “Juan”, fecha en la que todos podemos adoptar el
nombre que queramos.
La segunda mitad de marzo nos acerca al inicio
de la primavera, etapa en la que nos preparamos para festejar el renacimiento
del mundo. Empieza el 18, con el Día de las Diosas de la Fertilidad. Esta fecha
conmemora a diosas como Afrodita u Ostara. Si se quiere procrear, nada como
este día, ya que, parafraseando a Juan Rulfo, la luna suele estar brava. Una
vez cumplido el objetivo, cuarenta y ocho horas después se tiene la oportunidad
de formalizar la unión: el 20 de marzo es el Día de la Propuesta.
Y porque el mes no puede terminar sin al menos
una celebración absurda, el 20 también es el Día de las Abducciones
Extraterrestres. Gente muy calificada afirma que cada año, llegada esta fecha,
alienígenas patrullan la Tierra intentando raptar humanos. Sabemos lo que les
gusta hacernos con sus sondas, así que mejor estar atentos.El 23 de marzo
debería ser un día de celebración mundial. Es un momento en el que todos
tendríamos que agradecer estar vivos. Y no porque la primavera recién haya
llegado, sino porque es el Día de Casi una Colisión. Resulta que un día como
ése, pero de 1989, un asteroide pasó relativamente cerca de la Tierra (a
quinientas mil millas). De haber chocado con nuestro planeta, habría ocasionado
un cráter del tamaño de Washington D.C. con resultados catastróficos.
A finales de marzo hay otra serie de
festividades importantes, como el Día Nacional de la Espinaca, el Día de Da un
Paseo en el Parque, el de Inventa Tu Propia Celebración o el de Algo en un
Palo. En este último se celebra la existencia de cosas tan diversas como las
paletas, los algodones de azúcar o los trompos de carne al pastor.
El 30 de marzo es el Día de Estoy en Control
de… Si bien se originó con el atentado contra Ronald Reagan, este festejo trascendió
su prosaico motivo para recordarnos anualmente que, en algún punto de nuestras
atribuladas existencias, debemos respirar y autoengañarnos pensando que tenemos
las riendas.
Una
vez que tengamos todo bajo control, es necesario asegurarlo. Por eso, el 31 de
marzo se celebra el Día Mundial de la Copia de Respaldo. A pesar de que parece
una festividad inventada por los fabricantes de discos duros externos o de
servicios de almacenamiento en línea, debe señalarse la importancia de un día
como éste. Porque uno no puede evitar pensar en todas aquellas obras maestras
que se habrán perdido por no hacer un respaldo a tiempo. Afortunadamente para
todos nosotros, no fue el caso de este número de la revista. EP