Marzo era una fiesta

Llega marzo y, con él, numerosos días especiales. Los hay de todo tipo. Fechas, algunas, de índole menor, como el inicio de la primavera en el hemisferio norte, el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, el natalicio de Benito Juárez o el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Hay, sin embargo, días […]

Texto de 18/03/19

Llega marzo y, con él, numerosos días especiales. Los hay de todo tipo. Fechas, algunas, de índole menor, como el inicio de la primavera en el hemisferio norte, el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, el natalicio de Benito Juárez o el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Hay, sin embargo, días […]

Tiempo de lectura: 3 minutos

Llega marzo y, con él, numerosos días especiales. Los hay de todo tipo. Fechas, algunas, de índole menor, como el inicio de la primavera en el hemisferio norte, el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, el natalicio de Benito Juárez o el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Hay, sin embargo, días en los que se festejan cosas realmente importantes y que están dedicados a aspectos sutiles y sofisticados de la vida. Conmemoraciones a las que la raza humana ha llegado tras siglos de evolución intelectual. Es necesario escribir sobre ellas porque demuestran el alto grado que nuestra civilización ha alcanzado. Por supuesto, buena parte de dichas festividades se la debemos a la cúspide de Occidente: los Estados Unidos.

El primero de marzo, por ejemplo, se celebra en ese país el Día del Vendedor. A nadie debe de extrañar que en nuestros tiempos de capitalismo tardío haya una festividad dedicada a la parte visible de la mano invisible: todos aquellos sin cuya existencia el mercado sería sólo una entelequia. El primer día del mes también se festeja a los cerdos, a los empleados, a la oración y a la crema de cacahuate. Así que, si de casualidad usted es un vendedor de crema de cacahuate, celebra por partida doble.

Dos días después llega el Día de Quiero que Seas Feliz. Por supuesto, la forma de celebrarlo es mediante la acción, es decir, haciendo algo que haga feliz a alguien más, como, por ejemplo, firmar por fin el acta de divorcio que tu pareja lleva tanto tiempo pidiéndote.

El 3 de marzo también es el Día de Si las Mascotas Tuvieran Pulgares. No cabe duda de que es muy necesario dedicar al menos doce horas al año a reflexionar sobre qué pasaría si los animales domésticos tuvieran un dedo oponible.

El día 10 hay dos importantes festividades: la de Encuentra una Cabina Telefónica y la del Orgullo del Segundo Nombre. La primera le hace justicia a esas herramientas que tanto sirvieron a la humanidad en épocas primitivas y hoy están tristemente olvidadas por la proliferación de los celulares. La segunda busca terminar con la tiranía del primer nombre. En ese día, todos los que fuimos bautizados bajo el influjo de las telenovelas mexicanas podemos celebrar que, además de Javier, también nos llamamos Fernando, por ejemplo.

A este mismo tenor, ya casi terminando el mes (el día 27), llega el National “Joe” Day, lo que en español podría ser algo así como el Día Nacional del “Juan”, fecha en la que todos podemos adoptar el nombre que queramos.

La segunda mitad de marzo nos acerca al inicio de la primavera, etapa en la que nos preparamos para festejar el renacimiento del mundo. Empieza el 18, con el Día de las Diosas de la Fertilidad. Esta fecha conmemora a diosas como Afrodita u Ostara. Si se quiere procrear, nada como este día, ya que, parafraseando a Juan Rulfo, la luna suele estar brava. Una vez cumplido el objetivo, cuarenta y ocho horas después se tiene la oportunidad de formalizar la unión: el 20 de marzo es el Día de la Propuesta.

Y porque el mes no puede terminar sin al menos una celebración absurda, el 20 también es el Día de las Abducciones Extraterrestres. Gente muy calificada afirma que cada año, llegada esta fecha, alienígenas patrullan la Tierra intentando raptar humanos. Sabemos lo que les gusta hacernos con sus sondas, así que mejor estar atentos.El 23 de marzo debería ser un día de celebración mundial. Es un momento en el que todos tendríamos que agradecer estar vivos. Y no porque la primavera recién haya llegado, sino porque es el Día de Casi una Colisión. Resulta que un día como ése, pero de 1989, un asteroide pasó relativamente cerca de la Tierra (a quinientas mil millas). De haber chocado con nuestro planeta, habría ocasionado un cráter del tamaño de Washington D.C. con resultados catastróficos.

A finales de marzo hay otra serie de festividades importantes, como el Día Nacional de la Espinaca, el Día de Da un Paseo en el Parque, el de Inventa Tu Propia Celebración o el de Algo en un Palo. En este último se celebra la existencia de cosas tan diversas como las paletas, los algodones de azúcar o los trompos de carne al pastor.

El 30 de marzo es el Día de Estoy en Control de… Si bien se originó con el atentado contra Ronald Reagan, este festejo trascendió su prosaico motivo para recordarnos anualmente que, en algún punto de nuestras atribuladas existencias, debemos respirar y autoengañarnos pensando que tenemos las riendas.

Una vez que tengamos todo bajo control, es necesario asegurarlo. Por eso, el 31 de marzo se celebra el Día Mundial de la Copia de Respaldo. A pesar de que parece una festividad inventada por los fabricantes de discos duros externos o de servicios de almacenamiento en línea, debe señalarse la importancia de un día como éste. Porque uno no puede evitar pensar en todas aquellas obras maestras que se habrán perdido por no hacer un respaldo a tiempo. Afortunadamente para todos nosotros, no fue el caso de este número de la revista. EP

DOPSA, S.A. DE C.V