Conversación con John Milton: una reseña en soneto y una coda

El arqueólogo y poeta Maximiliano Sauza Durán nos ofrece una maravillosa y singular reseña versificada sobre Sonetos y una Canción (Aquelarre 2022), traducción de los sonetos de John Milton realizada por Mario Murgia.

Texto de 05/10/23

Reseña Milton

El arqueólogo y poeta Maximiliano Sauza Durán nos ofrece una maravillosa y singular reseña versificada sobre Sonetos y una Canción (Aquelarre 2022), traducción de los sonetos de John Milton realizada por Mario Murgia.

Tiempo de lectura: 2 minutos
I. Reseña en forma de soneto
En humildes cifras de Dios divido
cuanto me ha tocado ver arrobado,
buscando un táctil significado
a la Luna naciente, al Sol ido;

dime, poeta, ¿por qué conmovido
a Homero ya persigues enclaustrado,
en ciegas polimatías dejado,
arrostrado en la memoria, perdido?

—Cuando mi luz ya considero muerta,1
—responde la tiniebla ensombrecida—,
mi Paraíso es Paciencia yerta;

el umbral de la muerte es la vida,
corriente del Támesis en el Arno, 
y en la ceguera tuya yo me encarno.
II. Coda

Componer poesía no es fácil, tampoco traducirla. Agreguemos dificultad a la ecuación cuando se trata de una de las formas métricas más hermosas y perfectas —un invento del genio italiano: el soneto.

 John Milton (1608-1674) es conocido por su Paraíso perdido, uno de los últimos poemas épicos de Occidente. Menos conocidos —para mí, totalmente— son estas veinticuatro composiciones líricas, separadas unas de otras por un lapso —según nos informa el traductor y prologuista— de treinta años. La joven editorial xalapeña Aquelarre Ediciones se ha destacado por publicar textos raros de autores consagrados. Estos veintitrés sonetos y una canzone no podían ser la excepción. Mario Murgia, poeta y catedrático de Literatura Inglesa en la UNAM, los ha desempolvado y vertido a nuestra lengua. Mis favoritos son los últimos: los de un Milton enceguecido, crítico de las intestinas guerras de religión de aquella época —católicos vs. protestantes—, sumergido en la melancolía de haber perdido verdaderamente el paraíso —el de la vista y sus maravillas—, y que, gran humanista, practica el raro don de la paciencia.

John Milton / Wikimedia Commons

Mario Murgia, como buen traductor, elige y defiende su vía elegida: prefiere conservar los metros castellanos, salvando la imagen original del soneto, que puede ser lo mismo inglés que italiano, conservando su ritmo, aunque perdiendo las rimas. La fidelidad al autor no se pierde. Solo siendo infieles al texto podemos ser leales al autor.

Cada generación debe merecer a sus clásicos, y para merecerlos, debemos intentar traducirlos y apostar por publicarlos. EP

  1. Primer verso del soneto 19 de Milton. []

DOPSA, S.A. DE C.V