El aumento de las temperaturas y la alteración de patrones climáticos están impulsando un alarmante incremento de casos de dengue en 2024. Con un 418% más de casos reportados, la región enfrenta una crisis sanitaria sin precedentes. Es crucial integrar la salud en las políticas de adaptación climática para proteger a las comunidades vulnerables.
Aumento de casos de dengue: un efecto del cambio climático
El aumento de las temperaturas y la alteración de patrones climáticos están impulsando un alarmante incremento de casos de dengue en 2024. Con un 418% más de casos reportados, la región enfrenta una crisis sanitaria sin precedentes. Es crucial integrar la salud en las políticas de adaptación climática para proteger a las comunidades vulnerables.
Texto de Astrid Rivera 14/08/24
Las sequías cada vez más prolongadas, las lluvias intensas y las elevadas temperaturas que se han registrado en los últimos años son algunas de las señales que han alertado a la comunidad mundial sobre los efectos del cambio climático. Las modificaciones en los patrones del clima no son los únicos que se están presentando: existen otros efectos relacionados con la salud de la población y la transmisión de enfermedades como el dengue.
A lo largo de 2024, el incremento de contagios de esta enfermedad no sólo ha alertado a México sino a toda América Latina, ya que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica en mayo por el aumento de los casos de dengue en la región. Hasta el 31 de julio se habían reportado 10,893,547 casos sospechosos de dengue en la región, lo que representa un incremento de 418 % con respecto al promedio de los últimos 5 años. El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos Aedes aegypti infectados con este virus; es más frecuente en las regiones de climas tropicales.
La exposición a altas temperaturas y el aumento de la capacidad del mosquito Aedes aegypti de transmitir dengue son los principales efectos a la salud derivados del cambio climático en México, indicó el informe de 2023 elaborado por el centro regional The Lancet Countdown Latin America.
Este análisis, que evaluó 34 indicadores de 17 países de Latinoamérica para mostrar los efectos del cambio climático en la salud de la población de esta región, destacó que en México entre 2013 y 2022 la capacidad de este mosquito para transmitir el dengue aumentó un 46 % en comparación con el periodo de 1951 a 1960, utilizado como referencia para estudiar este indicador.
En lo que va de este 2024 los casos de dengue se han disparado en comparación con 2023. Con corte al 5 de agosto, se han registrado 30,951 contagios y 80 defunciones; mientras que, en el mismo periodo, pero de 2023 tan sólo se habían registrado 8,291 casos y 13 decesos.
Guerrero, Tabasco, Morelos, Michoacán y Oaxaca concentran el 47 % de los contagios. Del total de casos reportados en lo que va de 2024, 13,963 corresponden a dengue con signos de alarma y grave, según datos de la Dirección General de Epidemiología.
La infección por dengue puede ser asintomática, o presentar síntomas que van desde una fiebre moderada a elevada e incapacitante, con dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, y sarpullidos. La enfermedad puede evolucionar a un dengue grave, caracterizado por dificultad para respirar, sangrado grave y/o complicaciones graves de los órganos.
José Ramos Castañeda, investigador del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explicó que el número de contagios de dengue acumulados en lo que va del 2024 es “inusual”.
“Es un número de casos muy alto para el momento en el que se encuentra la transmisión, el dengue tiene un patrón muy característico en el que su circulación es mayor cuando inicia la temporada de lluvias entre mayo y junio y termina en noviembre”, indicó.
Aunque actualmente hay una alta transmisión de esta enfermedad en el país, el especialista en Ciencias Médicas comentó que la letalidad es baja con relación a la cantidad de contagios, ya que este indicador se ubica en 0.57, ya que este virus ha causado 80 decesos.
Ángel Betanzos Reyes, médico adscrito al Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explicó que los casos de dengue registrados en 2024 son mayores a lo que se esperaban. Ya que esta enfermedad presenta “picos de contagios” cada cuatro o cinco años en los países endémicos, es decir, aquellos de regiones tropicales en los que existen las condiciones climatológicas para la reproducción del mosquito transmisor, como los de América Latina.
“En los países de Latinoamérica el dengue ha presentado patrones de incremento cada cuatro o cinco años, como sucedió en 2023 y 2019. Este 2024 es un año atípico porque se esperaba que tuviéramos menor magnitud; sin embargo, se presenta lo contrario los casos registrados en 2024 son mucho mayores a los del 2023”, destacó.
Inmunidad y clima: factores relacionados con aumento de dengue
El experto detalló que son varios los factores relacionados con el aumento que han presentado los casos de dengue en este año como las condiciones climatológicas: las lluvias, la variación de la temporada de sequías. Las cuales han generado el ambiente propicio para la reproducción de los mosquitos Aedes aegypti.
“El clima es un factor determinante ambiental que influye en el comportamiento biológico del mosquito, ya que se adapta a las condiciones climáticas. Es un vector que está muy relacionado con la temperatura, humedad, la lluvia, todos esos factores que facilitan su supervivencia. Este mosquito (Aedes aegypti) requiere ciertas condiciones para sobrevivir, mantenerse y persistir en el ambiente. Se ha adaptado tanto a espacios domésticos como públicos”, indicó.
Betanzos Reyes resaltó la importancia de eliminar todos los lugares en los que se puede acumular agua en los hogares, para evitar la reproducción del mosquito. Destacó que las acciones de limpieza deben realizarse no sólo en la temporada de lluvias, ya que los huevecillos de los mosquitos que transmiten el dengue pueden sobrevivir hasta por un año.
El investigador José Ramos Castañeda, quien ha estudiado desde hace varios años el dengue, planteó qué la inmunidad ante los diferentes tipos de esta enfermedad es otro factor relacionado con el aumento de contagios en este 2024. Existen cuatro serotipos de este virus: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. La Secretaría de Salud detalla que el serotipo predominante en este 2024 es el 3 (DENV-3), el cual desde hace varios años no había estado presente en el país.
“Este serotipo (DENV-3) no había circulado en México desde hace, al menos 20 años, por lo que es natural que se presente este pico epidémico, porque no hay suficiente inmunidad en la población”, explicó.
El dengue en el futuro
Ramos Castañeda aclaró que es necesario distinguir el cambio climático y las condiciones climáticas que se presentan en un año determinado para analizar cómo afectan estas variables a la propagación del dengue. Por ejemplo, en 2024 la temporada de estiaje en México fue prolongada con altas temperaturas en gran parte del país que llegaron a rebasar los 45 grados centígrados en varios estados del país, así como las lluvias intensas en el centro y sureste, las cuales tienen un efecto “local” en la transmisión del dengue, pero también están relacionados otros factores con el incremento de contagios en este 2024, como es la inmunidad a los serotipos del dengue.
Mientras que el cambio climático, el cual está provocando el incremento de la temperatura en el mundo y esto tiene efectos a nivel global en las enfermedades transmitidas por vector, como es el dengue o la malaria. El experto detalla que diversas investigaciones han identificado que el mosquito Aedes aegypti se ha extendido a otras regiones, no solamente las tropicales.
“El dengue siempre estuvo confinado a una franja subtropical y tropical en el mundo, ahora se está moviendo este hacia el norte y sur de esas franjas. El mosquito transmisor del dengue no pasaba de altitudes de 1,200 metros sobre el nivel del mar. Actualmente se está presentando transmisión autóctona (casos que no están relacionados con viajes a regiones donde es endémica esta enfermedad) a altitudes de 1,800 metros sobre el nivel del mar. En un futuro muy próximo habrá dengue en lugares donde no existía”, indicó.
En 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que el cambio climático está llevando el dengue a regiones donde no existía, como en Europa donde está presente en al menos 22 países. En el caso de México, el experto del INSP comentó que en colaboración con otros investigadores están analizando la dispersión del dengue en México; identificaron que los contagios han aumentado en Aguascalientes, entidad donde no se había identificado transmisión y en 2023 se reportaron 250 casos confirmados.
“Los casos confirmados representan sólo 20% de todos los que se presentan, entonces puede haber muchísimos más de los que se confirman. En ese sentido 250 para una ciudad donde el pico mayor era de 40 y tantos es una diferencia muy grande. Tenemos regiones del país que no tenían transmisión y ahora sí la tienen”, destacó el experto del INSP.
Integrar la salud a las políticas de adaptación al cambio climático
Los efectos del cambio climático están vinculados con muchos sectores, uno de ellos es la salud, la dispersión del dengue a regiones diferentes a las tropicales es un ejemplo de ello. Por lo que el enfoque de la salud debe ser incluido en las políticas de adaptación al cambio climático de México y el mundo.
El informe de 2023 elaborado por el centro regional The Lancet Countdown Latin America muestra que las poblaciones de Latinoamérica están cada vez más expuestas a condiciones climáticas cambiantes, por lo que destaca la necesidad de implementar políticas públicas intersectoriales que aumenten la resiliencia climática, reduzcan las desigualdades sociales, las emisiones de gases de efecto invernadero y mejoren la salud de la población.
La Dra. Stella Hartinger, directora del Centro Lancet Countdown on Health and Climate Change South America y autora del informe, destacó que el estudio revela que los impactos del cambio climático siguen avanzando, pero no hay cambios en las estrategias de adaptación y mitigación de este fenómeno en los países de la región, ya que no se ha incluido el enfoque de la salud.
“El cambio climático no se va a ir, tenemos que comenzar a aprender a vivir con sus efectos y exigir a nuestros tomadores de decisiones que sus agendas políticas lo incluyan. Tenemos que integrar a la conversación a los ministros de Salud de América Latina para que sean parte de las negociaciones en las cumbres internacionales y de las políticas públicas”.
Andrea Hurtado Epstein, Gerenta del programa de cambio climático para América Latina de la organización Salud sin Daño, comentó que la crisis climática también es una crisis de salud pública; consideró que los efectos del cambio climático ya no son un “problema del futuro”, sino que ya los estamos presenciando, por lo que es necesario establecer una planeación y políticas públicas para adaptar el sistema de salud de México para enfrentar los impactos que genere este fenómeno en la salud de la población.
“Los brotes de dengue antes duraban alrededor de cuatro o seis semanas, ahora están durando meses. Necesitamos cambiar el chip y asumir que esta es la nueva normalidad con el fin de prepararnos y reaccionar. Las altas temperaturas, lluvias intensas, aumento de enfermedades ya no son cosas excepcionales, sino que es a lo que nos vamos a enfrentar por las próximas décadas y hay que empezar a planear nuestro sistema de salud con esa lógica”, apuntó.
El cambio climático es uno de los desafíos globales de la actualidad, sus efectos serán cada vez más visibles. El dengue es una muestra de las repercusiones que tiene el calentamiento del planeta. Es necesario desarrollar acciones para adaptarnos y mitigar los riesgos a la salud derivados de este fenómeno. EP
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