Contenido patrocinado

Un tema de vital importancia en la agenda pública es la atención y ayuda que reciben las personas refugiadas en nuestro país, es decir, todas aquellas personas que se han visto obligadas a abandonar su hogar a causa de la violencia, la precarización económica o los desastres naturales. Entre los múltiples problemas que enfrentan, destaca su inserción en el campo laboral. Por ello, en el marco del Día Mundial de las Personas Refugiadas —y en colaboración con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y Tent Partnership for Refugees—, FEMSA reconoce la situación de estas personas e impulsa su integración social y económica a través de oportunidades de empleo formal, todo ello bajo el lema que la ACNUR ha acuñado para este año: “Esperanza lejos del Hogar, por un mundo inclusivo con las personas refugiadas”.

La mayoría de las personas refugiadas comparten una historia en común: han tenido que salir de su país de origen y dejar todo atrás con el fin de empezar una nueva vida. Tal es la historia de Martín, quien vino huyendo de la violencia que vivía cotidianamente en el Salvador: “Llegué a México en 2018 hace ya casi 4 años, me instalé en Monterrey con Naciones Unidas y un día OXXO y otras empresas llegaron a reclutar personal, dieron a conocer los beneficios de la empresa y escogí a OXXO para comenzar a trabajar. Llevo aquí 3 años y medio, es una buena empresa, tengo un buen salario, respeta todo lo que pide la ley y estoy feliz porque México es un buen país y empresas como FEMSA le abren las puertas a personas de otros países como a mí”.

Inclusión laboral y social

Como menciona José Antonio Fernández, Presidente Ejecutivo del Consejo de Administración de FEMSA: “FEMSA tiene la prioridad indeclinable de ser una empresa líder en inclusión, equidad y diversidad en América Latina. Como empresa responsable debe ofrecer oportunidades a migrantes y refugiados porque al contratarlos y capacitarlos se añade valor a colaboradores, consumidores y comunidades”.

Dicho de otra manera, FEMSA está consciente de que las personas refugiadas y migrantes son una parte esencial de la comunidad, y de que todas ellas, sin importar su origen, deben tener la oportunidad de acceder a un empleo digno. Esto se vuelve aún más imperante dado que, en México, las condiciones económicas son favorables para facilitar la integración de este sector en el ámbito laboral.

Este proyecto comenzó como un programa piloto en Monterrey, Nuevo León, donde se definieron las estrategias necesarias para emplear a las personas refugiadas y promover su integración en nuestro sistema de trabajo. Hoy en día, FEMSA ha dado empleo, en OXXO y OXXO Gas, a más de 1,500 personas refugiadas y migrantes que provienen de países vecinos de América Central y el Caribe. Esto ha propiciado que, motivadas por las acciones de FEMSA, cerca de 500 empresas se hayan sumado a este tipo de iniciativas.

Los refugiados cuentan con los beneficios que brinda el trabajar en la familia FEMSA; además, tienen la posibilidad de consolidar su carrera profesional en esta empresa en los mismos términos que los connacionales. Entre estos beneficios se pueden enumerar:  oportunidades de desarrollo personal, acceso a becas para ellos y sus familias, asistencia médica, entre otros.

A decir de Fernández Carbajal, las empresas deberían integrar a su plantilla laboral a migrantes y refugiados no sólo por su talento y su diversidad cultural, sino también para apoyar la recuperación económica de América Latina: “Estamos convencidos que ayudar a refugiados beneficia a FEMSA y a las comunidades a las que servimos ya que las empresas inclusivas y diversas pueden agregar 35% más valor al negocio. Las personas refugiadas empleadas por FEMSA generan un gran sentido de pertenencia y ganas de desarrollarse en México…”.

Con todo ello, se hace evidente una vez más el compromiso de FEMSA con las personas en condición de suma vulnerabilidad, las cuales sufren, muchas veces, de marginación social y limitaciones económicas. Y, asimismo, con estas acciones FEMSA declara su inagotable empeño en contribuir al desarrollo del país y a la sana integración del tejido social. EP

Este País se fundó en 1991 con el propósito de analizar la realidad política, económica, social y cultural de México, desde un punto de vista plural e independiente. Entonces el país se abría a la democracia y a la libertad en los medios.

Con el inicio de la pandemia, Este País se volvió un medio 100% digital: todos nuestros contenidos se volvieron libres y abiertos.

Actualmente, México enfrenta retos urgentes que necesitan abordarse en un marco de libertades y respeto. Por ello, te pedimos apoyar nuestro trabajo para seguir abriendo espacios que fomenten el análisis y la crítica. Tu aportación nos permitirá seguir compartiendo contenido independiente y de calidad.