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Desde hace algunos años, la economía circular —un concepto aplicado para aquellos materiales que se acopian, procesan y a partir de sus residuos, generan nuevos envases o productos— comenzó a ser relevante para las industrias en México. Prueba de ello se encuentra en San Juan del Río, Querétaro en la planta industrial de EOS – REPARE, la división de servicios de mantenimiento y venta de refacciones más grande del continente americano, pues sus enfriadores de bebidas están hechos con materiales que pueden ser reciclados y reutilizados.

A cuatro años de su puesta en marcha en marzo de 2019, EOS – REPARE reporta la destrucción y procesamiento de más de 62 mil refrigeradores, mismos que se desensamblaron para que sus piezas fueran reciclables. Al menos el 99% de todos los materiales que componen un enfriador se dispusieron de forma sustentable. Actualmente, si se usa la totalidad de la capacidad de la planta, podría procesar hasta 75 mil equipos en un año.

La mayor parte de un enfriador está hecho de acero, vidrio, aluminio, plástico y cobre; todos estos son materiales reusables o reciclables que tienen una importante demanda en el mercado. Hoy en día, el reto es el proceso para separar y encontrar cada uno de estos elementos y darles otro uso dentro de la industria. En EOS – REPARE, por ejemplo, todas las resinas plásticas se envían a otra empresa del grupo, PTM, donde son procesadas y limpiadas para volver a utilizarse para un nuevo enfriador.

“Una iniciativa que es muy buena para reflejar el concepto de economía circular es lo que hacemos en el caso del equipo de refrigeración. Hay una planta que se llama EOS y fue diseñada exclusivamente para el reciclaje de refrigeradores, una vez que el refrigerador llega al final de su vida útil, es enviado a esta planta y 99% del material que contiene el material del refrigerador es reutilizado o reciclado”, menciona Víctor Manuel Treviño Vargas, director de Energía y Sostenibilidad de FEMSA.

Este esfuerzo busca darle un giro al concepto tradicional de economía circular, pues la idea de diseñar y crear una planta como la de EOS – REPARE, en la que se desmantela un refrigerador para que sus partes puedan entrar en este tipo de economía, demuestra que se pueden encontrar soluciones creativas y sostenibles para el cuidado del medio ambiente. Este proyecto nació en FEMSA hace aproximadamente cuatro años, cuando las botellas y latas eran los principales productos dentro de la economía circular. Desde entonces, se trató de que los refrigeradores pudieran entrar de lleno.

Además, este proyecto se suma a la meta corporativa de FEMSA de tener cero residuos para el año 2030, como parte de una estrategia de sostenibilidad planteada por la empresa para el cuidado del entorno. EP

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