Este mes, en Este País decidimos tocar el tema de la migración. Es un fenómeno complejo con consecuencias cada vez más tangibles en la vida de las personas, las comunidades de migrantes y la sociedad en general. Los desplazamientos poblacionales van más allá de la frontera que instaura la política: abren contextos de intercambio económico, cultural, lingüístico, culinario… Por otro lado, diferentes situaciones de salida y condiciones de llegada enmarcan los posibles cambios en la vida de las personas migrantes. A esto se añaden las dificultades del camino, las legislaciones vigentes, las decisiones políticas y los discursos racistas y discriminatorios; todo esto dificulta, condiciona, rechaza e invisibiliza a quienes buscan reunirse con su familia, a quienes necesitan trabajo, educación, seguridad. A pesar de ello, migrar se plantea como una salida a los problemas económicos, políticos, de violencia y, cada vez en mayor medida, ambientales. Así, en el número 371 quisimos resaltar algunos ejes del proceso migratorio en México, el que ocurre dentro del país y, necesariamente, el que ocurre hacia fuera.

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