Con la U de Underwood: Mutaciones

Esta es la columna de Mario Bellatin, cuya novela Salón de belleza fue considerada, en 2007, uno de los mejores 100 libros en lengua castellana de los últimos 25 años. En su colaboración de marzo, nos narra un viaje al Kurdistán y un personaje llamado Olaf Zumfelde.

Texto de 22/12/21

Esta es la columna de Mario Bellatin, cuya novela Salón de belleza fue considerada, en 2007, uno de los mejores 100 libros en lengua castellana de los últimos 25 años. En su colaboración de marzo, nos narra un viaje al Kurdistán y un personaje llamado Olaf Zumfelde.

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Textos transcritos de una Underwood portátil de 1915

México, 24 de abril 2023

Estoy impresionado con la idea de la Revelación a través de los Sueños. Un tema que puede parecer tan trivial como la Adivinación que te brinda el inconsciente o a las fuerzas, oscuras o claras, que se desatan mientras se duerme. Las imágenes angelicales o diabólicas en las que estamos inmersos durante nuestros sueños. No es banal la idea de que puedan funcionar como un mecanismo para descifrar misterios sutiles que en la vida cotidiana se presentan como absolutos. Hasta ahora no puedo creer en las decenas de sucesos concatenados que van a hacer posible que pronto me encuentre en Bagdad, al lado de la tumba del santo místico por excelencia en la tradición occidental: Mansur Al-Hallaj. Ahí yo, al lado de su maltrecho cuerpo. Extraño asimismo comprobar que la trama urdida por el agente literario a quien todos temen, el autodenominado Chacal, no iba estrictamente por el camino que suponía: bloqueando de manera artera cualquier publicación.

“De esa misma manera sentida pido disculpas a todas las casas editoriales que se hayan podido sentir ofendidas, pues me parece que no fueron manipuladas de manera mafiosa como lo presentí”.

Era algo que supuse mientras escribía una serie de textos sin tiempo y espacio. Agradezco por eso de manera profunda a todos aquellos que, siendo conscientes o no, me conducen de manera tan natural a la ciudad de Bagdad. De esa misma manera sentida pido disculpas a todas las casas editoriales que se hayan podido sentir ofendidas, pues me parece que no fueron manipuladas de manera mafiosa como lo presentí. Es cierto que en su momento fueron obligadas a pagar fuertes cantidades de dinero a aquel hombre torpe y estafador. Aquellos pagos fraudulentos me fueron ocultados, pero advierto ahora, quizá para entenderlo me hayan ayudado los sueños que mencioné, que pudo haberse tratado más bien de un descuido en las formas, en el decoro, comunicación y respeto. Pero todo aquello carece ahora de importancia. Con respecto a la visa para Irak, las cosas se resolvieron de una manera igualmente misteriosa. Hice las averiguaciones pertinentes en la embajada, donde me solicitaron una cantidad infinita de documentos, muchos de los cuales estoy imposibilitado de conseguir. En ese aspecto se me dificulta, sobre todo, el Certificado de Mutante que me expidió en la Universidad de Münster el científico Olaf Zumfelde. Además, esos documentos debían viajar de ida y vuelta a Irak de manera física, por lo que la respuesta podía tardar un año o más.

Cuando las esperanzas habían casi desaparecido, mis amigos del Kurdistán me informaron que el presidente de la Nación Kurda iba a expedirme de manera personal un documento de entrada. Parece entonces que ese viaje se va a realizar.

México, 9 de noviembre 2021

Nuevamente recibo información de la que me gustaría prescindir. Parece que muchos no comprendiesen la situación que ostento desde el día de mi nacimiento. Me da la impresión de que toman como algo menor haber sido sometido a estrictos exámenes por el científico Olaf Zumfelde. En su informe aclaró que las características propias de cualquier estado semejante no aparecen únicamente a nivel físico, como sería fácil comprobar, sino que también comprometen complejos sistemas neuronales. Es por ese motivo que saber de la campaña emprendida por el Agente Literario no sólo es capaz de comprometer a las editoriales que acostumbran publicar mis obras, sino que incluye a instituciones que se encargan de ciertos premios literarios. En este caso me refiero al… no importa en realidad a cuál. Únicamente me interesa que no me compartan esa información. Que permitan que lleve, que sostenga, de la manera más calmada posible mi manía de escribir. De la manera en que siempre la he llevado a cabo: sin ningún fin evidente, guiado sólo por un placer culposo, a veces teñido de cierta repulsión. De vergüenza, más bien. Aquella propia del nuevo rico, quien de pronto exhibe de manera exagerada sus recién adquiridas pertenencias. En este caso las miserias que puede haber dentro mío que, de alguna manera, están reflejadas en mis palabras. Un ejercicio que siento no proviene de mí, sino que antecedió mi nacimiento y hace que mi vida no sea sino un pretexto para llevar adelante semejante manía. Algo que proviene de una oscuridad para dirigirse únicamente a otra oscuridad.

“Algo que proviene de una oscuridad para dirigirse únicamente a otra oscuridad. A un lugar ambiguo, donde a veces tiendo a introducir a otro, un lector por ejemplo, quien se convierte en la víctima, en el testigo, en el torturado”.

A un lugar ambiguo, donde a veces tiendo a introducir a otro, un lector por ejemplo, quien se convierte en la víctima, en el testigo, en el torturado. Deseo, eso sí, continuar de una manera sostenida con la relación cada vez más estrecha que voy estableciendo con algunos miembros de la comunidad kurda que vive en Irak. Estoy seguro de que una vez que por fin logre encontrarme en esas tierras hallaré algo que me está reservado. Quizá sea mi propia Boda Mística. O tal vez el encuentro con la verdadera libertad creativa. Quizá la caída del velo que impuso sobre mi vida el veredicto del científico Olaf Zumfelde, quien debió haber dado la orden por escrito de no ser perturbado por ningún atisbo de realidad. EP

DOPSA, S.A. DE C.V