#TableroInternacional: Abril

Este mes, Guadalupe González, Susana Chacón e Isidro Morales, miembros del grupo México en el Mundo, presentan un detallado mosaico temático sobre la relación México-EUA en materia de migración y seguridad, los recientes acontecimientos electorales en América Latina, los últimos nombramientos en la Cancillería, las consecuencias de la Ley de Hidrocarburos y la actuación de México en la Cumbre virtual sobre cambio climático.

Texto de , & 28/04/21

Este mes, Guadalupe González, Susana Chacón e Isidro Morales, miembros del grupo México en el Mundo, presentan un detallado mosaico temático sobre la relación México-EUA en materia de migración y seguridad, los recientes acontecimientos electorales en América Latina, los últimos nombramientos en la Cancillería, las consecuencias de la Ley de Hidrocarburos y la actuación de México en la Cumbre virtual sobre cambio climático.

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Cada vez son más los temas que se tratan en nuestro grupo México en el Mundo. A lo largo de este mes, la discusión centró su atención en seis importantes temas: migración en la relación México-EUA: encrucijada sin salida; América Latina en movimiento y sin equilibrios; nombramientos en la Cancillería: adiós a la institucionalidad; aprobación de la Ley de Hidrocarburos; México en la Cumbre sobre cambio climático; y seguridad: cooperación bilateral truncada.

  1. Migración en la relación México-EUA: encrucijada sin salida
  • El tema de la migración está atrapado en la lucha de política interna en EUA. Esto no se puede cambiar, pero hace falta una narrativa propia de México al respecto. 
  • Los flujos migratorios han existido siempre y no se van a parar. Es necesaria una cooperación bilateral para administrarlos y para imaginar soluciones alternativas. Estas soluciones deben favorecer las condiciones de los migrantes y brindarles mejores oportunidades para permanecer en su lugar de origen.
  • En cuanto a las causas de raíz del problema, es importante construir espacios habitables en los países del Triángulo del Norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador. Además, urgen programas viables en salud, educación, paz y no violencia; regeneración de los campos agrícolas dañados por efectos del cambio climático; y proyectos de desarrollo locales en los que se involucre a la comunidad.
  • Tanto los republicanos como los medios de opinión en EUA han mostrado una perspectiva muy amarillista del problema para dificultar las decisiones del nuevo gobierno de Biden. El problema debe abordarse con una visión de largo plazo, alejada de cuestiones mediáticas.
  • Militarizar las fronteras no resuelve el problema, tan sólo se continúa con las políticas impuestas por la administración Trump al gobierno de México. Hoy más que nunca se requiere de cooperación bilateral y de mecanismos e instrumentos para el manejo de la seguridad en las fronteras.

“Hoy más que nunca se requiere de cooperación bilateral y de mecanismos e instrumentos para el manejo de la seguridad en las fronteras.”

  1. América Latina en movimiento y sin equilibrios 
  • México no puede olvidar la relación con América Latina y menos ahora que la pandemia ha traído un alto costo en vidas y la crisis económica más devastadora desde 1929. Las consecuencias sociales son sumamente adversas con nubarrones de inestabilidad política en el horizonte. 
  • La gran cita electoral del 11 de abril en Ecuador, Perú y Bolivia dejó ver las grandes fisuras que fracturan a estas sociedades, las debilidades de sus sistemas de representación, la ausencia de liderazgos políticos de unidad y de gobiernos con suficiente apoyo para atender la situación. La región es hoy un mosaico político-ideológico en medio del malestar social.
  • En Ecuador, se cierra el ciclo de 14 años de correísmo con el triunfo de Lasso quien tendrá que gobernar con un Congreso fragmentado. En Perú, el centro se desplomó, el sistema de partidos colapsó y pasaron a segunda vuelta los dos candidatos de los extremos con menos del 20% de los votos. En Bolivia, el MAS perdió posiciones a nivel departamental en medio de la polarización.
  • El regionalismo latinoamericano está en crisis por la fractura ideológica entre gobiernos de derecha e izquierda. El retiro de Argentina del Grupo de Lima, entrampado en su política de máxima presión sin resultados, trae reacomodos, mientras la nueva administración Biden no acaba de definir su política hacia la región. El llamado demócrata al cierre de Guantánamo es una señal de optimismo.
  • La concertación regional es hoy más necesaria que nunca ante las consecuencias humanitarias de la pandemia y del impasse catastrófico en Venezuela. El vacío que deja el Brasil de Bolsonaro por su diplomacia disruptiva y sus dificultades internas, le abre espacios a México para un activismo constructivo, y nuestro país tendría que definir aliados y temas. 
  1. Nombramientos en Cancillería: adiós a la institucionalidad
  • El Servicio Exterior Mexicano, uno de los más importantes del mundo, es olvidado una vez más. Este mes vimos cómo se hicieron nombramientos en los que no se respetó a los diplomáticos, y se favorecieron nombramientos políticos ajenos a las relaciones internacionales.
  • Las embajadas de cuatro de los principales países desarrollados fueron asignados a los cercanos del presidente: Estados Unidos, China, Francia y Gran Bretaña. Sin tener experiencia diplomática fueron favorecidos por cuestiones personales y no por trayectoria profesional.
  • En la embajada de Argentina se nombra a la viuda de Pérez Gay por ser amiga del presidente. Tampoco tiene experiencia diplomática y se le manda a uno de los principales países de América Latina.
  • Este mes circuló en redes sociales el trato que le da la cónsul en Estambul, Turquía, a los profesionales de las relaciones diplomáticas y miembros de la Cancillería. El nombramiento de Isabel Arvide se dio también por ser cercana al presidente.
  • Cada vez más prevalecen nombramientos que responden a una lealtad ciega y se priorizan frente a los miembros del Servicio Exterior Mexicano. Cada vez más, se viola la institucionalidad de la política exterior. 
  1. Modificación a la Ley de Hidrocarburos
  • El 21 de abril el Congreso modificó la Ley de Hidrocarburos de 2014, lo que resta facultades a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para equilibrar la participación de empresas privadas en la importación, el comercio y el almacenamiento de combustible.
  • La participación de los particulares queda sujeta a consideraciones de seguridad nacional, lo que le da un margen de discrecionalidad a la Secretaría de Energía para otorgar y renovar los permisos de almacenamiento y distribución.
  • La nueva ley deroga además la regulación asimétrica que ejercía la CRE, sobre la venta de primera mano y comercialización de petrolíferos por parte de Pemex. Dicha regulación obligaba a la empresa estatal a transparentar el cálculo de sus precios para evitar caer en prácticas anticompetitivas.
  • La modificación coloca jurídicamente a PEMEX como la empresa preponderante en el mercado de combustibles, sobre todo de gasolina, similar a lo que sucedió con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con la reciente modificación a la Ley de Industria Eléctrica. Queda por ver las reacciones legales que dicho cambio traerá, tanto a nivel interno como internacional.
  • Con los cambios a la ley, se violan los compromisos internacionales y una vez más se rompe la confianza de los inversionistas.

“La relación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad está rota y atraviesa por su peor momento desde los años ochenta.”

  1. Cumbre sobre cambio climático del 23 y 24 de abril
  • El presidente Biden convocó a 40 líderes mundiales a una Cumbre virtual para discutir los principales planes de acción para abatir las emisiones que están acelerando el cambio climático; durante esta el gobierno mexicano no anunció ninguna meta nueva, ni logros alcanzados. Por el contrario, su intervención inició subrayando los nuevos descubrimientos de yacimientos petroleros de PEMEX y su nueva estrategia de enfocar la producción de hidrocarburos para satisfacer solamente el consumo nacional.
  • A pesar de que México se ha comprometido con su legislación interna y sus compromisos internacionales a generar 35% de su electricidad con energías limpias en 2024, no queda claro cómo lo logrará. El presidente López Obrador se limitó a mencionar que se modernizarán las plantas hidroeléctricas para evitar utilizar más combustóleo y diésel en la generación. Pero no se comprometió a dar plazos ni cifras.
  • Gran parte de su alocución se concentró en el programa Sembrando Vida, que apoya a campesinos mexicanos en la siembra de árboles. Pidió directamente al presidente Biden, en un momento en que este no estaba en línea para escuchar las palabras de su homólogo mexicano, que el programa aludido fuera extendido a los países del Triángulo del Norte, con la idea de otorgar visas de trabajo o incluso para adquirir la ciudadanía. Este fue un tema que quedaba completamente fuera de la agenda de trabajo.
  • El presidente de México utilizó un foro multilateral para mandar un mensaje bilateral. No escuchó a ninguno de sus homólogos salvo al presidente Biden y a la vicepresidente Kamala Harris; mandó de nuevo un mensaje de desinterés por los asuntos internacionales.
  1. Seguridad: una relación bilateral por reconstruir
  • La relación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad está rota y atraviesa por su peor momento desde los años ochenta. La confianza entre las agencias de seguridad de los dos países se esfumó tras el caso del general Cienfuegos y los cambios a la Ley de Seguridad para regular a los agentes de DEA, FBI y CIA en México causaron enorme molestia en Estados Unidos.
  • La relación venía deteriorándose tiempo atrás por el agravamiento de la violencia, del crimen organizado en México y de la epidemia de opiáceos en Estados Unidos. Las diferencias no son coyunturales y podrían agravarse en el corto plazo. La justicia estadounidense tiene abiertas investigaciones que involucran a México y que en cualquier momento pueden tensionar la relación.
  • El giro de la política de seguridad de AMLO con creación de la Guardia Nacional, su rechazo a la Iniciativa Mérida y el desplazamiento de la SEGOB por parte de la SRE, crea confusión sobre qué instancias están a cargo de la interlocución con Estados Unidos.

Las prioridades y la visión multidimensional de seguridad nacional que ha fijado la nueva administración Biden, no empatan con las posiciones del gobierno de AMLO en materia de crimen organizado transnacional, energía, cambio climático, estado de derecho, entre otras. Además, el recambio de embajadores significa que tomará tiempo restablecer la comunicación bilateral al nivel requerido. EP

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