La voz de la Corte: una conversación con José de Jesús Cruz Sibaja

Ibrain Hernández Rangel y Josué Chávez Parada conversaron con José de Jesús Cruz Sibaja, ‘La Voz de la Corte’, quien desde 2005 ha sido el enlace vital entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la audiencia pública.

Texto de & 27/02/24

Ibrain Hernández Rangel y Josué Chávez Parada conversaron con José de Jesús Cruz Sibaja, ‘La Voz de la Corte’, quien desde 2005 ha sido el enlace vital entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la audiencia pública.

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Desde 2005, José de Jesús Cruz Sibaja informa sobre los asuntos que resuelve la Suprema Corte de Justicia de la Nación en las transmisiones públicas de las sesiones del Pleno los días lunes, martes y jueves. Quienes forman parte del tribunal constitucional mexicanos lo apodan “la Voz de la Corte” y es conocido entre la comunidad jurídica, pero por primera vez habla sobre su trayectoria en el poder judicial y sobre la labor de comunicación institucional que realiza.

¿Cómo llegaste al poder judicial?

Yo estudié la licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad Autónoma de Chiapas y posteriormente estudié una maestría en Administración Pública en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En el año 2000, daba clases en la UNAM y en el Instituto de la Judicatura Federal (actualmente Escuela Federal de Formación Judicial del Poder Judicial de la Federación). Hubo posibilidad de acercarme profesionalmente a un espacio como investigador. Después, tuve una entrevista con el Director General del Instituto de la Judicatura Federal, el magistrado Julio César Vázquez Mellado García y como resultado pude ingresar al Instituto de la Judicatura Federal como Secretario particular del Director General. 

¿Cómo era el poder judicial de ese momento? ¿Cómo era la manera en la que se difundió el trabajo del poder judicial?

En el Instituto de la Judicatura Federal existía un trabajo muy importante e interesante, a través de diversas revistas que difunden criterios y aspectos relacionados con la justicia. Había un equipo de investigadores que desarrollaban la función de informar sobre la labor académica y de investigación. Aunque yo estaba en el Consejo de la Judicatura Federal, recuerdo que las sesiones del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación eran diferentes a como las vemos hoy porque el planteamiento de las sesiones estaban al alcance de la ciudadanía de manera pública, pero no eran televisadas. 

Después en 2005, a través del Pleno y el Ministro Presidente Mariano Azuela Guitron, se planteó la posibilidad de transmitir las sesiones del Pleno en la televisión. Ahí fue cuando me hicieron la invitación para poder participar en este proyecto, pues yo ya tenía la formación gracias a algunos cursos de locución que tomé en el Centro de Entrenamiento de la Comunicación Educativa, además de contar con una formación multidisciplinaria integral entre las administración pública, el Derecho y la comunicación. Y también es importante señalar que entre 2000 y 2005, tuve un acercamiento con el Ministro Genaro David Góngora Pimentel, quien me invitó a participar en diversas actividades de comunicación como la conducción de eventos y ceremonias. 

El 15 de junio de 2005 se transmitió la primera sesión del Pleno, siendo uno de los pocos proyectos en el mundo de la televisión en el ámbito judicial. Más tarde en 2006, este proyecto se convertiría en el Canal de Televisión del Poder Judicial de la Federación, en su momento llamado Canal Judicial. 

A partir de esta invitación en 2005, ¿cuáles fueron los principales retos que enfrentaste?

Los principales retos eran, sin duda, la visión integral del acercamiento al Derecho Constitucional y la comprensión de los proyectos porque es algo que no se había hecho antes. El reto fundamental fue tener un acercamiento con los proyectos y estudiarlos a profundidad para poder salir a cuadro y aplicar sobre estos temas como un abogado especializado en las funciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación . Además, otro reto era poder tener la información completa y estudiarla porque había un tránsito de varios días para la consolidación de los proyectos. Sin duda, esta fue una experiencia de mucho crecimiento y aprendizaje, además de ser una oportunidad para establecer por primera vez en México una comunicación con la sociedad sobre acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales, amparos, recursos en materia de seguridad nacional, entre otros juicios que la SCJN revisa. Incluso, actualmente, son pocos los países que tienen este modelo de comunicación a través de la televisión en vivo y sin filtros o de manera editada con los debates por parte de las ministras y los ministros en el Pleno. En conclusión, este proyecto del canal de televisión del Poder Judicial de la Federación inició hace 18 años como un proyecto para acercar de manera responsable a la ciudadanía con el debate. 

¿Cuál fue la percepción del gremio jurídico y el público en general en 2005? 

Considero que hubo muy buena recepción a esa intención y consolidación de hacer públicas y televisadas las sesiones del Pleno. Por supuesto, en ese momento había un debate en México y otros países sobre la posible limitante que tendrían las y los integrantes del Pleno para debatir si las sesiones eran transmitidas en vivo y si las decisiones que tomarían serían incididas por la situación de hacer público el debate. Pero esa transmisión directa agregó un valor al no tener edición y plantear la responsabilidad de cada integrante del Pleno ante la ciudadanía mexicana; además de brindar transparencia como un valor de orden constitucional, el uso eficaz y eficiente de los recursos públicos, entre otros. 

¿Cómo explicas en unos minutos temas tan complejos como los que llegan a la SCJN? ¿Cómo es tu proceso de estudio y síntesis?

Intervienen varios elementos y parto de la concepción de ligar mi formación multidisciplinaria en ciencia política, administración pública, derecho y comunicación. La formación que he tenido me ayuda a afrontar el reto cotidiano de estudiar asuntos de diversas materias como la penal, civil, administrativa y laboral. Mi experiencia en la SCJN me ha permitido comprender y dar respuesta a las preguntas que la sociedad se podría estar haciendo sobre los asuntos que son trascendentales, decisivos y fundamentales para el Estado mexicano. Estoy convencido de que debemos comunicar con gran responsabilidad y con una visión multidisciplinaria que integre el conocimiento. 

Sin duda, el poder judicial mexicano es pionero en la cuestión de comunicación, pero se perciben personas que no conocen la Corte o no entienden para qué sirve. ¿Qué retos encuentras actualmente en tu labor de comunicación?

Hay que partir de que una justicia abierta debe percibir y registrar de la mejor manera la necesidad de la sociedad de tener esa información de manera clara y directa, con la formalidad y la técnica que implica, pero buscamos que tenga una lectura accesible y que se plantee todo de la mejor manera. Desde mi punto de vista, lo que hemos hecho hasta el momento es muy bueno en términos de los medios televisivos y de radio de la institución. Además, el esquema digital en redes sociales ha permitido que se perfeccione el acercamiento entre la institución y la sociedad. 

La comunicación debe integrar el conocimiento bajo un esquema pedagógico que contribuye a construir la educación en este país y esa es una cuestión de Estado. La labor de la Corte es comunicar, contribuyendo a la educación y transmitir el mensaje de que somos una república democrática, representativa, federal, laica, con todos los elementos que establece la Constitución y que cada uno de los actores de la vida del Estado tienen la responsabilidad de fortalecerlos. Y por ello, todas las autoridades e instituciones tienen el compromiso de comunicar a las personas que tienen derechos y que deben conocerlos. 

Tenemos muchos recursos y podemos utilizarlos cada vez mejor. Debemos adaptarnos a los medios que van surgiendo día a día y, desde mi punto de vista, hemos transitado de la televisión, la radio y a los nuevos modelos de comunicación. Otro aspecto importante es que, a partir de la reforma constitucional de 2011, las autoridades deben difundir, proteger y garantizar los derechos humanos, en el ámbito de sus competencias. Esto se hace a través de un esquema de comunicación sobre los temas correspondientes a las instancias de impartición de justicia, la oralidad, la inmediación y cómo hacer efectivos todos los elementos constitucionales planteados para la protección a los derechos de las personas. Hay muchos elementos para desarrollar, muchas oportunidades y retos. 

¿Cuál es algún momento que atesoras en todos estos años de carrera? 

Cada día en el que salgo a cuadro para plantear cual es el asunto que va a debatir el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es un momento trascendental e importante para mí. Es una oportunidad y un reto porque todos los días hay un asunto nuevo. Es el momento en el que entro en contacto, a través de la televisión, con las personas y siento una gran plenitud. A lo largo de este camino, recuerdo haber iniciado en junio de 2005 como algo que nunca se había hecho antes en el país. También recuerdo momentos en los que las personas que integran el Poder Judicial de la Federación resultan vencedoras en concursos y rinden protesta en el Pleno de la SCJN. Son momentos muy importantes, trascendentales que valoro mucho por el compromiso de todas las personas que buscan hacer carrera judicial. Además, recuerdo grandes resoluciones de la Corte en términos de la facultad de investigación y situaciones correspondientes al paso a otros modelos, como el ámbito penal y de derechos humanos, que abrieron la puerta a una concepción diferente del Derecho y de la justicia. Un momento importante en la vida del Estado mexicano, en la vida de quienes participamos en el poder judicial y en la vida de quienes ejercemos la función que hago, fue la reforma constitucional de 2021 y 2019 respecto a un nuevo sistema de justicia en materia laboral. Han habido grandes momentos, pero reitero que día a día hay momentos muy importantes que vivo con mucha responsabilidad. EP

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