El doctor Enrique Alduncin Abitia, director general en Alduncin y Asociados y consejero fundador de Este País, rememora los inicios de la revista durante una época convulsa para la incipiente democracia mexicana.
#30AñosConEstePaís
El doctor Enrique Alduncin Abitia, director general en Alduncin y Asociados y consejero fundador de Este País, rememora los inicios de la revista durante una época convulsa para la incipiente democracia mexicana.
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Texto de Enrique Alduncin Abitia 05/04/21
El doctor Enrique Alduncin Abitia, director general en Alduncin y Asociados y consejero fundador de Este País, rememora los inicios de la revista durante una época convulsa para la incipiente democracia mexicana.
#30AñosConEstePaís
El primero de abril de 1991 ve la luz el primer número de Este País. Tendencias y opiniones. Su creación fue el resultado de la voluntad y determinación de un grupo heterogéneo, de diferente género, edad, profesiones, gustos, partidos, creencias e ideas, identificados con el empeño de cambiar al país y transitar a una auténtica democracia.
Todos ellos tenían experiencias de acciones o ideas democratizadoras, desde las manifestaciones de 1968, del Grupo de los Nueve, de los 15 y posteriormente del Grupo San Ángel que reunió intelectuales y políticos de todos los partidos.
¿En dónde cabe la idea de la creación de una revista con el objetivo de presentar tendencias y opiniones, basadas en estadísticas y encuestas? Importantes revistas se crearon por la censura gubernamental y con órdenes específicas de presidentes de la República, imperaban en esos tiempos el Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido hegemónico y único victorioso en todas las elecciones. Este cerco fue la causa de la creación de Proceso, Vuelta y más adelante Letras Libres y Nexos, entre las de mayor éxito y prestigio. También surgieron periódicos como La Jornada y Unomásuno, poco después Reforma entre otros.
Pero a pesar de todos esos medios de información Miguel Basáñez, Federico Reyes Heroles, Enrique Alduncin y un pequeño grupo de amigos no encontramos quien pudiera publicar una encuesta de intención de voto para las elecciones presidenciales de 1988, ni siquiera en las revistas y periódicos mencionados. La Jornada de Carlos Payan se entusiasmó con la idea pero finalmente nos comunicó que el cerco de hierro lo dobló.
¿Por qué no se pudo publicar la encuesta? Para los jóvenes recordaremos que fueron las primeras elecciones en las que el PRI obtuvo oficialmente 50.74% de la votación y durante el ejercicio del conteo de los votos “se cayó el sistema” que manejaba el Instituto Nacional Electoral (IFE) que dependía de la Secretaría de Gobernación cuyo titular era Manuel Barttlet. Estas elecciones han estado en entredicho e incluso la oposición las calificó de fraudulentas.
Actualmente un resultado arriba de cincuenta por ciento es un verdadero éxito, pero cuando se ganaban las elecciones en nuestro país como en los países comunistas Cuba, o la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas con índices de votación para el partido gubernamental superiores al 90%, y en México en 1976 con el 100% y “carro lleno” o sea, mayoría calificada en las cámaras de diputados y senadores, e incluía a todos los gobernadores de los Estados, cualquier elección con resultados inferiores al 80% era un fracaso, no tenían el respaldo de todas las “masas”.
De haberse publicado la encuesta hubiera generado expectativas diferentes y los resultados hubieran sido creíbles como ocurría en los países más democráticos. Estados Unidos fue el innovador, un periódico presentó los resultados anticipados de la elección presidencial de 1824, en la cual señaló una ventaja de casi dos a uno a favor de Andrew Jackson sobre John Quincy Adams. Una práctica usual y con más de siglo y medio de arraigo llegaba a México en un momento crítico pero oportuno. Cambios ocurridos en la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LOPPE) o Reforma Política de 1977 bajo los auspicios de Jesús Reyes Heroles y su evolución diez años después permitían realizar ejercicios electorales de votación transparentes y veraces, aunque todavía bajo la férula del gobierno. La ciudadanización, o sea del manejo independiente y de diversos partidos, con ciudadanos debería esperar a que se acumulara más presión ciudadana y de los partidos de oposición que finalmente se tomaban en cuenta e importaban.
Este tipo de ejercicio estadístico, basado en encuestas aleatorias, permite estimar con un nivel de confianza apropiado, digamos un error en veinte aciertos o 95% de confianza, para cualquier población independientemente de su tamaño con una muestra o selección de individuos del orden de mil personas a los que se les pregunta su opinión sobre su intención de voto y otros aspectos políticos y sociales. Ya tenían carta de naturalización en México, se realizaban encuestas en el sector público y privado. Destacan los realizados en el Banco de México, entre otras para el Índice Nacional de Precios al Consumidor y sus variantes y las de la Dirección General de Estadística que llevaba a cabo censos y encuestas.
Miembros del grupo, Miguel Basáñez y Federico Reyes Heroles, tuvieron reuniones con funcionarios públicos y políticos de alta jerarquía, el primer objetivo era disuadirnos por las buenas de “no dañar al país y a sus instituciones”. Solo Manuel Camacho vio con interés el ejercicio, pero comentó que se le hacían muy bajas las intenciones de voto para el PRI y que no sería prudente mencionar este hecho.
Finalmente pudimos dar a conocer nuestra encuesta. La elección se realizó con problemas y como se comentó fue puesta en entredicho, posteriormente se llegó a un acuerdo con el Jefe Diego y se quemaron las boletas y documentación y se perdió la posibilidad de ratificar la veracidad de los resultados.
Fueron hechos verificados por los propios “resultados oficiales” que tanto Cuauhtémoc Cárdenas como Manuel Clouthier tuvieron resultados extraordinarios y un arrastre masivo, las cifras del INE hablan de una votación para ellos de 31.06% y 16.81% respectivamente. En esta fecha con este hecho se anunció la próxima caída del PRI y de su hegemonía.
Para nosotros surgió la idea de crear la revista Este País. Miguel Basáñez encabezó las primeras reuniones y fue quien organizó y condujo los primeros pasos, poco tiempo después y con el mismo ánimo democrático se ciudadanizó, así la Asamblea de Accionistas fue integrada por personas con un solo voto o acción. Federico Reyes Heroles se volvió un gran promotor y primer director de la revista.
En los treinta años de historia de la revista Este País, se han publicado cientos de encuestas y artículos de opinión sobre los más variados temas, muchos de controversia. Las páginas de Este País están abierta a todos los ciudadanos y muchos han visto publicados sus artículos por primera vez en ellas. Está política nos ha enriquecido, igual que su pluralidad, que se refleja en las reglas para substituir los miembros de su consejo de Administración, no la maneja una camarilla o un grupo determinado o un partido, tampoco ningún empresario o el gobierno.
Es plenamente independiente y ha abanderado muchas luchas para consolidar un país democrático basado en un Estado de Derecho. Entre otras destacan la Transparencia y la lucha contra la corrupción y la impunidad y desde hace un tiempo la igualdad de género, el medio ambiente y la ecología, el uso del lenguaje, y en su parte cultural que la complementa incluye desde poesía y pintura, hasta gastronomía y por supuesto literatura.
Ahora en su versión digital la revista continúa su proceso de evolución y crecimiento, nuevos lectores, más jóvenes y mujeres visitan sus páginas y nos obligan a responder a sus expectativas e inculcar también los ideales de democracia y buen gobierno que marcan y rubrican nuestro origen. EP