Crowdlaw: incorporando a los ciudadanos a la creación leyes

Actualmente el Gobierno de la Ciudad de México está en camino de crear la primera constitución para la capital del país. Dicho proceso ha abierto la oportunidad de que ciudadanos incorporen sus proyectos e ideas a la creación de la nueva carta magna a través del crowdsourcing. Este fenómeno de integrar a la ciudadanía en el […]

Texto de 24/09/16

Actualmente el Gobierno de la Ciudad de México está en camino de crear la primera constitución para la capital del país. Dicho proceso ha abierto la oportunidad de que ciudadanos incorporen sus proyectos e ideas a la creación de la nueva carta magna a través del crowdsourcing. Este fenómeno de integrar a la ciudadanía en el […]

Tiempo de lectura: 6 minutos

Actualmente el Gobierno de la Ciudad de México está en camino de crear la primera constitución para la capital del país. Dicho proceso ha abierto la oportunidad de que ciudadanos incorporen sus proyectos e ideas a la creación de la nueva carta magna a través del crowdsourcing. Este fenómeno de integrar a la ciudadanía en el proceso de elaboración de leyes a través del uso de plataformas en línea se conoce como crowdlaw,1 y, aunque novedoso, el mecanismo tiene ya una historia de enseñanzas basada en algunos proyectos que han logrado involucrar la diversidad de perspectivas de una multitud de personas en la elaboración de políticas públicas y leyes.

¿Qué es el crowdlaw?

Crowdsourcing es “un modelo distributivo de resolución de problemas, y producción, en línea que aprovecha la inteligencia colectiva de las comunidades en línea para satisfacer metas organizacionales específicas”,2 y crowdlaw es el uso de este modelo para involucrar a ciudadanos en la creación de políticas públicas y leyes. Algunos ejemplos conocidos de crowdsourcing son las plataformas Kickstarter y Change.org. Lo que dichas organizaciones solicitan de los individuos son aportaciones de dinero y recolección de firmas para apoyar diversas causas, teniendo como consecuencia un beneficio para las dos partes involucradas: la comunidad en línea y la organización que dirige el proyecto. Sin embargo, lo que se puede llegar a pedir de este tipo de comunidades virtuales a través del crowdsourcing son actividades tan variadas que incluyen la aportación de ideas o de información.

Crowdlaw es un concepto creado por Beth Noveck, directora del GovLab,3 con el objetivo de describir proyectos de innovación tecnológica que utilizan el crowdsourcing para incorporar a ciudadanos en los procesos de redacción de leyes. Lo que se busca con las iniciativas de crowdlaw es que la participación política esté al alcance de un mayor número de ciudadanos, aprovechando las ventajas que resultan de la participación en línea. El internet permite el involucramiento de una mayor cantidad de personas, sin importar su ubicación geográfica ni el tiempo del que dispongan para participar en un proyecto.

Para tener una idea más clara de lo que implica un proyecto de crowdlaw es importante tener en cuenta los siguientes elementos:

a) El objeto legislativo que se desea abrir a la participación ciudadana: una constitución, una ley, un reglamento.

b) El tipo de participación que se espera de la ciudadanía: que firme respaldando una iniciativa de ley; que aporte ideas para la elaboración de una propuesta; que proporcione comentarios acerca de borradores de iniciativas de ley; que ayude en la redacción de un borrador, y que participe en discusiones sobre iniciativas de ley, entre otras cosas.

c) La etapa del proceso legislativo en la que se desea incidir: establecer un punto en la agenda legislativa, definición del problema, diseño y redacción de un proyecto de ley, etcétera.

Al tener en cuenta estos tres elementos se tiene una idea más clara de la multiplicidad de proyectos de crowdlaw que se pueden crear y diseñar. Con respecto a los resultados que se pueden obtener con ellos, puede señalarse una serie de métricas para identificarlos, como el número de personas que accede a la plataforma, la diversidad sociodemográfica y ubicación geográfica de los participantes, el número de comentarios o participaciones ciudadanas que se logran en la plataforma y la incorporación de los comentarios ciudadanos a los proyectos de ley.

Es importante aclarar que este tipo de proyectos no busca sustituir la labor legislativa de los congresos por un mecanismo de creación o ratificación ciudadana de leyes. Lo que se intenta hacer con las propuestas de crowdlaw es ampliar los medios de participación ciudadana a los proyectos de ley. En esto el crowdlaw se diferencia de otros mecanismos, como los referéndums y los plebiscitos, pues las aportaciones ciudadanas se recopilan a través de una plataforma en línea y se integran a un proyecto de iniciativa de ley que debe pasar por las mismas fases que una propuesta elaborada por un legislador.

Ejemplos de crowdlaw

Varios países han incorporado tecnologías de la información para involucrar a un mayor número de ciudadanos en la creación de políticas públicas y leyes. Estos proyectos no siempre son llevados a cabo por los gobiernos, ya que cada día más organizaciones de la sociedad civil o grupos ciudadanos reúnen sus esfuerzos y recursos para diseñar plataformas abocadas a incidir en la cocreación de leyes. En Finlandia, la plataforma Avoin Ministeriö (Ministerio Abierto) logró el apoyo de más de 160 mil ciudadanos para redactar y respaldar una ley de matrimonio igualitario, la cual había estado inmovilizada en el Parlamento por falta de un acuerdo entre las facciones políticas. Sin embargo, la iniciativa de ley ciudadana fue aprobada al estar respaldada por un gran número de ciudadanos.

Otro ejemplo destacable de crowdlaw es la plataforma Wikilegis de la organización LabHacker en Brasil, creada para recibir modificaciones y comentarios sobre proyectos de iniciativas de ley de la Cámara de Diputados. También están la plataforma francesa Parlements & Citoyens (Parlamentos y Ciudadanos), la argentina DemocracyOS y el paradigmático caso mexicano de la Ley3de3, por mencionar sólo algunos.

Beneficios y riesgos potenciales del crowdlaw

Al hacer un análisis de los proyectos de crowdlaw que se han creado4 se puede apreciar una serie de ventajas y riesgos potenciales que resultan de este novedoso mecanismo de participación ciudadana. Entre las ventajas, una de las más notables es el ejercicio pedagógico de instruir a la ciudadanía sobre lo que implica el proceso de creación de leyes. Los procesos legislativos son complejos y cerrados e involucran una serie de etapas, un gran número de personas y negociaciones políticas entre facciones y partidos. Estos procedimientos de creación de leyes son poco conocidos para la mayoría de los ciudadanos, en gran medida porque acontecen detrás de puertas cerradas y en discusiones no públicas. Involucrar a la ciudadanía en la discusión y elaboración de leyes le permite obtener una idea más compleja de lo que atañe a la labor legislativa. Por otro lado, este tipo de mecanismos incrementa la visibilidad de las negociaciones políticas que muchas veces determinan el contenido de nuestras leyes.

Otro beneficio del crowdlaw es la diversidad de conocimientos y perspectivas que aportan los ciudadanos, aunada a la retroalimentación que se puede recibir de grupos minoritarios que en muchas ocasiones no son consultados directamente con respecto a leyes que los afectan directamente. También se puede obtener retroalimentación ciudadana sobre la claridad del lenguaje con que se redacta una ley.

Sin embargo, junto a estos beneficios se identifica una serie de riesgos potenciales que es importante considerar. Entre ellos está el uso del crowdlaw para intentar dotar de legitimidad o publicidad a una iniciativa de ley sin tomar en cuenta las aportaciones ciudadanas en la elaboración de la legislación. Otro gran riesgo es la exclusión de sectores de la población que no cuentan con conexión a internet. En países con altos niveles de conectividad este problema es menor; no obstante, en gran parte de las naciones persiste una enorme brecha digital que impide una participación diversa de individuos en estas plataformas.

Recomendaciones para futuros proyectos de crowdlaw

Los proyectos de crowdlaw siguen elaborándose diariamente en un número cada vez más alto de países como un intento por abrir los parlamentos del mundo a una mayor participación ciudadana. Las siguientes recomendaciones para futuros planes surgen de organizadores de propuestas crowdlaw y de literatura relacionada con este novedoso mecanismo:

• Dar una actividad muy concreta y específica a la ciudadanía.

• Insertar el proyecto en las plataformas que las personas utilizan día a día (Facebook, Twitter, etcétera).

• Dar acceso a los textos legislativos relevantes para la discusión.

• Dar retroalimentación y hacer comentarios a los participantes del proyecto.

• Organizar encuentros presenciales para generar una comunidad fuera de la plataforma que responda dudas, escuche comentarios y promueva el uso de ésta en lugares con poca conectividad.

• Obtener el apoyo de legisladores que promuevan el proyecto.

• Incorporar asistencia legal en el proceso de elaboración de la propuesta ciudadana. Es vital contar con el apoyo de expertos en la redacción de leyes para que la iniciativa se escriba con apego al orden jurídico nacional existente y al derecho internacional.

Conclusiones

La tecnología está modificando la forma en que nos relacionamos con las personas y las instituciones. No obstante, aunque algunas innovaciones tecnológicas como el crowdlaw abren la posibilidad de que un mayor número de gente se involucre en el ejercicio de la política, no se debe dejar de lado la importancia de los procesos comunitarios y políticos que dan sustento a estas plataformas. A su vez, no existen plataformas tecnológicas que resuelvan por sí mismas la falta de mecanismos legales que permiten la participación ciudadana en la creación de leyes y la falta de voluntad política para vencer la renuencia a adoptar o incluir nuevas voces en el proceso legislativo. Sin embargo, la creación y participación continua con este tipo de mecanismos y la reflexión en torno a los mismos ayudarán a eliminar las trancas que tienen nuestros parlamentos cerrados. EstePaís

1 Crowdlaw es una composición del término crowdsourcing y la palabra law (‘ley’). Crowdsourcing proviene de la unión de los términos crowd (‘multitud’) y outsourcing, que algunas veces se traduce como ‘subcontratación’ y que se refiere al proceso de contratar a una empresa externa o a un individuo para que realice una actividad de la compañía que lo ha contratado. Opté por utilizar los términos originales del inglés en lugar de inventar una traducción.

2 Esta definición proviene del libro Crowdsourcing, de Daren C. Brabham (MIT Press, 2013).

3 El GovLab es un laboratorio de innovación gubernamental de la New York University que busca transformar la forma en que los gobiernos funcionan a través de la incorporación de tecnología.

4 Gran parte de estos beneficios y riesgos, así como las recomendaciones que se plantean al final del texto, proceden de las tres conferencias que organizó el GovLab con coordinadores de proyectos de crowdlaw

Este País se fundó en 1991 con el propósito de analizar la realidad política, económica, social y cultural de México, desde un punto de vista plural e independiente. Entonces el país se abría a la democracia y a la libertad en los medios.

Con el inicio de la pandemia, Este País se volvió un medio 100% digital: todos nuestros contenidos se volvieron libres y abiertos.

Actualmente, México enfrenta retos urgentes que necesitan abordarse en un marco de libertades y respeto. Por ello, te pedimos apoyar nuestro trabajo para seguir abriendo espacios que fomenten el análisis y la crítica. Tu aportación nos permitirá seguir compartiendo contenido independiente y de calidad.

DOPSA, S.A. DE C.V