Qatar: Antes, ahora y antes

En esta serie de ensayos llamada “Qatar”, Carla Pascual nos explica la sociedad y la cultura de ese país en particular y de los países árabe musulmanes del Golfo Pérsico, en general, especialmente respecto a las mujeres. Esta primera entrega aborda dos elementos clave en la conformación social: el desierto y la religión que profesan, el islam.

Texto de 03/10/22

En esta serie de ensayos llamada “Qatar”, Carla Pascual nos explica la sociedad y la cultura de ese país en particular y de los países árabe musulmanes del Golfo Pérsico, en general, especialmente respecto a las mujeres. Esta primera entrega aborda dos elementos clave en la conformación social: el desierto y la religión que profesan, el islam.

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Azul del Golfo Pérsico y desierto amarillo de la Península Arábiga componen el lienzo. Los pequeños poblados construidos a la orilla de la costa se pintaban de túnicas, blancas para los hombres y negras para las mujeres. El aire estaba lleno de notas saladas de la pesca diaria. Este fue el único paisaje por siglos en Qatar. Esta península, que sólo tiene frontera con Arabia Saudita, es uno de los países más pequeños del mundo y fue el de mayor PIB per cápita PPP en 2017 con 128,647 USD anuales.1

Desde los años noventa, el paisaje de este país árabe y musulmán se urbanizó con rapidez. Vivir de vender perlas y del poco petróleo que tiene quedó atrás. ¿La fórmula? Primero, contar con la tercera reserva más grande de gas natural del mundo,2 el combustible del futuro, y los avances tecnológicos que permitieron exportarlo en barco, y no solo por gasoducto, desde esa década. Segundo, visión para administrar esos recursos. Hamad Al-Thani se convirtió en el jeque del emirato absolutista en 1995 y los qatarís se enfilaron a la prosperidad.

El desarrollo alcanzado en 30 años demandó la mano de obra tanto calificada como no calificada de millones de expatriados de diversas latitudes. En 2019, la población total era de 2,839,386, de la cual solo el 10% era qatarí. Un 85% proviene de otros países de Asia y el resto de África y de Occidente. Al menos una decena de idiomas se escuchan, además del árabe. Las túnicas blancas y negras vestidas por los locales se intercalan con la vestimenta colorida y desuniformada de los expatriados.

Vista aérea de Doha, la capital de Qatar. Crédito: Carla Pascual

A continuación, describiré dos elementos que han moldeado la sociedad qatarí y, en general, a los árabes, desde hace al menos 3 mil años: el desierto y el islam, la religión que profesan. En ensayos subsecuentes, abordaré a detalle la influencia de estos en la conformación y naturaleza de su sociedad, especialmente, respecto a las mujeres. 

El desierto

Doha es la capital de Qatar y los edificios de oficinas y comercios que alojan empresas locales y trasnacionales no dejan de emerger de su suelo. El desierto se siente en las altas temperaturas de mayo a septiembre, en los intensos rayos del sol y en las tormentas de arena ocasionales. Pero para verlo, hay que salir de Doha.

Las carreteras surcan el desierto plano, árido, a veces moteado por uno que otro arbusto. En el sur, están las dunas. Los visitantes, que no tienen experiencia en adentrarse en el desierto de Qatar, pueden contratar un tour especializado que los internará en ellas al atardecer en un vehículo 4×4. Hay que agarrarse bien porque es como subir a una montaña rusa. Al llegar a las dunas, se siente la amplitud del desierto, que permite contemplar el cielo sin obstáculos, darse cuenta de la forma curvilínea del horizonte. 

También es posible acampar en una tienda tradicional tejida en tela de color rojo con rayas verticales en negro, blanco y verde. Desde luego, la mejor vista es hacia arriba, para contemplar la luna y las estrellas. Incluso es posible dormir a la intemperie alrededor de la fogata para no perderse de su baño de luz. Es más, ¿qué tal leer algunos relatos de Las mil y una noches, cuyo origen se remonta a antes del siglo X de nuestra era?:

Cuento del tercer jeque

“Cierto día, mientras yo dormía con mi esposa, (mis hermanos) cayeron sobre nosotros y nos cogieron, echándonos al mar. Mi mujer se despertó nada más de caer en el agua y al instante se convirtió en efrita. Me tomó sobre sus hombros y fue a depositarme sobre una isla. Luego desapareció durante toda la noche, regresando al amanecer, en que me dijo:

“—¿Ya no reconoces a tu esposa? Te he salvado de la muerte, con la ayuda de Alá. Debes saber que soy una efrita y que desde el instante en que te vi, mi corazón te amo únicamente porque Alá lo ha querido y yo soy creyente de Alá y de su Profeta, a quien Alá bendiga y preserve. Cuando salí a tu encuentro, con ropas pobres, tú aceptaste casarte conmigo. Y yo, en lógica gratitud, he impedido que murieses. En cuanto a tus hermanos, siento tal furor contra ellos que es preciso que les mate.

“Sorprendido por sus palabras, le di las gracias y le dije:

—No puedo consentir que mueran mis hermanos…”3

Dunas al sur de Qatar. Crédito: Carla Pascual

¿Cómo sobrevivieron los pobladores en esta aridez antes del descubrimiento del petróleo y del gas natural? El agua dulce existe en pozos que han permitido cultivar hortalizas. Las escasas lluvias han sido suficientes para que año tras año crezcan pastizales donde alimentar al ganado. Los corderos aún ofrecen su carne, los camellos su leche, y las chivas también, además de su pelaje para hacer textiles.

Los escasos recursos ocasionaron competencia entre los pobladores, así que se unieron en tribus. También construyeron fuertes y amurallaron poblados. La zona arqueológica de Al-Zubarah, ubicada en el norte, es el único pueblo árabe comerciante de perlas cuyo trazo urbano se conserva. Es una de las razones por las cuales es reconocida como Patrimonio Cultural por la UNESCO. Data del siglo XVII y su prosperidad la llevó a alcanzar una población de alrededor de 8 mil habitantes. Las restauraciones hechas permiten apreciar cómo habría sido su muralla.

Aunque el desierto en Qatar es árido en extremo, los pobladores encontraron la manera de explotar los pocos recursos que ofrece y protegerlos.

Zona arqueológica de Al-Zubarah, al norte de Qatar. Crédito: Carla Pascual

El islam

A pesar de la influencia occidental que recibe Qatar, sigue siendo un país profundamente musulmán. En primer lugar, cada hijo que nace de un musulmán, nace musulmán. Esto también explica por qué el islam es la segunda religión más profesada en el mundo luego del cristianismo.

Otra razón es que Qatar adoptó la interpretación purista del Islam, el wahabismo. El islam se ve en la arquitectura de Doha y en vida cotidiana de los qataríes. En el Museum of Islamic Arts, inaugurado en el año 2008, el público disfruta de piezas de cerámica, textiles, manuscritos, vidrio y metal provenientes de tres continentes y que abarcan más de 1,400 años. Su exterior fue diseñado por el arquitecto estadounidense de origen chino I.M. Pei, quien se inspiró en la mezquita Ibn Tulun del Cairo. 

La arquitectura tradicional no se deja de lado, como lo muestra la mezquita estatal Imam Muhammad bin Abdul Wahhab. Lleva el nombre del teólogo suni nacido en 1703 en lo que es ahora Arabia Saudita. Su monumentalidad es un tributo a quien se le atribuye la interpretación purista del Islam, el wahabismo. 

La mezquita más grande del país regala belleza en su sucesión de arcos y domos y pisos de mármol que la dan frescura, además de una vista panorámica de Doha. 

Mezquita Imam Muhammad bin Abdul Wahhab, en Doha, Qatar | iStock

Qatar, como país musulmán, se guía por el calendario lunar. Sus pobladores observaban las fases lunares desde, por ejemplo, las Torres Barzan construidas a finales del siglo XIX con técnicas arquitectónicas tradicionales: muros de adobe, columnas de rocas de coral aglutinadas con adobe y cubiertas con yeso. Los techos se sostienen con vigas de madera. Barzan significa lugar alto y desde estas torres vigilaban y protegían el valle junto con una fortificación al oeste y otra torre al norte. ¿Por qué ese valle? Porque en él se acumula agua en el subsuelo.

El conjunto de las Torres Barzan tiene, además, una pequeña mezquita y un majlis, un salón donde se reúnen los hombres a discutir y resolver los asuntos de la comunidad o simplemente a socializar y cuya superficie se cubre de tapetes y con asientos. 

En el calendario lunar, la luna creciente después de la luna llena marca el comienzo de cada mes. Para los musulmanes, el noveno mes lunar se llama Ramadán y es el más importante. Fue cuando el Profeta Mahoma recibió las primeras revelaciones del Corán de parte de Alá a través del arcángel Gabriel en el siglo VII d.c. 

Ramadán es un mes de aprecio por lo que se tiene y para ayudar a la comunidad. Los musulmanes ayunan durante el día desde el amanecer hasta el atardecer para autopurificarse. También ofrecen limosna a los menos favorecidos y es el mes ideal para peregrinar a la Meca, ciudad natal de Mahoma y ubicada en Arabia Saudita. Estos son tres de los cinco pilares del Islam. Los otros dos son la profesión de fe ‘No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta’, y orar cinco veces al día en dirección a la Meca para entrar en contacto con Dios, pues en el islam no hay intermediario, como el sacerdote en el catolicismo, para vincular al creyente con Alá.

Los qataríes cumplen estos cinco pilares del islam y, además, su sistema jurdídico es una combinación de ley civil y de ley sharia, cuyas fuentes son el Corán y la sunah, compuesta por los dichos (hadiz) y prácticas del profeta Mahoma. En Qatar, la ley sharia norma aspectos del derecho familiar, las herencias y algunos crímenes. Así, el islam es omnipresente en la vida, conductas y normas en Qatar.

Aunque Qatar ha desarrollado su infraestructura y servicios públicos, ha invitado a universidades extranjeras a abrir campus allá, fomenta el turismo y es sede de eventos internacionales de todo tipo, sigue bien arraigado a sus valores religiosos y familiares. La familia extendida y la tribu siguen siendo la base de la sociedad en torno al cual está organizado su orden social, jurídico y económico. No es una sociedad basada en el individuo ni en su libertad. Lo entendí luego de trabajar año y medio en esa tierra de arena y calor, abandonada por casi todo menos por el sol: resulta imposible sobrevivir uno solo en ella, se necesita de la tribu. EP

Siguiente texto de esta serie: Qatar: Organización tribal y supervivencia en el desierto


  1. Worldometers.info, GDP per Capita, consultado el 6 de junio de 2022. []
  2. Esto representa el 12.4% de las reservas de gas natural probadas mundiales. Fuente: Worldometers.info, Qatar Natural Gas, consultado el 22 de septiembre de 2022. []
  3. Las Mil y Una Noches, tomo I, Décima Edición enero 1997, Ediciones 29, Madrid, p. 30. []
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