La Testería es un proyecto autogestivo sobre reducción de riesgos y daños, que nació en el merito Bajío: en Aguascalientes, México. La reducción de riesgos y daños es un enfoque de salud pública que puede materializarse en intervenciones comunitarias y políticas públicas, con el fin de minimizar daños y riesgos asociados al uso de sustancias —legalizadas o ilegalizadas—, salvar vidas y ofrecer alternativas distintas a la abstinencia a las personas usuarias de sustancias psicoactivas.

Contrario a lo que se suele creer, la reducción de riesgos y daños no promueve el consumo de este tipo de sustancias. Este enfoque se basa en evidencia empírica: parte del hecho de que en la sociedad hay personas que usan drogas, pero no por ello deben de estar condenadas a sufrir los daños asociados a estas. Por este motivo, se ofrecen distintas estrategias, actividades y herramientas para los consumidores: por ejemplo, informar sobre las sustancias y los efectos dependiendo de las dosis y las mezclas peligrosas; analizar las sustancias ilegalizadas para conocer si existe algún suplantador o adulterante; brindar equipo e instrumentos limpios (como jeringas y pipas); dar charlas sobre prácticas de consumo seguro; prestar servicios de salud (por ejemplo, pruebas de VIH); disponer de naloxona (que se usa para revertir sobredosis por opioides); ofrecer espacios de consumo supervisado con pares y personal de salud para evitar sobredosis o transmisiones de VIH y hepatitis C; proveer información sin prejuicios y estigmatización para permitir a las personas hablar sobre sus hábitos de consumo, manifestar sus dudas y vincularse a servicios de salud en caso de que lo necesiten; entre otras estrategias (Feinglass, et al., 2021; Saloner, et. al., 2018).

Cada vez existe más evidencia robusta sobre cómo las intervenciones de reducción de riesgos y daños minimizan los efectos negativos asociados al uso de sustancias y tienen un impacto positivo no solo en quienes las usan, sino también en sus comunidades (Gugala, et. al., 2022).

El enfoque de reducción de riesgos y daños se ha caracterizado por su naturaleza pragmática y empática, pues considera que las circunstancias de las personas usuarias son diferentes entre sí, y además se centra en mejorar su calidad vida en vez de juzgar sus hábitos de consumo. Se asume que, desde este enfoque, la abstinencia no es la meta de todas las personas. En este sentido, la Testería nace como un proyecto que busca acercarse a usuarios de sustancias en Aguascalientes y el Bajío de México, una región caracterizada por el conservadurismo social y político, con el propósito de compartir información sobre cómo gestionar el consumo de estas sustancias, los riesgos y los placeres.

El servicio principal que nosotros brindamos es el análisis (“testeo”) de sustancias con colorimetría en espacios de ocio y fiesta, e informamos a las personas usuarias sobre la composición de determinada sustancia y sobre cómo pueden reducir riesgos y daños durante su uso. La colorimetría es un proceso mediante el cual se examina la muestra de una sustancia para determinar su composición química y características físicas, así como los componentes activos presentes en la misma, así como cualquier adulterante o suplantador que pueda estar presente (Wallace et. al., 2021). El objetivo principal de este análisis es proporcionar información fidedigna a la persona usuaria sobre la composición de la sustancia, para que tomen decisiones más informadas sobre su consumo y reducir así los riesgos asociados a dichos componentes.

El análisis de sustancias es esencial para la seguridad y la salud porque proporciona información sobre los efectos y sobre la presencia de sustancias no esperadas. De esta manera, las personas se protegen ante algunos de los riesgos de comprar en un mercado no regulado, a la par de que se crean condiciones de consumo más seguras. Esta práctica nos permite, entonces, calcular dosis más precisas para la persona, referir vías de administración más seguras y adoptar otras medidas para reducir daños asociados al consumo de drogas. Esto posibilita que las personas decidan sobre la experiencia que desean tener al consumir una u otra sustancia, acercándolas al placer consciente y responsable y evitando experiencias riesgosas, negativas y de emergencia. Es decir, sirve como una herramienta educativa al promover prácticas más seguras.

Nuestra primera intervención de reducción de riesgos y daños tuvo lugar en noviembre de 2023, en un evento privado de un colectivo en Aguascalientes. Posteriormente, hemos realizado otras intervenciones en este mismo estado y en un evento pequeño en San Luis Potosí. La Testería ha estado presente en cuatro eventos, además deun par de análisis de forma privada; en total se han analizado 36 muestras. A continuación, les presentamos algunos de loshallazgos de la Testería en el periodo de noviembre de 2023 a febrero de 2024- Se analizaron, de igual manera, sustancias proporcionadas por hombres y mujeres. La edad de las personas usuarias se concentró entre los 23 y 34 años.

Sobre las sustancias analizadas:

Sobre los resultados que SÍ coincidieron:

• El MDMA fue el caso con más coincidencias entre la sustancia declarada y el resultado del análisis: 8/15 = 53.33 % de las pruebas.
• El 2cb y la mescalina son sustancias que, por lo común, no son fáciles de adquirir y consumir en Aguascalientes. El resultado de su análisis coincidió con la sustancia declarada.

Sobre los resultados que NO coincidieron:

• Es importante mencionar que, en el caso de la cocaína, el análisis colorimétrico es solo cualitativo (indica la presencia o no presencia de la sustancia, pero no el porcentaje de concentración) y, por tanto, presenta limitaciones en su interpretación: encontramos que el 71.42 % de las muestras de cocaína contenían cierto grado de adulteración, potencialmente de metanfetamina/anfetamina.
• En el caso del DMT, los resultados del análisis mostraron una presencia positiva de NBoME.
• De un total de 15 muestras de MDMA o “tachas”, 6 mostraron la presencia de posible metanfetamina/anfetamina.
• Solo una de las 15 muestras de cocaína analizadas mostró la presencia de posible metanfetamina/anfetamina.

A continuación, compartimos algunos de los hallazgos cualitativos más relevantes del proyecto, relacionados con la experiencia de prestar un servicio comunitario de reducción de riesgos y daños en esta zona del país.

En primer lugar, tuvimos que realizar la tarea de adecuar información técnica sobre reducción de riesgos y daños a contextos y situaciones reales que viven las personas que usan drogas. Esto permite que quienes conocen nuestros servicios dejen a un lado la suspicacia y las dudas sobre este tipo de propuestas y proyectos, y se entusiasmen al verlos a su alcance. Hemos percibido que la Testería es vista como un espacio en donde pueden expresarse todas aquellas dudas que existen sobre las sustancias y otras dinámicas asociadas con estas. Los temas principales sobre los cuáles se solicita información son: las dosis, los riesgos al mezclarse con otras sustancias, los efectos a mediano y largo plazo, y la política de drogas.

Durante estas jornadas, también hemos percibido que las personas usuarias tienen poca información de calidad sobre la situación del fentanilo en el país. Muchas de ellas no están enteradas de que se trata de un fenómeno fronterizo y localizado en el mercado de opioides, por lo que se sienten preocupadas y sobredimensionan el alcance de la entrada del fentanilo al mercado de drogas. Esto principalmente porque la información que reciben al respecto proviene de campañas gubernamentales alarmistas que buscan causar miedo para fomentar la abstinencia. Sin embargo, también encontramos que la desinformación respecto al fentanilo puede provenir de algunas personas que usan o venden este tipo de sustancias.

También es importante mencionar que, en esta zona del país, quienes organizan fiestas y eventos muestran resistencia a reconocer que en los espacios de ocio las personas consumen sustancias ilegalizadas, por lo que no resulta tan sencillo brindar servicios de reducción de riesgos y daños. Lo anterior tiene lugar a pesar de que estas acciones buscan beneficios no solo para quienes consumen dichas sustancias, sino para quienes se encargan de la realización de los eventos y las personas que asisten. Además, ofrecer este tipo de iniciativas puede estimular la discusión sobre cómo transformar los espacios de ocio y fiesta en espacios de uso seguro de sustancias para todas las personas, lo que incluye satisfacer necesidades básicas como el acceso a agua potable, la ventilación, el aforo suficiente, etc. (Rojas, et. al., 2023).

¿Por qué analizamos y qué nos hace falta para continuar ofreciendo estos servicios?

Consideramos que analizar sustancias en espacios de ocio y fiesta es una estrategia comunitaria que ha demostrado ser muy efectiva para que las personas gestionen tanto el placer como los riesgos de usar sustancias ilegalizadas. La Testería representa un esfuerzo por informar a todas y todos acerca de cómo proteger su salud durante sus prácticas de consumo, sin estigmas y con base en evidencia científica, con el fin de contrarrestar un contexto prohibicionista hacia el uso de sustancias, en el cual destaca la continua estigmatización y discriminación institucional sobre sus usuarios, en lugar de un enfoque de salud pública.

Cabe mencionar que la respuesta favorable hacia el servicio de análisis de sustancias también se popularizó a causa del reciente incremento de sobredosis ocasionadas por fentanilo de origen ilícito en el área fronteriza entre México y Estados Unidos. Esta crisis de salud generó miedo y conversación entre los consumidores, pero también nos confirmó la necesidad de incorporar estrategias que detecten sustancias desconocidas en el mercado ilegal como una estrategia de salud preventiva dirigida al cuidado de las personas que usan sustancias, ocasional o habitualmente.

También es importante recalcar que realizamos esta labor de análisis en un contexto potencialmente adverso. Como es bien sabido, el mercado de sustancias ilegalizadas en México puede ser altamente violento. Las plazas de venta y tráfico de sustancias en algunos lugares estratégicos son disputadas con violencia extrema entre los grupos del crimen organizado. De cierta manera, el Estado mexicano también es parte de esta violencia: al continuar y legitimar políticas de guerra contra las drogas en México se han violado de manera estructural los derechos humanos, además de dejar el 96.5 % de los delitos impunes. Por ello, es pertinente destacar que quienes nos dedicamos a esta tarea corremos el riesgo de ser víctimas de detención o de violencia por parte del Estado; o ser vistas como por parte del crimen organizado, o que sus integrantes nos perciban como si nos estuviéramos involucrando en sus negocios. Sin embargo, somos actores neutrales. En todos los espacios dejamos en claro que nuestros servicios se limitan a informar lo más objetivamente posible, sin interesarnos por entrar en ninguna dinámica ilegal o del mercado (no queremos saber quién ni qué vende). No estamos a favor ni en contra de que se vendan sustancias; nuestro único interés es el bienestar de las personas que las consumen.

Nuestro principal objetivo es hacer comunidad y resistencia frente a un contexto que desinforma y somete a las personas a grandes e innecesarios riesgos por sus hábitos de consumo. Nosotros compartimos información relevante sobre las sustancias y brindamos servicios de análisis, porque creemos que hacerlo es también luchar por la autonomía de los cuerpos y las conciencias. Porque sabemos que desde el gozo y el placer también se resiste al Estado punitivo y paternalista, a los juicios morales de la sociedad, y se sobrelleva la cruel violencia de este y otros contextos. Así también es posible conectar con otras personas, así también, por difícil que parezca, se crea comunidad. Testeamos para resistir, porque creemos que nadie merece arriesgar su integridad o morir por su consumo.

Para que este tipo de proyectos continúen es indispensable que el Estado financie estas iniciativas y deje de perseguirlas y crear retóricas y narrativas que continúan con la estigmatización y marginación de quienes usan drogas y de quienes proveen estos servicios. Asimismo, es esencial que exista colaboración y apoyo entre los colectivos y organizaciones que nos dedicamos a la reducción de riesgos y daños. Para ello es importante el intercambio de experiencias, conocimientos, preocupaciones, buenas prácticas y la motivación para continuar. Además, es necesario siempre escuchar e integrar en estos servicios a las personas usuarias. La posibilidad de llevar a cabo un proyecto de esta naturaleza se debe principalmente a un interés genuino de cuidar a nuestros pares y a nuestro entorno.

Finalmente, agradecemos el acompañamiento de personas, colectivos y organizaciones que se han dedicado a esto desde hace tiempo; gracias por compartir la misma pasión por testear como un mecanismo de resistencia ante décadas de un sistema prohibicionista. EP

Referencias

Feinglass, J., Wang, J., Ye, J., Tessier, R., & Kim, H. (2021). Hospital care for opioid use in illinois, 2016–2019. The Journal of Behavioral Health Services & Research, 48(4), 597-609. https://doi.org/10.1007/s11414-020-09748-8

Gugala, E., Briggs, O., Moczygemba, L., Brown, C., & Hill, L. (2022). Opioid harm reduction: a scoping review of physician and system-level gaps in knowledge, education, and practice. Substance Abuse, 43(1), 972-987. https://doi.org/10.1080/08897077.2022.2060423

Rojas, D., Villamizar, E., Morris, V., & Quintero, J., (2023) RAVE. Guía de buenas prácticas par ala gestión de placeres, la reducción de daños y el bienestar en espacios de fiesta. Échele Cabeza.

Saloner, B., McGinty, E., Beletsky, L., Bluthenthal, R., Beyrer, C., Botticelli, M., … & Sherman, S. (2018). A public health strategy for the opioid crisis. Public Health Reports, 133(1_suppl), 24S-34S. https://doi.org/10.1177/0033354918793627

Wallace, B., Hills, R., Rothwell, J., Kumar, D., Garber, I., Roode, T., … & Hore, D. (2021). Implementing an integrated multi‐technology platform for drug checking: social, scientific, and technological considerations. Drug Testing and Analysis, 13(4), 734-746. https://doi.org/10.1002/dta.3022

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