Todo cambia: de votar a ser votadas

Un repaso histórico de lo que tuvo que cambiar en la historia política de México para que dos mujeres, en las próximas elecciones, puedan ser votadas como presidentas del país.

Texto de 14/03/24

Un repaso histórico de lo que tuvo que cambiar en la historia política de México para que dos mujeres, en las próximas elecciones, puedan ser votadas como presidentas del país.

Tiempo de lectura: 9 minutos
Cambia lo superficial, 
cambia también lo profundo, 
cambia el modo de pensar,
 cambia todo en este mundo.
- Mercedes Sosa

Para iniciar

Hasta hace apenas unas décadas, todavía se escuchaba la pregunta de si las mujeres estaban preparadas para ostentar un cargo político. Hoy el interrogante es si el país está preparado para una mujer presidenta. Esta es una cuestión ilustrativa de cómo todo cambia. Tal vez las interrogantes se perciban añejas para algunas personas, pero en algún momento de la historia tuvieron su sentido, mismo que en la coyuntura electoral actual se recuerda y resurge.

¿Cómo ha tenido lugar este proceso? Como todo, con el inevitable paso del tiempo y, a veces, con algunos impulsos sociales sobre las mentes y las culturas, sus creencias y sus prácticas. Así, una larga cronología política nos conduce hasta la situación presente en donde dos candidatas enfrentan la posibilidad de ganar la presidencia del país. Si bien las mujeres han participado siempre en momentos considerados significativos ―como en la significativa vida del día a día―, desde las antiguas culturas indígenas y pueblos originarios, pasando por la época colonial, llegando a las luchas por la Independencia y su papel en la Revolución, como en otros momentos, se suele considerar que en el siglo XIX se inicia la reivindicación de los derechos políticos de las mujeres, que se intensifica en los primeros años del XX hasta su mitad, cuando se logra el sufragio femenino, y que a finales de esa centuria se reclama y empieza a legislar el ser votadas. En síntesis: al XXI le corresponde ser el siglo de la plasmación de las mujeres en cargos políticos y de su oportunidad de llegar a la presidencia de la República.

Es necesario aclarar, no obstante, que aunque aquí se subraye la importancia de la lucha de las mujeres por el voto y por el acceso a puestos de elección popular, así como la consecución de estos en últimas fechas, no se olvida que más que el número de mujeres que alcanzan un puesto, son las ideas y, sobre todo, las acciones puestas en práctica lo principal. Aunque éstas pueden llevarse a cabo por hombres, no es menos cierto que el modelaje importa y que las mujeres pueden aportar mucho y en muchos sentidos1 . Este texto, a pesar de que hay otros temas sobre las mujeres igual o más importantes, se centra en la política formal e institucional, misma que tiene un peso relevante en la vida en sociedad.

Tres pasos o etapas han sido claves en este caminar. En primer lugar, las reivindicaciones históricas y los logros alcanzados a lo largo de la última centuria. En segundo, la teoría y puesta en práctica de las acciones afirmativas, las cuotas y la paridad, en las recientes cuatro décadas. Y, en tercer lugar, la evolución de las percepciones y la opinión pública sobre el tema en los últimos años hasta la actualidad.

Reivindicaciones históricas: de votar a ser votadas

El siguiente cuadro ilustra el recorrido histórico de la participación política de las mujeres en México a lo largo del siglo XX: el derecho al sufragio local y federal, las primeras diputadas locales, las diputadas y senadoras federales, la primera gobernadora, la primera candidata presidencial, y algunos otros hitos considerados importantes en este camino recorrido.

Participación política de las mujeres en el siglo XX

AñoHecho histórico
1916– Hermila Galindo solicita al Congreso Constituyente el reconocimiento del voto para las mujeres
– Congreso Constituyente en Querétaro niega el derecho al voto de las mujeres
– Congreso Feminista Yucatán reclama derechos ciudadanos de las mujeres
1922-1923– Reconocimiento para participar en elecciones municipales y estatales en Yucatán
– Rosa Torre, primera mujer regidora municipal de Mérida; Elvia Carrillo Puerto, primera diputada local en Yucatán, junto a Beatriz Peniche Barrera y Raquel Dzib Cicero, con posterioridad tuvieron que dejar sus puestos
1924-1925– Se aprueba voto de mujeres en San Luís Potosí
– En Tabasco y Chiapas se aprueba el derecho al voto de las mujeres
1927– Florinda Lazos León, primera diputada local (Chiapas)
1929– El Partido Nacional Revolucionario apunta que se ha de estimular paulatinamente el acceso de las mujeres a la vida cívica
1935-1936– Frente Único Pro Derechos de las Mujeres, diversas ideologías unidas por el derecho al voto, entre otras cosas
– Congreso Nacional de Mujeres
– Aurora Meza Andraca, presidenta municipal interina de Chilpancingo
– Puebla reconoce derecho al voto de las mujeres en lo local
1937– Se aprueba en parlamento y el presidente Lázaro Cárdenas está de acuerdo con el voto de las mujeres en el país, pero la declaratoria no se concretó ni aplicó
1947– Derecho al voto municipal Aurora Fernández (Milpa Alta) y Guadalupe Ramírez (Xochimilco) son nombradas delegadas en el Distrito Federal
1954– Aurora Jiménez de Palacios, primera diputada federal en elecciones extraordinarias de Baja California
1953– Derecho al voto federal
1955– Ejercicio del sufragio federal de las mujeres por primera vez para diputados
1958– Voto federal de las mujeres para unas elecciones presidenciales
1964– María Lavalle Urbina (Campeche) y Alicia Arellano Tapia (Sonora), primeras senadoras federales
1979– Griselda Álvarez Ponce de León, primera gobernadora (Tlaxcala)
1980– Rosa Luz Alegría, primera secretaria de estado (Turismo) en un gabinete presidencial
1982– Rosario Ibarra de Piedra, primera candidata a la presidencia del país
2001– Se crea Instituto Nacional de las Mujeres

Fuente: Elaboración propia con base en Tuñón, 2002; Cano, 20072

Tras este caminar, a finales de la centuria tuvieron lugar las estrategias y acciones afirmativas que condujeron al aumento de la presencia y participación de mujeres en el espacio público. De esta manera se alcanzó casi la mitad de la representación en puestos, primero del legislativo federal y, con el tiempo, de los legislativos locales, así como en otros ámbitos del espacio público. Aunque se trata de un proceso que ha ocurrido en el mundo occidental, en el caso mexicano tuvo una incidencia notable.

Acciones afirmativas: cuotas y paridad

En las últimas décadas del siglo XX se aplicaron en varias latitudes y también en México las cuotas de género, especialmente en los ámbitos del legislativo. Se trata de una acción positiva que busca la integración de mujeres en puestos de elección popular y decisión política, a partir de la introducción de mujeres en las listas de candidaturas con equidad. En el segundo decenio del siglo XXI tuvo lugar la paridad con el objetivo de integrar 50 % de cada género en algunos espacios políticos (2014) y luego en todos los espacios, niveles de gobierno y poderes del estado (2019).

Toda una política de las ideas, la presencia y la representación más justa con la igualdad en cargos3 . A continuación, se presenta un resumen de este proceso en el siguiente cuadro.

AñoCuotas y reforma del Código federal de instituciones y procedimientos electorales (COFIPE)
1993– Reforma de promoción de la participación de las mujeres, como sugerencia
1996– Se hace una recomendación a los partidos para considerar las candidaturas de mujeres por mayoría relativa y representación proporcional y no exceder 70% de un solo sexo, sin sanción
2000– Se promueven cuotas de género en el legislativo de máximo 70% y mínimo 30%, y con sanciones
2002– Reforma para promover y garantizar la obligatoriedad del sistema de cuotas, se solicitaba postular el 70% de un sexo en candidaturas y al menos 30% de otro en la titularidad, y en listas plurinominales una mujer cada tres hombres –pero había excepciones en el caso candidaturas de mayoría relativa resultado del voto directo–, sanciones por incumplimiento
2008– Reforma respecto de las cuotas de género, 40% para propietarios, así como la obligación de proporcionar el 2% del financiamiento de los partidos a capacitación y desarrollo de liderazgo de mujeres –se mantiene excepción–
2011– Tribunal Federal Electoral interviene para hacer respetar las candidaturas a través de una sentencia
2012– Se establece la cuota de 50% en la propiedad y la suplencia
2014– Paridad y reforma constitucional, reforma electoral en materia de paridad de género, se eleva a rango constitucional la paridad en candidaturas locales y federales
2018– Congreso casi paritario en Cámara de diputados/as y de senadores/as
2019– Reforma constitucional, paridad en todos los cargos políticos, los tres poderes del estado y los tres órdenes de gobierno, organismos autónomos, candidaturas de partidos, representantes de ayuntamientos, y en municipios de población indígena
2021– El INE acordó la obligatoriedad de garantizar la paridad en las candidaturas de gubernaturas
2023– El INE acordó la obligatoriedad de garantizar la paridad en las candidaturas de gubernaturas
Fuente: Elaboración propia con base al COFIPE y del Diario Oficial de la Federación, y Fernández y Martínez, 2021

Además de lo anterior, están los diferentes procesos judiciales y los acuerdos del INE, esto con objeto que la legislación se cumpla y aplique oportunamente, tanto en procesos para el legislativo federal, como para las gubernaturas estatales, así como el caso de los procesos electorales estatales.

De votar a ser votadas, y de las cuotas a la paridad, se ha llegado al 50 % de mujeres en distintos espacios de la arena política, no sin controversias y resistencias de distinta índole, en especial de los partidos políticos, por intereses personales o por estrategia de triunfo.

Participación en poderes del estado y niveles de gobierno

En la actualidad (2024) la composición del Senado de la República y la Cámara de diputadas y diputados es del 50 % producto de los resultados de las elecciones intermedias del año 2021. Las gobernadoras son 28.1 %, mientras las presidentas municipales son 25 % y las diputadas locales 54.5 %.4

De hecho, si se pone en contexto la participación política, México es uno de los países de América Latina con mayor cantidad de mujeres en puestos y con paridad en espacios diversos, incluso también en el mundo ocupa un lugar destacado.5

Para cerrar

Con objeto de finalizar este recorrido de datos históricos y cifras estadísticas, aporto información sobre las percepciones ciudadanas alrededor del tema. Según algunas encuestas de opinión pública, se consideraba que 36.5 % de la ciudadanía está preparada para una mujer presidenta, en un ejercicio al respecto en la Ciudad de México en el año 2012 6 -habría que añadir que si el interrogante era personal se mostraban favorables al tema, pero si se hacía en torno a la opinión de la sociedad en general aparecían las reticencias–. Un poco más de una década después (2023) y según las encuestas nacionales para el país, 66.7 % dice que México está preparado para ser gobernado por una mujer. 7

Como todo, cambian también las percepciones. Junto al voto de las mujeres y las mujeres votadas, la paridad en los puestos y una participación cada vez más amplia, representativa en cuanto a número y sustantiva con relación a temas, intereses, necesidades, formas de ejercicio de la política y acciones concretas, también evolucionan las preferencias de la ciudadanía sobre el papel de la mujer y su presencia en la arena política formal.

Es importante que recordar lo mencionado al inicio: más allá de la cantidad y la calidad de las ideas y aplicaciones prácticas, sus propuestas y proyectos políticos, presentes y futuros, serán lo fundamental a la hora de votar y elegir. El género, su presencia y representación es parte de la inclusión y la igualdad, de la democratización de las relaciones sociales y de la aspiración a un mundo más justo y más libre.

La humanidad está compuesta de hombres y mujeres, y en política –más allá de su desprestigio actual–, lo importante es la intención y el esbozo de país y su aplicación. No es lo principal si un hombre o una mujer conduce el país. Pero no es menos cierto que en la historia de la humanidad las mujeres han sido relegadas. En tiempos más religiosos se les negó el alma; en épocas más racionalistas y científicas, el juicio; y en tiempos recientes, el voto y el cargo político. Hoy todo lo anterior ya se subsanó en varias partes del mundo, como en el caso de México. Las mujeres tienen alma, corazón y vida –como dice la canción interpretada por los Panchos–, por supuesto, también tienen juicio, y derechos y libertades políticas. EP


  1. Young, Iris M. (1996) “Vida política y diferencia de grupo: una crítica del ideal universal” En Castells, Carme (Coord.) Perspectivas feministas en teoría política. Paidós; Bachelet, Michell (2011) “Día Internacional de la mujer, 2011: momento de convertir la igualdad de género en realidad” 7 marzo []
  2. Tuñón, Enriqueta (2002). “El estado mexicano y el sufragio femenino” Mirada antropológica, 9 (25), 143-161.; (2002). ¡Por fin…ya podemos elegir y ser electas! INAH; (2014). “Tres momentos claves del movimiento sufragista en México (1917-1953)” En Galeana, Patricia (Coord.) La revolución de las mujeres en México. ENEHRM; Cano, Gabriela (2007). “Las mujeres en México en el siglo XX. Una cronología mínima” En Lamas, Marta (Coord.) Miradas feministas sobre las mexicanas del siglo XX. México: FCE/CONACULTA; (2013). “Debates en torno al sufragio y la ciudadanía de las mujeresEstudios Sociológicos, número extraordinario, 7-20 []
  3. Phillips, Anne (1995). The Politics of Presence. Oxford: Clarendon Press. []
  4. INMUJERES (2023). “A 70 años del voto de las mujeres en México []
  5. INMUJERES (2023). Op. cit.; CEPAL (2023). “Participación de las mujeres en la toma de decisiones en América Latina y el Caribe” 8 marzo []
  6. Fernández, Anna María (2014). “Mujeres candidatas en la mira: percepciones y representaciones ciudadanas”Revista Mexicana de Sociología, 76 (1), 59-88 []
  7. Ramos, Rolando (2023). “El 66% de los mexicanos avala a una mujer como presidenta.” El Economista, 6 marzo []
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