Mario Vargas Llosa,

Elogio de la educación,

Taurus (Great Ideas), México, 2016. 

Este volumen reúne siete ensayos escritos entre 1979 y 2010. El más antiguo intenta responder qué cosa es un gran libro; el más reciente es su discurso de recepción del premio Nobel. Del primero extraemos tres frases: “Un gran libro es aquél que se introduce en la vida, perdura en ella y la modifica”; “Un gran libro es una especie de amigo fiel al que puedo acudir en busca de ayuda y consejo cuando me hace falta”; “Un gran libro es aquél que me obliga a revisar mis opiniones y que de alguna manera me contradice”. Del último citamos las primeras palabras: “Aprendí a leer a los cinco años, en la clase del hermano Justiniano, en el Colegio de La Salle […]. Es la cosa más importante que me ha pasado en la vida”. El lector quizá pueda sentirse decepcionado al no encontrar en él, precisamente, un elogio de la educación, a la manera de los que han firmado Plutarco, Savater o Marina. Pero tendrá en sus manos siete brillantes discursos sobre las virtudes vitales (y por lo tanto educativas) de la literatura.

Redacción Este País

Hernán Lara Zavala,

Macho viejo,

Alfaguara, México, 2015.

Además del ensayo, Hernán Lara Zavala ha practicado lo mismo la brevedad del relato (El mismo cielo o El guante negro y otros cuentos), que la dilación de la novela, en obras como Península, Península, que le valió los premios Ciudad de México Elena Poniatowska y Real Academia. Su libro más reciente encuentra el punto medio de la novela corta y hace honor al género de Conrad y de Melville. La prosa de Macho viejo tiene la edad, la sabiduría y la actitud de su protagonista y es por lo tanto nostálgica y vital, memoriosa y aventurera. El camino que ha recorrido el doctor Villamonte es largo, no hay forma de negarlo, pero desemboca en un presente aún lleno de ofrendas y experiencias. Para él, llegar al mar por vez primera es pararse frente a la eternidad y contemplarla, pero desde tierra aún, desde un puerto existencial en el que atracan todavía la vida y sus placeres, sus dolores, sus sorpresas. Una lectura grata y estimulante.

Redacción Este País

Eric Chivian y Aaron Bernstein (coordinadores),

Preservar la vida: De cómo nuestra salud depende de la biodiversidad,

FCE/Conabio, México, 2015.

La pérdida de la biodiversidad de nuestro planeta por culpa de la acción humana es una verdadera amenaza para todas las especies que lo habitamos. “Cuanto mejor entendamos y controlemos racionalmente nuestra relación con el resto de la vida, mayor será la garantía de nuestra propia seguridad y calidad de vida”. Este libro cuestiona la creencia equivocada de que los seres humanos estamos, de alguna manera, separados del mundo natural y de que por ello podemos alterar sus sistemas físicos, químicos y biológicos sin que eso tenga un efecto en nosotros. Los autores demuestran que la salud humana depende de la salud de otras especies y del sano funcionamiento de los ecosistemas naturales, ayudan a entender qué es la biodiversidad y qué podemos hacer para conservarla. Recomiendan un cambio en la visión del mundo: los humanos somos parte de una red de vida.

Redacción Este País

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