Registro | Lugares para el fin del mundo: sobre la Picture Collection de la Biblioteca Pública de Nueva York

En la columna Registro, Pablo Íñigo Argüelles escribe sobre el mundo que observa, pero sobre todo de fotografía y todo lo que implica.

Texto de 30/01/25

En la columna Registro, Pablo Íñigo Argüelles escribe sobre el mundo que observa, pero sobre todo de fotografía y todo lo que implica.

Tiempo de lectura: 4 minutos

La colección de imágenes de la Biblioteca Pública de Nueva York (New York Public Library’s Picture Collection) es uno de los lugares por los que vale la pena vivir en esta ciudad. Está alojada en la sala Milstein del famoso edificio Schwarzman, en la esquina de la 5a Avenida y la 42. Contiene cerca de medio millón de recortes, fotografías, páginas sueltas de libros,  de revistas e ilustraciones, todas ellas clasificadas por tema en robustas carpetas de vinil negro, accesibles a todos.

María Prieto

Lo que más me gusta de este lugar, es su improbabilidad en la era Google, ChatGPT et al. (estoy seguro de que el número de imágenes que contiene, no está ni cerca de las que la Inteligencia Artificial nos ofrece tras una orden sumisa, mediocre y mal redactada) y que la forma de consultarla y el espacio que ocupa, es motivo de ardor para los escépticos de lo analógico, como aquello quienes, en 2021, sugirieron echar llave a la colección y sólo poner su contenido disponible bajo solicitudes especiales.

La colección fue fundada en 1915 y sus carpetas han sido consultadas por infinidad de personajes curiosos buscando inspiración, como Diego Rivera, Walker Evans, Joseph Cornell y Andy Warhol (quien no devolvió cientos de imágenes que pidió prestadas).

El asunto con esta colección es así. Primero, hay que tener una inquietud. Por ejemplo, preguntarse cómo era cierto barrio de Nueva York en los años veinte o querer saber cómo es que los litografistas del siglo XIX solían interpretar el pelaje empapado de una nutria de río. 

Pablo I. Argüelles/Proyecto Análogo

Hoy, por ejemplo, necesitaba consultar la carpeta de Cafeterías, para ayudarme en el concepto de una sesión de fotos que estamos planeando.

Con el tema en mente, sólo hay que acercarse al índice dispuesto en la entrada para ver en dónde está ubicada la carpeta a consultar. 

Es imposible no querer ver más de una. Luego de terminar con las Cafeterías, seguí con otros temas, en este orden:

  • Amor (alegoría)
  • Futuro
  • Nutrias
  • Apariciones
  • Despedidas y llegadas
  • Auroras boreales
  • Atrocidades
  • Textiles amerindios
  • Aviones
  • Garajes
  • Jardines
  • Vida en Nueva York – 1960
  • Baños
  • Azulejos americanos
  • Taxis
  • Ruido
  • México

En la carpeta dedicada a Despedidas y llegadas, vi mejor representado al amor que en la de Amor (alegoría); la carpeta de Futuro contiene más bien imágenes de un pasado idealizado, mid-century y muy próspero, con tecnologías muy optimistas; la de México es penosamente delgada; la de Atrocidades es un golpe y un recordatorio de lo estúpidos que somos como civilización; la de Taxis me recordó que hace unos 15 años, en Nueva York, el mayor temor de los usuarios era encontrar un taxi Off-Duty en plena hora pico. Hoy, Uber y sus “tarifas de lluvia” han sustituido ese miedo. 

Sin embargo, mi carpeta favorita fue la de Auroras boreales: no por la belleza obvia del fenómeno, sino porque después de un rato, al pasar sus decenas de imágenes, uno cree estar viendo un compendio cromático de todos los tonos de azul, verde y rojo conocidos en la tierra, perdiéndose en los recortes y eludiendo la realidad.

Pablo I. Argüelles/Proyecto Análogo

Pienso mucho en la posteridad últimamente. Todo lo que hacemos, ¿en dónde quedará? Es una pregunta genuina, ingenua, persistente.

Los pasillos repletos de carpetas negras de la colección de imágenes de la NYPL son el recuerdo mismo de nuestra posteridad no vivida, de nuestro olvido y de nuestra condición efímera en un mundo que, posiblemente, dure lo que una Aurora. 

Pablo I. Argüelles/Proyecto Anáologo

La Picture Colection es un lugar en el que, sin duda, me gustaría ver pasar el fin del mundo y lo que sea que siga después. EP

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